Una reciente publicación de la revista Science denuncia que los peces transgénicos ornamentales estámn invadiendo los cuerpos de agua brasileños.
En el artículo “Transgenic glowing fish invades Brazilian streams”, Sofia Moutinho denuncia que las versiones fluorescentes rojo y verde de peces cebra modificados genéticamente han escapado de piscigranjas en el sureste de Brasil y se vienen multiplicando.
Los peces modificados genéticamente para brillar en azul, verde o rojo bajo la luz negra han sido un gran éxito entre los amantes de los acuarios durante años. Pero los peces fluorescentes han escapado a los cuerpos de agua naturales del sur brasileño.
De acuerdo con Moutinho es un ejemplo raro de un animal transgénico que accidentalmente se establece en la naturaleza, y una preocupación para los biológos, a quienes les preocupa que los peces exóticos puedan amenazar la fauna local en uno de los lugares con mayor diversidad del planeta.
“Esto es serios”, dijo el ecologista Jean Vitule en la Universidad Federal de Paraná, Curitiba. Vitule, que no formó parte de la investigación, dice que los impactos ecológicos son impredecibles. Le preocupa, por ejemplo, que los genes que otorgan fluorescencia de los peces fugitivos puedan terminar introduciéndose en los peces nativos con efectos perjudiciales, tal vez haciéndolos más visibles para los depredadores.
“Es como un tiro en la oscuridad”, dijo el ecologista.
Los visitantes no deseados son bien conocidos por los científicos que han utilizado el pez cebra (Danio rerio) para estudios de desarrollo y genéticos durante décadas.
Nativos del sudeste asiático, los peces cebra tienen colores brillantes de forma natural. Pero los animales fueron diseñados para brillar más con fines de investigación a finales de la década de los 90, al dotarlos de genes de medusas fluorescentes (para los colores azul y verde) y coral (para el color rojo).
En la década del 2000, las compañías vieron el potencial de los peces neón para la industria de los peces ornamentales. Comercializados como Glofish, se convirtieron en las primeras especies modificadas genéticamente del mundo en estar comercialmente disponibles.
Ahora los peces Glofish o peces neón son los primeros en escapar y prosperar en la naturaleza.
Al principio, los ambientalista se preocuparon por la posibilidad, y las ventas de Glofish fueron prohibidas en algunos estados de EE.UU, como California, y varios países, incluido Brasil.
En el año 2014, se registró un Glofish en los canales cerca a piscigranjas de peces ornamentales en la región de Tampa Bay de Floridad. Pero no se había multiplicado, probablemente porque los depredadores nativos como el pez mosquito oriental (Gambusia holbrooki) y la lobina negra (Micropterus salmoides) se comieron al intruso, dijo el bioólogo que vio al animal transgénico, Quenton Tuckett de la University of Florida.
Brasil es más hospitalario
André Magalhães, biólogo de la Federal University of São João del-Rei’s, vio por primera vez grupos de peces cebra brillantes nadando en la cuenca del río Paraíba do Sule en el 2015, en arroyos de movimiento lento. Las aguas bordean el centro de acuicultura ornamental más grande de Latinoamérica, en Muriaé, y Magalhães dice que los peces probablemente escaparon de algunos de los 4500 estanques del centro, que descargan el agua en los arroyos.
A diferencia de Florida, los arroyos brasileños no tienen depredadores locales para el pez cebra y Magalhães cree que ahora están prosperando. En el 2017, él y sus colegas comenzaron a inspeccionar cinco arroyos en tres municipios y encontraron peces cebra transgénicos en todos ellos.
Cada 2 meses durante un año, ellos recolectaron y midieron los animales y sus huevos, y analizaron el contenido de su estómago para ver qué estaban comiendo.
Los peces se reproducen durante todo el año, con un pico durante la temporada de lluvias, tal como lo hace el pez cebra nativo en Asia. Pero los peces transgénicos parecen alcanzar la madurez sexual antes que sus antepasados, lo que les permite reproducirse más y propagarse más rápido.
Los peces cebra invasores también están comiendo bien: una dieta diversificada de insectos nativos, algas y zooplancton, informaron los investigadores esta en la revista Studies on Neotropical Fauna and Environment.
“Están en las primeras etapas de invasión con potencial para continuar”, dijo Magalhães. En poco tiempo, destaca el investigador, los peces podrían volverse lo suficientemente abundantes como para afectar directamente a las especies locales compitiendo por el alimento o depredandolas.
A pesar de la prohibición de venta de peces transgénicos en Brasil, las piscigranjas locales siguen criándolos y las tiendas de todo el país los venden como mascotas. Es posible que pronto colonicen otras partes del país: individuos aislados de Glofish se observaron en estanques y arroyos en el sur y noreste de Brasil en el año 2020.
Tuckett, cuyo laboratorio en Florida (EE.UU) está cerca de piscigranjas que crían cientos de miles de peces fluorescentes, dijo que la detección brasileña “debería ser una llamada de atención” para los piscicultores y los administradores de recursos naturales en Brasil.
No obstante, Tuckett no esta preocupado por los impactos. Él sospecha que los peces transgénicos se encontrarán con depredadores a medida que se muevan hacia cuerpos de agua más grandes. Y los colores brillantes de los animales los harán vulnerables.
Por ahora, los peces fluorescentes “podrían considerarse pequeñas malas hierbas que crecen en el concreto”, dijo Tuckett. A Magalhães le gusta la metafora, pero señala que incluso las malas hierbas pueden crecer y causar mucho daño.
Referencia:
André Lincoln Barroso Magalhães, Marcelo Fulgêncio Guedes Brito & Luiz Gustavo Martins Silva (2022) The fluorescent introduction has begun in the southern hemisphere: presence and life-history strategies of the transgenic zebrafish Danio rerio (Cypriniformes: Danionidae) in Brazil, Studies on Neotropical Fauna and Environment, DOI: 10.1080/01650521.2021.2024054