La acuicultura es el sector alimentario de más rápido crecimiento en el mundo. En la actualidad, la mitad de todos los pescados y mariscos que se consumen provienen de fuentes de cultivo, para satisfacer una creciente demanda de la población mundial.
En 2020, el consumo de pescados y mariscos alcanzó un máximo histórico, con un promedio de 20 kg consumido anualmente por cada persona en todo el planeta.
Debido a que no se espera un crecimiento significativo de la pesca de captura en las próximas décadas, el incremento de la producción de la acuicultura es posiblemente la única forma de satisfacer una creciente demanda mundial por pescados y mariscos.
Los especialistas pronóstica que el sector se duplicará en tamaño para el 2050, a medida que la población humana mundial se aproxime a los 10 mil millones de personas.
La acuicultura ha jugado un papel importante en la salida de la pobreza de millones de personas en muchos países de ingresos bajos y medianos, pero se han identificado una serie de problemas de sostenibilidad.
Estos incluyen los requerimientos de harina y aceite de pescado de captura para producir alimentos para algunos subsectores de la industria, la degradación ambiental, el uso excesivo de antibióticos, liberación de agentes patógenos, malas prácticas laborales y desigualdad de género.
Las impresiones sociales negativas creadas por esos ejemplos (y aplicados a la industria en su conjunto) enmascaran los beneficios potencialmente significativos del aumento de la cría de animales de sangre fría (y, por lo tanto, más eficientes), muchos de los cuales, por ejemplo las ostras, no requieren que se les brinde alimentos, en una huella más pequeña que puede ser requerido para otras formas de producción de alimentos.
Enfoque “Una Salud”
El término “Una Salud” (One Health) es frecuentemente usado en los campos veterinario y médicos, particularmente cuando se aplican a estudios sobre transmisión de enfermedades entre animales y humanos (llamados zoonosis) o donde el control de las enfermedades en la ganadería puede conducir a beneficios indirectos para las comunidades de productores debido a mejoras en la producción o rentabilidad.
“En nuestro informe proponemos que ‘Una sola salud’ puede ser aplicado de una forma más amplia, para involucrar las perspectivas de investigación, políticas y sociedad, que inevitablemente se necesitarán para resolver algunos de los problemas que afectan la salud del ambiente, animal y humana de nuestros tiempos” destaca el autor principal, profesor Grant Stentiford, de Cefas.
El enfoque “Una salud” toma en cuenta el efecto de mantener o alterar el “estado de salud” de una parte de la tríada ambiente-humano-organismo en otras partes de ese sistema; un concepto ampliamente resaltado durante la actual pandemia del Covid19.
El análisis de la compleja interacción de los parámetros de la salud humana, ambiental y animal (denominado “Una Salud”) por un equipo diverso de científicos, economistas, sociólogos y especialistas en políticas ha sido liderado por el Centre for Sustainable Aquaculture Futures (una iniciativa de Cefas y la University of Exeter).
El análisis identificó un conjunto de métricas de éxito que se propone incluir en las estrategias nacionales de acuicultura en todo el mundo para mejorar la sostenibilidad a medida que la industria se expande.
El informe, publicado en la revista Nature Food, que aplica el enfoque “Una Salud” a un sector alimentario como la acuicultura, es el primero en reconocer que la aceptación social, la igualdad de acceso a los alimentos producidos, y la protección del medio ambiente, deben ser abordado adecuadamente a medida que la industria se expande en las próximas décadas.
Stentiford destacó que: “Este es un documento importante desde mi perspectiva, reconociendo que la acuicultura está preparada para proveer la mayor parte de nuestros pescados y mariscos para el 2050, pero también que la sostenibilidad debe estar diseñada en cada nivel y, que el enfoque ‘Una Salud’ ofrece una herramiento para que los gobierno consideren cómo y dónde se diseñan y evidencian las políticas.
“Espero que se convierta en un plan para la forma en que el gobierno y la industria interactúen en estos temas en el futuro”.
“Lo más importante, es que se considera la evolución de la acuicultura de un tema estudiado por especialistas a un importante sector alimentario, lo que requiere ahora una interacción mucho más amplia con las políticas y la sociedad, de lo que posiblemente haya ocurrido en el pasado”.
El co-autor, profesor Charles Tyler, de la University of Exeter, manifestó: “El informe es el resultado de una amplia interacción entre una amplia gama de expertos académicos en acuicultura, salud, ciencias ambientales y sociales, economistas, partes interesadas y grupos de políticas para identificar cómo debe desarrollarse la acuicultura en el futuro, para permitir que la industria se expanda de la manera más sostenible.
“En un mundo donde la presión sobre nuestro medio ambiente está aumentando, un mejor diseño del sistema alimentario es crítico, y la acuicultura tiene un papel importante en eso”.
“Esperamos que el punto de vista ofrecido aquí gane una amplia aceptación y ayude a asegurar un mayor desarrollo de la acuicultura en su forma (s) más ambientalmente sostenible para el beneficio social a nivel mundial”.
“El informe expresa los principios clave del Centre for Sustainable Aquaculture Futures (SAF), en la búsqueda de una mayor colaboración entre la academia, los gobiernos y la industria, tanto a nivel nacional como internacional, para avanzar en la salud de los animales acuáticos, la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente acuático relacionado con la acuicultura”.
El CEO interino de Cefas, Tim Green, dijo: “Cefas tiene una larga historia de brindar asesoramiento al gobierno sobre el uso sostenible de los recursos acuáticos para proveer alimentos desde el agua”.
“Debido al aumento de la predominancia de la acuicultura como una fuente principal de proteínas en nuestras dietas, este documento proporciona una intervención oportuna”.
“Esboza un marco simple que ayudará a los gobiernos a apoyar el desarrollo sostenible de la acuicultura dentro de sus propias jurisdicciones nacionales y, por primera vez, garantizar que se preste la debida atención a los aspectos ambientales y sociales de su diseño”.
Referencia:
Stentiford, G.D., Bateman, I.J., Hinchliffe, S.J. et al. Sustainable aquaculture through the One Health lens. Nat Food (2020). https://doi.org/10.1038/s43016-020-0127-5