La floreciente industria de la acuicultura enfrenta un desafío crítico: encontrar alternativas sostenibles a la harina de pescado tradicional en los alimentos para peces y crustáceos.
En este contexto las harinas de insectos se presentan como una solución prometedora repleta de proteínas de alta calidad y un perfil de aminoácidos ideal. Sin embargo, estas pequeñas potencias nutricionales albergan un secreto oculto: la quitina, una fibra resistente que se encuentra en sus exoesqueletos.
Si bien su derivado, el quitosano, ofrece beneficios interesantes como estimular el crecimiento de los peces, la inmunidad y la resistencia a las enfermedades, la quitina en sí misma puede ser un obstáculo para la digestibilidad de algunas especies de peces. Esta compleja combinación de oportunidades y desafíos hace que la incorporación de harinas de insectos a los alimentos acuícolas sea un reto.
En este contexto, un equipo de científicos de la University of Insubria, del National Research Council, y de la Universitaria Professionale della Svizzera Italiana publicaron una revisión científica en donde provee un análisis detallado de las aplicaciones, beneficios y desafíos de emplear quitinasa en la acuicultura para aprovechar el potencial de la harina de insectos. Ellos destacan el rol de la enzima en mejorar la digestibilidad de los piensos, el control de enfermedades y la sostenibilidad ambiental.
El potencial de las harinas de insectos
En la última década las harinas de insectos vienen ganando interés de los investigadores y productores de piensos para la acuicultura debido a que se constituyen en una fuente sostenible para reemplazar parcial o totalmente la harina de pescado en los alimentos acuícolas.
La literatura científica ha reportado numerosas pruebas conducidas por diferentes grupos de investigación en donde destacan el potencial de las harinas de insectos como una alternativa sostenible y efectiva a la harina de pescado en las formulaciones de piensos acuícolas.
Se reportan experiencias en el uso de la mosca soldado negro (Hermetia illucens), el gusano amarillo de la harina (Tenebrio molitor), la mosca común (Musca domestica), el grillo doméstico (Acheta domesticus), entre otras especies, con diferentes resultados que dependen del nivel de inclusión y la especie objetivo.
Sin embargo, la presencia de quitina en los insectos puede reducir la digestibilidad de los piensos acuícolas, debido a que la mayoría de los peces no pueden digerir y absorber.
El caso de la quitinasa
Afortunadamente, la ciencia tiene una solución potencial: la quitinasa, una enzima que actúa como un cerrajero molecular y rompe las duras cadenas de la quitina.
La enzima quitinasa hidroliza la quitina en carbohidratos digeribles que pueden usarse en alimentos para peces. Esto significa que pueden absorberse más fácilmente en el tracto digestivo del animal, lo que contribuye a la absorción general de nutrientes.
De acuerdo con el estudio, la quitinasa ofrece una gran cantidad de beneficios para los peces:
- Digestibilidad mejorada: Al desbloquear las bondades de las harinas de insectos, la quitinasa ayuda a los peces a absorber más nutrientes, lo que lleva a un mejor crecimiento y salud.
- Control mejorado de enfermedades: Los productos de degradación de quitinasa pueden tener propiedades antimicrobianas, lo que potencialmente ofrece una capa adicional de protección contra las enfermedades de los peces.
- Solución sostenible: El uso de harinas de insectos reduce la dependencia del pescado silvestre para los alimentos acuícolas, promoviendo una industria acuícola más amigable con el medio ambiente.
Liberando todo el potencial
Si bien las investigaciones pintan un panorama prometedor, la historia de la quitinasa aún se está desarrollando. A continuación se presentan algunos desafíos clave y posibilidades interesantes:
- Especificidad de la enzima: Los diferentes tipos de quitinasa se dirigen a enlaces de quitina específicos. Es crucial encontrar la «clave» adecuada para cada especie de alimento de insectos.
- Estrategias de optimización: Se están realizando investigaciones para perfeccionar los métodos de producción y aplicación de quitinasa para lograr la máxima eficiencia y rentabilidad.
- Producción sostenible de insectos: Garantizar un suministro confiable y sostenible de harina de insectos de alta calidad es clave para el éxito a largo plazo.
Conclusiones clave
Los investigadores concluyen que es fundamental comprender la interacción entre las harinas a base de insectos, la quitina y el quitosano. “Los beneficios potenciales, incluido un mejor crecimiento y una mayor resistencia a las enfermedades, deben sopesarse frente a los desafíos asociados con la digestibilidad de la dieta en ciertas especies de peces” concluyeron.
La revisión científica proporciona a investigadores, profesionales y partes interesadas información valiosa sobre el panorama cambiante de las harinas a base de insectos y sus aplicaciones.
Al trabajar juntos, científicos, acuicultores y consumidores pueden desbloquear los poderes ocultos de los insectos y la quitinasa, garantizando un futuro saludable y sostenible para la acuicultura y los deliciosos mariscos que amamos.
El estudio fue financiado por el proyecto IBISBA-IT MICROSPICHI (Modulation of the intestinal MICRObiota in SEABASS fed with insect meal supplemented with CHItinase) y el proyecto “ON Foods–Research and innovation network on food and nutrition Sustainability, Safety and Security—Working ON Foods”, financiados en el marco del National Recovery and Resilience Plan (NRRP), del Italian Ministry of University and Research, subvencionados por European Union—Next Generation EU.
Referencia (acceso abierto)
Hasan, Imam, Francesco Gai, Simona Cirrincione, Simona Rimoldi, Giulio Saroglia, and Genciana Terova. 2023. «Chitinase and Insect Meal in Aquaculture Nutrition: A Comprehensive Overview of the Latest Achievements» Fishes 8, no. 12: 607. https://doi.org/10.3390/fishes8120607