Las especies que se alimentan en el nivel más bajo de la red alimentaria, como los ciprínidos (carpas), a menudo se recomiendan para la acuicultura sostenible. Sin embargo, la biología gastrointestinal de las carpas ha limitado su digestión ácido-péptica, la lisis ácida de plantas y tejidos de invertebrados y la absorción de fósforo.
Asimismo, el cultivo intensivo de carpas genera estrés a los peces, lo que conduce a una alta susceptibilidad a diversos patógenos, como hongos, bacterias, virus y parásitos, afectando de esta forma la rentabilidad de la explotación acuícola.
En este sentido, los piscicultores de carpas requieren de técnicas para reducir las tasas de mortalidad y aumentar la producción son importantes para garantizar la piscicultura de la carpas. Una de estas técnicas es el uso de aditivos para piensos.
Los investigadores del Institute of Aquaculture and Protection of Waters de la University of South Bohemia in České Budějovice publicaron una revisión científica sobre el uso de aditivos alimentarios de origen vegetal (PFA) en Cyprinus carpio (carpa común).
Según los investigadores la mayor parte de la investigación en aditivos alimentarios de origen vegetal en la carpa se centra en mejorar la eficiencia de utilización de alimentos y nutrientes a lo largo de varios niveles, mientras que la otra mitad se centra en garantizar estándares de bienestar animal.
Aditivos alimentarios de origen vegetal
La Comisión Europea define los aditivos para piensos como “productos utilizados en la nutrición animal con el fin de mejorar la calidad de los piensos y la calidad de los alimentos de origen animal, o para mejorar el rendimiento y la salud de los animales, mediante la mejora de la digestibilidad de las materias primas para piensos”.
En este sentido, los aditivos alimentarios pueden aumentar la digestibilidad de los ingredientes alimentarios no tradicionales y fomentar su transformación en alimento o carne.
Los aditivos alimentarios de origen vegetal incluyen aceites esenciales (EO), extractos de partes de plantas (PPE), plantas medicinales (hierbas) y especias. Estos aditivos se han utilizado ampliamente en la investigación acuícola de la carpa común para mejorar la utilización de alimentos y nutrientes.
No obstante, también se ha reportado que algunos aditivos alimentarios de origen vegetal reducen el crecimiento de las carpas o no tienen impacto en la salud de los peces.
Aditivos alimentarios usados en la carpa común
Los investigadores reportan que partes de plantas como hojas, raíces, cortezas, ramas/tallos, frutas y flores se han utilizado como aditivos debido a su contenido de terpenos y fenoles.
Sin embargo, ellos destacan que algunos aditivos contienen compuestos indeseables, como saponinas, taninos y alcaloides que son antinutrientes y podrían ser perjudiciales para los peces en dosis altas.
“La composición química de las plantas y sus bioactividades asociadas dependen de varios factores, como la geografía, la estación y la etapa de madurez”, reportan, y destacan que esta información es necesaria para comprender los mecanismos de los aditivos y la repetibilidad de los experimentos.
Factores que influyen el rendimiento de los aditivos
Los efectos de los aditivos dependen de factores como los componentes bioactivos, método de administración, dosis, tiempo y las condiciones fisiológicas de los peces.
“Según los resultados del análisis de componentes principales (PCA), los principales factores que influyen en el rendimiento de los aditivos son el porcentaje de inclusión del aditivo, la edad/tamaño de los peces, la densidad de población, la duración del experimento y la ración”, reportan.
Tasas de inclusión
De acuerdo con el estudio, la tasa de inclusión efectiva de los aceites esenciales es de 0.5 – 0.75%.
Por otro lado, los extractos de partes de plantas (PPE), las hierbas y las especias funcionan con una tasa de inclusión genérica del 2% al 5% en los alimentos para carpas.
Especies de plantas
En la carpa, la suplementación dietética (0,1% y 0,2%) de eneldo (Anethum graveolens) suprimió el crecimiento, mientras que el berro de jardín (Lepidium sativum) mejoró el crecimiento con la misma tasa de inclusión. Además las hojas de helecho mejoran el crecimiento y la inmunidad de la carpa.
Algunas plantas como el roble (Quercus aegilops), el jengibre, limón (Citrus limon), férula (F. asafoetida), y cuartos de cordero (Chenopodium album) mejoraron el crecimiento de la carpa más de ≥100% en relación con el control dependiendo del porcentaje de inclusión.
Por otro lado, plantas como el pistacho (Pistacia vera), malva común, cistus de hoja de laurel, y romero de pimienta (L. sidoides) pueden reducir el crecimiento de la carpa más allá del −20% dependiendo de la tasa de inclusión.
Conclusión
“El uso de aditivos alimentarios de origen vegetal en la dieta de Cyprinus carpio es una vía prometedora para mejorar la utilización de alimentos y nutrientes, lo que conduce a un mejor crecimiento e inmunidad”, finalizaron los investigadores.
Ellos establecieron las tendencias en el uso de aditivos alimentarios de origen vegetal en la dieta de C. carpio e identificaron algunos factores que influyen en su eficacia.
“Si bien se ha demostrado que los PFA, como los aceites esenciales, los extractos de plantas, las plantas medicinales y las especias, son eficaces para mejorar el crecimiento y la inmunidad, es esencial tener en cuenta que no todos los PFA tienen una influencia positiva y algunos incluso pueden tener efectos negativos”, concluyen.
Los investigadores recomiendan establecer un umbral para la inclusión de PFA en la dieta de C. carpio para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos potenciales.
Contacto
Jan Mraz
Institute of Aquaculture and Protection of Waters
Faculty of Fisheries and Protection of Waters, University of South Bohemia in České Budějovice
Na Sadkach 1780, České Budějovice 370 05, Czech Republic.
Email: jmraz@frov.jcu.cz
Referencia (acceso abierto)
Kuebutornye, FKA, Roy, K, Folorunso, EA, Mraz, J. Plant-based feed additives in Cyprinus carpio aquaculture. Rev Aquac. 2023; 1- 28. doi:10.1111/raq.12840