Los peces son cada vez más reconocidos como criaturas sensibles con necesidades complejas. Esto es particularmente importante en la acuicultura, donde el bienestar de los peces se está convirtiendo en una máxima prioridad.
La piscicultura es una industria en auge, pero garantizar el bienestar de estas criaturas acuáticas es primordial. Los científicos están explorando soluciones innovadoras y un estudio reciente sugiere que algo tan simple como las burbujas de aire puede mejorar significativamente el bienestar de los peces.
Un equipo de científicos de INRAE, de la Hungarian University of Agriculture and Life Sciences, JUNIA y de la Université de Lorraine evaluaron los efectos de una innovadora estrategia de enriquecimiento consistente en introducir en el tanque, en las primeras etapas de la vida, una tubería que genera una cortina de burbujas de aire.
Ellos utilizaron la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) como modelo y los efectos de las burbujas se compararon con un grupo de control sin burbujas. Las burbujas se difundieron durante una hora, cuatro veces al día, desde las primeras etapas de la vida del pez.
Bienestar animal
Las normas europeas sobre bienestar de los peces están siendo revisadas y la trucha arco iris, una de las principales especies acuícolas europeas, es un foco clave. Pero, ¿cómo podemos realmente mejorar el bienestar de los peces más allá de la mera supervivencia? Aquí es donde entra en juego el «bienestar positivo», cuyo objetivo es crear emociones positivas y una sensación de control para los peces en cautiverio.
Abarca el bienestar físico y mental, incluidas experiencias positivas como comodidad, estimulación y sensación de control. Un enfoque para lograrlo es el enriquecimiento ambiental, que aumenta la complejidad y la relevancia biológica de un entorno cautivo para reducir el estrés y los comportamientos anormales.
Enriquecimiento ambiental
El enriquecimiento puede ser social, nutricional, cognitivo, sensorial o físico. El enriquecimiento físico, al igual que la adición de estructuras (refugios o plantas), ha demostrado beneficios como un mejor crecimiento y una reducción de la agresión. Sin embargo, estas estructuras pueden resultar poco prácticas para las piscifactorías debido a la dificultad de limpieza, gestión, cosecha y la posibilidad de albergar patógenos.
La investigación exploró una alternativa prometedora: las cortinas de burbujas. Estudios anteriores demostraron que las truchas arco iris se sienten atraídas por las burbujas, lo que sugiere que podrían encontrarlas estimulantes. Las cortinas de burbujas podrían proporcionar una tripleta de enriquecimiento:
- Físico: Complejizar el entorno.
- Ocupacional: Fomentar la actividad si las burbujas no son continuas.
- Sensorial: Ofrece estimulación táctil desde las propias burbujas.
Cortina de burbujas
Investigaciones anteriores a pequeña escala confirmaron el atractivo positivo de las burbujas para los peces. Sin embargo, los efectos a largo plazo sobre los indicadores de bienestar establecidos, como la agresión y el daño a las aletas, no se examinaron en condiciones de crianza estándar.
La trucha arcoíris sirvió como pez modelo y los investigadores compararon dos grupos: uno expuesto a la cortina de burbujas durante una hora, cuatro veces al día (condición de burbuja) y un grupo de control sin burbujas. Los efectos se evaluaron tanto a corto plazo (7 semanas) como a largo plazo (21 semanas).
Principales resultados
¡Las burbujas resultaron ser un éxito! Los peces expuestos a la cortina de burbujas mostraron una disminución significativa en los comportamientos agresivos y anormales, no solo durante la difusión de las burbujas sino también durante las horas de alimentación y los períodos neutrales en el experimento a largo plazo.
Pero los beneficios van más allá de una conducta más tranquila. El estudio también reveló que los peces juveniles encontraban las burbujas inherentemente atractivas. Además, los peces criados con la cortina de burbujas exhibieron capacidades de aprendizaje mejoradas a largo plazo, como lo demostró una prueba de aprendizaje espacial.
El beneficio a largo plazo más convincente surgió en una prueba de aprendizaje espacial. Los peces expuestos a burbujas durante 21 semanas tardaron menos en encontrar una recompensa en comparación con el grupo de control. Esto sugiere que el entorno de burbujas mejoró las capacidades de aprendizaje de los peces.
Curiosamente, el efecto burbuja pareció reducir el miedo a largo plazo, y los peces expuestos a las burbujas mostraron una respuesta más tranquila en una prueba de reactividad emocional. Sin embargo, los niveles de las hormonas del apetito y del estrés se mantuvieron similares entre los grupos.
La buena noticia se extiende a los piscicultores: las cortinas de burbujas son fáciles de implementar y mantener. Esta investigación sugiere que pueden ser una herramienta valiosa para promover el bienestar positivo en las piscifactorías.
Conclusión
En conclusión, este estudio demuestra que las cortinas de burbujas sirven como un enriquecimiento ambiental multifacético para los peces. Al proporcionar estimulación física, ocupacional y sensorial, pueden mejorar significativamente el bienestar y las capacidades cognitivas de la trucha arco iris de cultivo. Esta técnica simple pero efectiva allana el camino para integrar prácticas positivas de bienestar en la piscicultura, asegurando no solo peces felices sino también una industria potencialmente más productiva.
El estudio fue financiado por el Métaprogramme Santé Bien-être Animal de INRAE, el fondo francés CASDAR (Compte d’Affectation Spéciale “Développement Agricole et Rural”) y el proyecto europeo AQUAEXCEL3.0 TNA.
Contacto
Violaine Colson
INRAE, LPGP, F-35042 Rennes, France
Email: violaine.colson@inrae.fr
Referencia (acceso abierto)
Amichaud, O., Lafond, T., Fazekas, G. L., Kleiber, A., Kerneis, T., Batard, A., Goardon, L., Labbé, L., Lambert, S., Milla, S., & Colson, V. (2024). Air bubble curtain improves the welfare of captive rainbow trout fry and fingerlings. Aquaculture, 586, 740828. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2024.740828
