La industria del cultivo de camarón enfrenta una batalla constante contra los brotes de enfermedades, en particular la devastadora enfermedad de necrosis hepatopancreática aguda (AHPND, por sus siglas en inglés) causada por la bacteria Vibrio parahaemolyticus. Esta enfermedad causa estragos en las granjas camaroneras y provoca enormes pérdidas económicas.
Entonces, ¿cómo podemos cambiar el rumbo de las enfermedades del camarón? Las investigaciones sugieren que la respuesta podría estar en una solución natural y fácilmente disponible: vitamina C (VC).
Un nuevo estudio realizado por científicos de Jeju National University revela el poder de la vitamina C (VC) para fortalecer la salud de las postlarvas de camarón blanco del Pacífico (Penaeus vannamei). Esta investigación proporciona información valiosa sobre cómo la VC dietética puede mejorar el sistema inmunológico, las defensas antioxidantes y, en última instancia, las tasas de supervivencia de los camarones.
La importancia de los camarones fuertes
Los camarones sanos son cruciales para una operación acuícola exitosa. Desafortunadamente, los camarones jóvenes, particularmente las postlarvas, son vulnerables a enfermedades como Vibrio parahaemolyticus. Este estudio investigó si incluir niveles específicos de la vitamina C en el alimento para camarones podría mejorar su capacidad para combatir tales infecciones.
La alimentación como arma: el poder de la nutrición
El pienso es la herramienta más poderosa del acuacultor. Representa más de dos tercios de los costos operativos, pero una dieta bien balanceada, que incluya aditivios alimentarios, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte del camarón. Aquí es donde interviene VC.
¿Por qué vitamina C (VC) para la salud del camarón?
Aquí está la parte interesante: la suplementación con VC en las dietas de los camarones es inmensamente prometedora para mejorar su salud general y su resistencia a las enfermedades. Si bien los camarones pueden sintetizar algo de CV, carecen de una enzima crucial para una producción completa, lo que hace que la ingesta dietética sea esencial.
VC cuenta con varias cualidades que lo convierten en un campeón potencial contra las enfermedades:
- Potencia antioxidante: VC combate los radicales libres dañinos, protegiendo las células del camarón del daño.
- Estimulante del sistema inmunológico: Los estudios muestran que la CV puede mejorar las respuestas inmunes no específicas en varias especies acuáticas.
- Absorción de nutrientes mejorada: VC promueve la absorción de hierro, crucial para la función inmune.
El poder de la vitamina C
Los investigadores formularon dietas que contenían varias concentraciones de vitamina C, desde sin VC añadido hasta una dosis alta. Luego observaron el crecimiento, la respuesta inmune, la actividad antioxidante y la resistencia del camarón a Vibrio parahaemolyticus. Los resultados fueron claros:
- Crecimiento y digestión mejorados: Los camarones alimentados con dietas suplementadas con vitamina C mostraron un rendimiento de crecimiento significativamente mejor en comparación con aquellos sin VC añadido. Además, las dietas con niveles óptimos de VC mejoraron la expresión de genes relacionados con el crecimiento y las enzimas digestivas.
- Sistema inmunológico más fuerte: La suplementación con vitamina C aumentó significativamente los genes asociados con el sistema inmunológico innato del camarón, incluidos la profenoloxidasa, la crustina y la penaiedina-3a. Esto se traduce en una defensa más sólida contra los patógenos.
- Actividad antioxidante mejorada: La VC es un potente antioxidante y el estudio lo confirmó en camarones. Los niveles más altos de VC en la dieta condujeron a una mayor actividad de enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa, la glutatión peroxidasa y la catalasa. Estas enzimas ayudan a neutralizar los radicales libres dañinos que pueden dañar las células.
- Resistencia a enfermedades: El hallazgo más interesante fue el aumento significativo en la resistencia a Vibrio parahaemolyticus observado en dietas alimentadas con camarones con niveles óptimos de VC (entre 80,2 mg y 160 mg/kg de dieta).
Encontrar la dosis óptima
El estudio también identificó un punto ideal para la ingesta de VC. A través de un análisis sofisticado, los investigadores determinaron que el nivel óptimo de VC en la dieta para las postlarvas de camarón es de alrededor de 80,2 mg/kg de dieta para promover el crecimiento. Curiosamente, se encontró que niveles aún más altos de VC (más de 83 mg/kg de dieta) mejoraban aún más la resistencia a las enfermedades.
Conclusión: VC para camarones prósperos
“Los resultados de este estudio mostraron efectos beneficiosos de la suplementación con VC en la dieta de P. vannamei en respuesta a la tendencia creciente de pérdidas económicas en la acuicultura de camarón”, concluyen los científicos.
De esta forma el estudio destaca el papel fundamental de la vitamina C, al igual que la riboflavina, en la promoción de la salud y el bienestar de las postlarvas del camarón blanco del Pacífico. Al incorporar niveles óptimos de VC en su dieta, los camaroneros pueden esperar:
- Mejorar significativamente el crecimiento, la utilización del alimento y la resistencia a las enfermedades.
- Incluir niveles moderados de VC (alrededor de 80 mg/kg de dieta) en las dietas de camarones ofrece una estrategia poderosa para optimizar el crecimiento.
- Los niveles más altos de VC pueden proporcionar protección adicional contra infecciones bacterianas.
El estudio fue financiado por National Research Foundation of Korea (NRF) y el Basic Science Research Program a través de NRF financiado por el Ministry of Education.
Contacto
Kyeong-Jun Lee
Department of Marine Life Sciences, Jeju National University, Jeju, 63243, South Korea
Marine Life Research Institute, Kidang Marine Science Institute, Jeju National University, Jeju 63333, South Korea
Email: kjlee@jejunu.ac.kr
Referencia
Ko, D., & Lee, K. (2024). Dietary vitamin C reduces mortality of pacific white shrimp (Penaeus vannamei) post-larvae by Vibrio parahaemolyticus challenge. Fish & Shellfish Immunology, 151, 109723. https://doi.org/10.1016/j.fsi.2024.109723
