Los diferentes estudios científicos revelan la complejidad de la microbiota y del microbioma intestinal de los peces y su importancia para la salud y la fisiología de los mismos, destacando la necesidad de seguir investigando para desarrollar estrategias que mejoren la acuicultura de las diferentes especies de peces.
La microbiota y el microbioma intestinal de los peces actúan como mediador en la digestión de nutrientes, la resistencia a patógenos y la regulación de la respuesta inmune. Dado su impacto en la sostenibilidad de los sistemas de producción acuícola y en la salud de los ecosistemas marinos, estudiar y conocer la microbiota y el microbioma intestinal de los peces es clave para avanzar hacia prácticas más sostenibles.
Microbiota intestinal de los peces vs. microbioma intestinal de los peces
Aunque los términos microbiota intestinal de los peces y microbioma intestinal de los peces suelen usarse indistintamente, tienen significados específicos que conviene aclarar:
- Microbiota intestinal de los peces: Se refiere a los microorganismos que habitan en el intestino, considerados de forma individual o como un conjunto. Este término pone énfasis en las especies presentes, su composición y cantidad.
- Microbioma intestinal de los peces: Incluye no solo los microorganismos (microbiota), sino también sus funciones, productos metabólicos e interacciones. Es un enfoque más holístico que considera la contribución del microbiota al ecosistema y al huésped.
Ambos son fundamentales para la salud y la fisiología de los peces. El estudio de la microbiota y el microbioma intestinal de los peces es importante para resolver problemas comunes en acuicultura, como enfermedades o desequilibrios nutricionales, y para entender mejor las interacciones complejas entre los peces y su entorno.
Entender esta distinción es crucial para quienes investigan cómo optimizar la salud de los peces o buscan soluciones innovadoras para la nutrición.
Tipos de microbiota
Tolas et al., (2025) divide la microbiota gastrointestinal (GM) de los peces teleósteos en dos subgrupos principales: la microbiota autóctona y la microbiota alóctona:
Microbiota autóctona
También conocida como microbiota residente o indígena, se asocia con la capa de moco que recubre el epitelio intestinal. Estas bacterias pueden estar incrustadas en los pliegues intestinales o ancladas a las células a través de diversos mecanismos, como la producción de moléculas de adhesión, la formación de biopelículas o la modulación de la respuesta inmune del intestino.
La microbiota autóctona tiene la capacidad de sobrevivir a los mecanismos de defensa del huésped, como los péptidos antimicrobianos. Una parte de esta microbiota se establece durante las primeras etapas de la vida del pez, y su diversidad tiende a aumentar a medida que el pez crece, es fundamental para el desarrollo del tejido intestinal y la inmunidad.
Microbiota alóctona
Considerada como bacterias de tránsito presentes en las heces, estas bacterias son transportadas a través del intestino y abandonan el pez al salir las heces. Por lo general, no colonizan ningún hábitat, excepto en condiciones anormales.
La microbiota alóctona suele ser cuantitativamente más dominante que la autóctona.
La microbiota autóctona parece ser más estable que la alóctona. Por ejemplo, cambios en la harina de pescado no afectaron la microbiota autóctona en la lubina, pero causaron cambios importantes en la microbiota alóctona.
Estudio de la microbiota y del microbioma intestinal de los peces
Los estudios sobre la microbiota y el microbioma intestinal de los peces han avanzado significativamente en los últimos años, pasando de enfoques basados en cultivos a técnicas de secuenciación de próxima generación y metagenómica. Estos avances han permitido una comprensión más profunda de la diversidad, función e interacciones del microbioma en la salud de los peces.
Aquí están los enfoques actuales más relevantes en la literatura científica de la microbiota y el microbioma intestinal de los peces:
Técnicas de secuenciación de nueva generación (NGS) y metagenómica
La secuenciación del gen 16S rRNA es ampliamente utilizada para analizar la composición de la microbiota. Esta técnica permite identificar las diferentes bacterias presentes en el intestino del pez, incluso aquellas que no son cultivables en laboratorio. Los estudios basados en 16S rRNA han revelado que la microbiota de los peces está dominada por filos como Proteobacteria, Firmicutes, Fusobacteriota, Bacteroidota, y Actinomycetota, aunque la abundancia relativa de estos filos varía entre especies y condiciones.
La metagenómica permite estudiar el material genético total de la microbiota, lo que proporciona información no solo sobre las especies presentes sino también sobre sus funciones metabólicas y su potencial genético. La metagenómica puede identificar genes relacionados con el metabolismo de nutrientes, la producción de enzimas y la respuesta inmune.
Modelos Gnotobióticos
Los modelos gnotobióticos, como el pez cebra, se utilizan para estudiar las interacciones entre el huésped y la microbiota en condiciones controladas. Estos modelos permiten analizar el impacto de especies bacterianas específicas en la fisiología del pez y establecer relaciones causales. Se ha demostrado que el microbioma modula la nutrición, inmunidad y otras funciones fisiológicas de los peces, y que el huésped puede regular el microbioma a través de componentes inmunes y no inmunes.
Estos modelos también se emplean para investigar el efecto de patógenos oportunistas en larvas de peces, lo que ayuda a entender cómo la microbiota influye en la susceptibilidad a enfermedades.
Estudios de Interacción Huésped-Microbiota
Los estudios reportados por la literatura científica se centran en la reciprocidad de las interacciones entre el huésped y su microbiota. Se investiga cómo los factores del huésped, tanto inmunes como no inmunes, regulan la composición de la microbiota intestinal. Este enfoque también busca identificar estrategias para modular la microbiota mediante el direccionamiento de factores del huésped.
También se exploran las interacciones entre la dieta y la microbiota. Se ha observado que los peces herbívoros tienen una mayor abundancia de bacterias degradadoras de celulosa, mientras que los carnívoros tienen una mayor abundancia de otros tipos de bacterias. La dieta influye significativamente en la composición y funcionalidad de la microbiota.
Los científicos también estudian cómo la microbiota puede afectar el metabolismo del pez, su sistema inmune y su resistencia a enfermedades. Por ejemplo, se ha demostrado que ciertas bacterias pueden mejorar la expresión intestinal de proteínas inmunes y aumentar la resistencia a patógenos. Al respecto, herramientas como SAMBA pueden constituirse en un importante aliado de los científicos.
Finalmente, se investiga la influencia de la microbiota en el eje intestino-cerebro. Se ha observado que el microbioma puede influir en el comportamiento y las respuestas al estrés en los peces.
Factores Ambientales
El impacto de diversos factores ambientales en la composición del microbioma, tales como la salinidad, temperatura, pH y los cambios inducidos por contaminantes también ha sido objeto de estudio. Estos estudios científicos revelan que la microbiota se adapta a las condiciones del entorno, y que cambios ambientales bruscos pueden alterar su composición y función.
El impacto de antibióticos y otros compuestos químicos en la microbiota intestinal también se investiga, ya que estos compuestos pueden causar disbiosis y aumentar la susceptibilidad a patógenos.
Estudios Comparativos
Se realizan estudios comparativos del microbioma intestinal entre diferentes especies de peces, así como entre peces de diferentes ambientes (marinos vs. dulceacuícolas) y con diferentes hábitos alimenticios (herbívoros vs. carnívoros).
También se compara la microbiota en peces silvestres versus peces de cultivo para comprender mejor el impacto de las condiciones de cautiverio en la composición de la microbiota.
Los enfoques actuales en el estudio del microbioma intestinal de los peces incluyen el uso de técnicas avanzadas de secuenciación y metagenómica, modelos gnotobióticos, estudios de interacción huésped-microbiota, aplicaciones en acuicultura y un enfoque en la influencia de los factores ambientales. El conocimiento obtenido de estos estudios es fundamental para comprender la salud y fisiología de los peces, así como para el desarrollo de prácticas acuícolas más sostenibles.
Factores que configuran la microbiota y el microbioma intestinal de los peces
Varios factores intrínsecos y extrínsecos influyen en la composición y función de la microbiota y el microbioma intestinal de los peces. En base a la literatura científica los factores pueden ser clasificados en tres categorías principales: factores del huésped, factores ambientales y factores dietéticos.
Factores del Huésped
Selección del Huésped
La composición del microbioma intestinal no es un simple reflejo del ambiente, sino que está sujeta a una selección específica por parte del huésped. Se ha observado que peces de la misma especie, incluso criados en diferentes entornos, comparten una microbiota central, lo que indica la importancia de la selección del huésped. Esto sugiere que el ambiente intestinal del pez selecciona ciertos taxones bacterianos.
Genética del Huésped
La genética del huésped juega un papel importante en la configuración de la microbiota intestinal. Se ha encontrado que la composición de la microbiota puede variar entre diferentes especies de peces, incluso cuando se crían en el mismo entorno. Los genes del huésped influyen en la selección de especies microbianas específicas y en la construcción de la comunidad microbiana intestinal.
Etapa de Desarrollo
La composición de la microbiota intestinal puede variar significativamente a lo largo de las diferentes etapas de la vida del pez. En las etapas larvales, la colonización inicial del intestino está influenciada por el entorno circundante, mientras que en etapas posteriores, los factores del huésped se vuelven más determinantes. La maduración del huésped refuerza la selección de la microbiota intestinal a lo largo del tiempo.
Sistema Inmunológico
El sistema inmunológico del huésped puede influir en la composición del microbioma intestinal. Los componentes inmunes del huésped contribuyen a la homeostasis del microbioma y a la selección de ciertas especies bacterianas. Las células inmunes del intestino pueden discriminar entre bacterias comensales y patógenas. Además, el intestino de los peces funciona como un órgano multifuncional involucrado en el reconocimiento de patógenos y la regulación de la composición de la microbiota intestinal.
Factores Ambientales
Agua y Sedimentos
El agua y los sedimentos del entorno acuático son importantes fuentes de microorganismos que colonizan el intestino de los peces. La composición de la microbiota intestinal puede reflejar la de los microorganismos presentes en el agua o en los sedimentos. La contribución relativa del agua y los sedimentos al microbioma intestinal puede variar entre especies de peces, dependiendo de sus hábitos. Por ejemplo, se ha observado que la microbiota intestinal de peces bentónicos se asemeja más a la de los sedimentos, mientras que la de peces que viven en la columna de agua se asemeja más a la del agua.
Salinidad
La salinidad del agua es un factor importante que influye en la composición de la microbiota intestinal de los peces. Se ha encontrado que los peces expuestos a diferentes niveles de salinidad pueden tener diferentes perfiles de microbiota intestinal. La salinidad puede afectar la abundancia relativa de ciertos grupos bacterianos en el intestino de los peces.
Temperatura
La temperatura del agua es otro factor ambiental que puede afectar la composición de la microbiota intestinal de los peces. Los cambios en la temperatura pueden alterar la estructura y función de la microbiota intestinal. La temperatura influye en el crecimiento y la fisiología del pez, afectando indirectamente su microbiota. Kanika et al., (2025) reporta que en las regiones templadas, subecuatoriales y subtropicales exhiben la mayor diversidad de microbiotas; además de que las temperaturas más cálidas generalmente se asocian con una mayor diversidad microbiana, aunque las respuestas son especie-específicas, y cita como ejemplo al jurel de cola amarilla, que mostró una mayor riqueza de microbiota intestinal a 26°C que a 20°C, mientras que el rodaballo mostró una mayor diversidad a 20°C.
Hábitat
Kim et al., (2021) concluyó que hábitat del huésped es el principal determinante del microbiota intestinal de los peces, y que los factores ambientales, especialmente los relacionados con la salinidad y los sitios de muestreo, tienen un mayor impacto en la composición del microbioma intestinal de los peces que la taxonomía del huésped o el nivel trófico. En el caso de los peces marinos de aguas tropicales la microbiota intestinal es distinta de la del agua circundante, y el nivel trófico del pez influye en la composición de la microbiota (Soh et al., 2024).
Otros Factores Ambientales
Otros factores ambientales que pueden influir en el microbioma intestinal de los peces son el pH del agua, los niveles de oxígeno, la disponibilidad de nutrientes y la presencia de contaminantes. Los cambios en estos factores pueden causar disbiosis y afectar la salud del pez.
Factores Dietéticos
Dieta
La dieta es posiblemente el factor más influyente que configura la microbiota gastrointestinal de los peces (Luan et al., 2023 y Tolas et al., 2025). Las dietas ricas en proteínas, incluidas las que incorporan fuentes de proteínas alternativas como harinas de plantas e insectos, pueden alterar significativamente la comunidad microbiana, lo que afecta la abundancia de bacterias beneficiosas como Cetobacterium (Tolas et al., 2025).
Karlsen et al., (2022) demostró que los alimentos para peces tienen un microbioma diverso que puede influir en la composición del microbioma intestinal. Tolas et al., (2025), reportó que el contenido de lípidos también influye en el metabolismo microbiano y la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), metabolitos cruciales para la salud del huésped, y que por el contrario, el exceso de carbohidratos en la dieta puede alterar el delicado equilibrio de la microbiota intestinal, lo que puede provocar enteritis.
Aditivos Dietéticos
Los aditivos dietéticos, como probióticos, prebióticos y antibióticos, también pueden modular la composición de la microbiota intestinal de los peces. Los probióticos pueden mejorar la inmunidad y el crecimiento, mientras que los prebióticos pueden apoyar el crecimiento de bacterias beneficiosas. Los antibióticos, aunque efectivos contra patógenos, pueden perturbar la diversidad microbiana y promover la resistencia a los antibióticos.
Interacción entre Factores
Es importante destacar que estos factores no actúan de forma aislada, sino que interactúan entre sí para dar forma a la microbiota intestinal de los peces. Por ejemplo, la dieta puede interactuar con la genética del huésped y con factores ambientales como la salinidad y la temperatura para influir en la composición del microbioma.
La configuración de la microbiota y el microbioma intestinal de los peces es un proceso complejo influenciado por múltiples factores del huésped, ambientales y dietéticos. Comprender cómo estos factores interactúan entre sí es crucial para desarrollar estrategias para mejorar la salud y productividad de los peces en la acuicultura y para la conservación de especies en estado silvestre.
Composición de la microbiota de los peces
El microbioma intestinal de los peces está dominado por bacterias, con una baja diversidad filogenética. Según Talwar et al., (2018) los filos principales son Proteobacteria, Firmicutes y Bacteroidetes, que representan hasta el 90% de la microbiota intestinal; y otros filos representados incluyen Fusobacteria, Actinobacteria y Verrucomicrobia; sin embargo, Egerton et al., (2018) y Luan et al., (2023) encontraron que los filos más abundantes en la microbiota de los peces son Proteobacteria, Bacteroidetes y Fusobacteria.
La diversidad microbiana tiende a aumentar a medida que la dieta del pez cambia de carnívora a omnívora y luego a herbívora (Talwar et al., 2018); por su parte, Kim et al., (2021) reporta que los peces de agua dulce (Firmicutes y Fusobacteria) tienen una mayor diversidad microbiana en su intestino que los peces de agua salada (Proteobacteria). En la tabla 01 presentamos una comparación entre la microbiota intestinal de peces de agua dulce y agua marina.
Tabla 01: Comparación de la microbiota intestinal en peces de agua dulce y agua marina.
Aspecto | Peces de Agua Dulce | Peces de Agua Marina |
Dominio de Phyla | Fusobacteria y Proteobacteria dominan. | Fusobacteria y Proteobacteria dominan. |
Especies Comunes | Proteobacteria: Aeromonas, Pseudomonas, Enterobacter. | Proteobacteria: Vibrio, Photobacterium, Shewanella. |
Firmicutes: Lactobacillus, Streptococcus. | Firmicutes: Bacillus, Clostridium. | |
Actinobacteria: Micrococcus. | No se reportan Actinobacteria específicas comunes. | |
Bacteroidetes: Flavobacterium, Chryseobacterium. | Bacteroidetes: Cytophaga. | |
Bacterias Anaerobias | Mayor presencia reportada. | Menor presencia reportada, posiblemente por falta de estudios y dificultad en aislamiento. |
Factores Relevantes | Alta diversidad bacteriana, incluyendo anaerobios. | Mayor proporción de especies adaptadas a entornos salinos. |
Fuente: Binoy et al., (2025).
De acuerdo con Kanika et al., (2025), los filos Firmicutes, Fusobacteria y Proteobacteria son consistentemente dominantes en el microbioma intestinal de los peces de acuicultura estudiados, incluyendo ciprínidos, ictaluridos (bagre), salmónidos y cíclidos (tilapia). Actinobacteria también está presente en ciprínidos, salmónidos, cíclidos y peces cebra, pero no en bagres. Por su parte, Li et al., (2024) estudio el microbiota intestinal de la carpa herbívora (Ctenopharyngodon idella), y encontró relaciones exclusivas entre los géneros pertenecientes a Proteobacteria y Fusobacteria/Firmicutes/Bacteroidetes, sugiriendo dos grupos ecológicos independientes de la microbiota; ambos grupos funcionales difieren en su capacidad genética para la utilización de carbohidratos, factores de virulencia y resistencia a antibióticos.
El microbioma en los peces
El microbioma intestinal, considerado un «órgano extra», desempeña funciones esenciales para el huésped, como el desarrollo gastrointestinal, la producción de vitaminas, la absorción de nutrientes, el fortalecimiento del sistema inmunitario, la tolerancia mucosa y la producción de compuestos anticancerígenos y antiinflamatorios (Diwan et al., 2023).
De acuerdo con Diwan et al., (2023) los conceptos de holobionte (el huésped y su comunidad microbiana asociada) y hologenoma (la suma del genoma del huésped y los genomas microbianos asociados) se han popularizado para describir las complejas interacciones entre el huésped y su microbioma.
La microbiota intestinal y la salud del huésped
La microbiota intestinal juega un papel crucial en la salud del huésped, que en este caso son los peces, al influir en diversos aspectos de su fisiología (Luan et al., 2023). A continuación algunos elementos de estas interacciones:
Modulación del sistema inmunológico
La microbiota intestinal desempeña un papel crucial en la modulación del sistema inmunológico del huésped. Interactúa con las células epiteliales que recubren el intestino, estimulando las respuestas inmunológicas y mejorando la función inmunológica general. Xiong et al., (2018) reportó que el desequilibrio de la microbiota (disbiosis) se asocia con enfermedades, y que microbiota intestinal juega un papel importante en la renovación y maduración del epitelio intestinal, lo que a su vez regula las respuestas inmunitarias.
Metabolismo de nutrientes
La microbiota gastrointestinal contribuye significativamente al metabolismo de nutrientes y al uso de energía. Ayuda en la digestión de carbohidratos complejos, sintetiza vitaminas esenciales y regula la absorción de nutrientes.
Comunicación entre el huésped y el microbio
La microbiota gastrointestinal se comunica con el huésped a través de varios metabolitos, incluidos los AGCC, los ácidos biliares y los neurotransmisores (Tolas et al., 2025). Estas moléculas de señalización influyen en una amplia gama de procesos fisiológicos, incluida la regulación del apetito, el metabolismo energético, la función inmunológica e incluso las funciones neuronales.
Manipulación dietética y modulación de la microbiota gastrointestinal de los peces
La manipulación de la microbiota intestinal de los peces es una estrategia clave para mejorar su salud, crecimiento y resistencia a enfermedades, especialmente en la acuicultura. Aquí te presento algunas formas de lograrlo, basadas en la información de la literatura científica:
Modificación de la Dieta
- Probióticos: La inclusión de probióticos en la dieta es una de las estrategias más comunes y efectivas para manipular la microbiota intestinal. Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped.
- Especies como Pediococcus pentosaceus pueden mejorar la resistencia a patógenos y aumentar la producción de interleucina IL-1b.
- Lactobacillus rhamnosus puede reducir el contenido de lípidos al cambiar la microbiota intestinal y la transcripción de genes relacionados con el metabolismo de lípidos.
- Otras bacterias ácido lácticas también pueden tener efectos beneficiosos.
- Algunos probióticos, como Shewanella putrefaciens, pueden modular la inmunidad y la microbiota intestinal.
- Prebióticos: Los prebióticos son sustancias no digeribles que promueven el crecimiento y la actividad de microorganismos beneficiosos en el intestino.
- Los fructooligosacáridos (FOS) pueden influir en la microbiota intestinal y mejorar la salud intestinal de los peces.
- Los prebióticos basados en polisacáridos pueden modular la microbiota intestinal.
- Dietas Alternativas: La composición de la dieta tiene un impacto significativo en la microbiota intestinal. El uso de ingredientes alternativos como proteínas de insectos o proteínas vegetales en lugar de harina de pescado puede modificar la microbiota intestinal.
- Cambios en los macronutrientes de la dieta también afectan la microbiota intestinal.
- La fermentación de la harina de soja puede aumentar las bacterias ácido lácticas en la microbiota intestinal.
- Suplementos Dietéticos: La inclusión de ciertos suplementos como nucleótidos puede promover el crecimiento al reducir el gasto energético mediado por la microbiota intestinal.
Modulación del Ambiente
- Salinidad: La salinidad del agua es un factor que influye en la composición de la microbiota intestinal.
- Cambios en la salinidad pueden alterar las especies dominantes de la microbiota en camarones.
- La microbiota de peces de agua dulce y marina difiere, lo que sugiere que el entorno influye en la composición del microbioma intestinal.
- Temperatura: La temperatura del agua es un factor ambiental que puede afectar la microbiota intestinal de los peces.
- Calidad del Agua: La calidad del agua es otro factor ambiental que influye en la composición de la microbiota. Los tratamientos del agua pueden inducir la selección microbiana, afectando la microbiota y la respuesta a patógenos.
- Estrés: La manipulación del ambiente para reducir el estrés puede influir en la microbiota intestinal. La aclimatación a salinidades más altas, por ejemplo, puede reducir el estrés y modificar la composición de la microbiota.
Uso de Bacteriófagos
- Los bacteriófagos son virus que infectan bacterias y pueden usarse para controlar poblaciones bacterianas específicas. Estos podrían ser una alternativa al uso de antibióticos para controlar patógenos y manipular la microbiota intestinal.
Trasplante de Microbiota Fecal (TMF)
- El trasplante de microbiota fecal (TMF) es otra opción para manipular la composición del microbioma, transfiriendo microbiota de un donante sano a un receptor. Esta técnica puede ayudar a restaurar la diversidad y equilibrio de la microbiota en casos de disbiosis.
Quorum Quenching
- El quorum quenching es una estrategia que interrumpe la comunicación bacteriana, reduciendo la capacidad de los patógenos para causar daño. Esta técnica puede ser útil para manipular la microbiota intestinal mediante la reducción de bacterias dañinas.
Consideraciones Importantes
- Disbiosis: Es importante evitar la disbiosis (desequilibrio) de la microbiota, ya que puede tener un impacto negativo en la salud del pez, aumentando su susceptibilidad a enfermedades.
- Antibióticos: El uso indiscriminado de antibióticos puede causar disbiosis y promover la resistencia antimicrobiana. La manipulación de la microbiota es una alternativa al uso de antibióticos.
- Interacción Compleja: La manipulación de la microbiota es compleja y requiere un entendimiento profundo de las interacciones entre el huésped, la microbiota y el ambiente.
- Microbiota Autóctona vs. Alóctona: Es importante distinguir entre la microbiota autóctona (residentes permanentes) y la alóctona (transitoria). Las estrategias de manipulación deben enfocarse en promover la colonización y el mantenimiento de bacterias beneficiosas.
La manipulación de la microbiota intestinal de los peces, y por ende del microbioma, es un campo de estudio activo y prometedor. La combinación de estrategias dietéticas, ambientales y otras técnicas puede ayudar a mejorar la salud de los peces y la sostenibilidad de la acuicultura.
Implicaciones para la industria de la acuicultura
Las implicaciones de los resultados de los estudios para la industria de la acuicultura son significativas y abarcan diversas áreas clave para la mejora de la salud, el rendimiento y la sostenibilidad de las prácticas acuícolas. Algunos de los puntos más relevantes incluyen:
Optimización de la dieta
Los estudios destacan cómo la dieta influye directamente en la composición de la microbiota intestinal (MG) de los peces. Por lo tanto, los piscicultores pueden diseñar dietas más precisas, considerando no solo las necesidades nutricionales del pez, sino también cómo los diferentes nutrientes y componentes dietéticos (como la sustitución de harina de pescado por harina de insectos, o el uso de ciertos aceites y grasas) afectan la microbiota. Al manipular la dieta, se puede fomentar una microbiota beneficiosa que mejore la digestión, la absorción de nutrientes y la salud general del pez.
Uso estratégico de probióticos y prebióticos
Los resultados del estudio apoyan el uso de probióticos y prebióticos para modular la MG y promover la salud intestinal. La suplementación con probióticos como Pediococcus acidilactici, Lactobacillus, Bacillus, Lactococcus y Saccharomyces puede mejorar el crecimiento, el metabolismo de nutrientes, la respuesta inmune y la resistencia a enfermedades en peces. Del mismo modo, la inclusión de prebióticos como manano-oligosacáridos (MOS), β-glucano y fructo-oligosacáridos (FOS) puede fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas y mantener una microbiota intestinal saludable. Es importante considerar que la administración de probióticos y prebióticos debe estar adecuada para cada especie de pez.
Manejo del estrés
Los factores de estrés, como la temperatura, la salinidad, los metales pesados y la exposición al amoníaco, pueden alterar la composición de la MG y afectar negativamente la salud de los peces. Por lo tanto, el estudio sugiere la necesidad de implementar mejores prácticas de manejo en acuicultura para minimizar estos factores de estrés y mantener la estabilidad de la MG, por ejemplo, mejorando la calidad del agua, evitando cambios bruscos de temperatura y salinidad, o utilizando estrategias de mitigación del estrés para las especies más sensibles.
Reducción del uso de antibióticos
El estudio muestra cómo los antibióticos pueden causar disbiosis en la microbiota gastrointestinal, lo que puede llevar a una mayor susceptibilidad a enfermedades y a la generación de resistencia antibiótica. Al promover una microbiota saludable mediante la dieta y el uso de probióticos/prebióticos, se puede reducir la dependencia de los antibióticos, lo cual es esencial para la sostenibilidad de la acuicultura y la reducción de la resistencia antimicrobiana en general.
Mejora de la inmunidad y resistencia a enfermedades
La MG juega un papel importante en la inmunidad de los peces. Una microbiota equilibrada puede mejorar la respuesta inmune innata y adaptativa, haciendo a los peces más resistentes a las infecciones. Al manipular la microbiota gastrointestinal a través de la dieta o el uso de probióticos, se puede aumentar la resistencia a enfermedades comunes en la acuicultura, reduciendo así la mortalidad y las pérdidas económicas.
Monitoreo de la microbiota intestinal
El estudio subraya que el monitoreo continuo de la MG puede ser una herramienta útil para evaluar la salud de los peces y la eficacia de las prácticas acuícolas. El análisis de la microbiota intestinal puede revelar la presencia de disbiosis o desequilibrios en la microbiota, permitiendo una intervención temprana para corregir estos problemas y evitar pérdidas en la producción.
Conclusión
La microbiota intestinal de los peces es un ecosistema complejo y dinámico que desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar de los peces. Si comprendemos los factores que dan forma al microbiota intestinal y sus interacciones con el huésped, podremos desarrollar prácticas de acuicultura sostenibles que promuevan la salud de los peces, mejoren la productividad y minimicen el impacto ambiental.
Por otro lado, es importante destacar que el microbioma intestinal de los peces marinos es una fuente de péptidos antimicrobianos sintetizados ribosomalmente llamados bacteriocinas (Uniacke et al., 2024) que pueden tener un espectro de actividad amplio o estrecho, lo que permite atacar patógenos específicos sin dañar las bacterias beneficiosas.
Referencias
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