Peces

Bioplástico elaborado con residuos de pescado gana premio internacional de innovación

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By Milthon Lujan

Reino Unido.- La estudiante Lucy Hughes de la University of Sussex ha resultado ganadora del James Dyson Award. Ella está ensayando en resolver el problema del uso del plástico mediante el aprovechamiento de los residuos del pescado para crear una alternativa.

MarinaTex es un bioplástico elaborado de desechos orgánicos (piel y escamas) de pescado y algas rojas de origen local. Este es un material translúcido y flexible, ideal para su uso en empaques.

Si bien puede verse y sentirse como plástico, sus similitudes termina allí. Usando una fórmula única de algas rojas para unir las proteínas extraídas de los desechos de pescado, MarinaTex tienen fuertes enlaces superpuestos que le dan fuerza y flexibilidad.

El material es relativamente ligero, requiere poca energía y temperaturas menores a 100 grados para ser producida.

Se degrada después de cuatro a seis semanas, es adecuado para el compostaje doméstico y no filtra toxinas, eliminado la necesidad de contar con infraestructura de gestión de residuos.

Debido a que MarinaTex emplea subproductos de la industria pesquera, ayuda a cerrar el ciclo de un flujo de residuos existentes para una vida útil más circular del producto. De acuerdo con Lucy, un bacalao del Atlántico podría generar tantos desechos orgánicos como sea necesario para producir 1,400 bolsas de MarinaTex.

Los recortes de la industria de procesamiento de pescado crean una enorme corriente de desechos. Estos recortes incluyen despojos, sangre, exoesqueletos de crustáceos y bivalvos y de piel y escamas de pescado, que terminan en vertederos en lugar de nuestros platos.

A través de una extensa investigación, Lucy descubrió que las pieles y escamas de pescado eran los materiales más prometedores para formar la base de un bioplástico, debido a que contienen estructuras de proteínas fuertes y flexibles.

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Para ligar que estas proteínas se unan entre sí para crear un material nuevo, Lucy se propuso encontrar un aglutinante orgánico, el agar.

Se necesitó más de 100 experimentos diferentes para refinar el material y el proceso, la mayoría de los cuales se hicieron en una cocina en su alojamiento para estudiantes. Finalmente creó un material consistente y plástico que era biodegradable y translúcido, MarinaTex.

“Estoy encantada de que MarinaTex haya sido reconocida por el James Dyson Award. La invención todavía está en su infancia y nunca pensé que llegaría a esta etapa, por lo que es realmente alentador tener el potencial del material reconocido por un prestigioso premio. Estoy emocionada de tener la oportunidad de emprender investigaciones adicionales para explorar todos los usos posibles de MarinaTex, teniendo en cuenta la forma, función y su huella”.

Como ganadora internacional del Jame Dyson Award, Lucy recibirá £30,000, mientras que la University of Sussex recibirá £5,000.

Lucy ahora tiene como objetivo comercializar su invento de manera sostenible, utilizando el dinero del premio para futuras investigaciones sobre cómo MarinaTex puede convertirse en una respuesta global a la abundancia de residuos de plástico.

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