Peces

Prueba genómica ArapaimaPLUS mejora la cría de pirarucú

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By Milthon Lujan

La tecnología trae soluciones para los procesos de gestión, uso, selección y mejoramiento genético de los reproductores de Arapaima. Fuente: Embrapa.
La tecnología trae soluciones para los procesos de gestión, uso, selección y mejoramiento genético de los reproductores de Arapaima. Fuente: Embrapa.

ArapaimaPLUS ya está disponible para los acuicultores brasileños, otra herramienta de la familia AquaPLUS, desarrollada por Embrapa Recursos Genéticos e Biotecnologia (DF). La plataforma, que ofrece soluciones genómicas para tilapia, camarón gris, trucha y tambaqui, ahora también cubre arapaima (Arapaima gigas), especialmente para producción en cautiverio. La nueva tecnología trae soluciones para los procesos de manejo, uso, selección y mejoramiento genético de reproductores de esta especie de pez, valorando la simplicidad, practicidad, bajo costo de adopción y alto retorno de la inversión por parte del público objetivo.

El investigador Alexandre Caetano, uno de los responsables del desarrollo de ArapaimaPLUS, explica que, en la práctica, se trata de una prueba genómica útil para analizar la paternidad, el parentesco, la identificación individual y la variabilidad genética del arapaima, que puede aplicarse a la gestión genealógica de los planteles reproductores utilizados en piscicultura para reproducir la especie.

Según Caetano, “la solución ofrece todas las aplicaciones básicas que tienen otras herramientas –como la gestión genética y el análisis genético de reproductores–, pero también tiene el potencial de apoyar los procesos de trazabilidad y seguimiento de poblaciones silvestres y productos pesqueros”.

El investigador también señala que, debido a una serie de factores, la producción de arapaima en cautiverio aún no “despegó” en Brasil. Aún persisten desafíos técnicos básicos relacionados con la reproducción y el manejo de animales. “La tilapia (Oreochromis niloticus), por ejemplo, la especie más criada en cautiverio en el país, se reproduce sola, con menos de un año”, comenta. Pero las especies nativas, como el arapaima y el tambaqui (Colossoma macropomum), no se reproducen fácilmente en cautiverio y les lleva años alcanzar la edad reproductiva.

Obstáculos

En el caso del arapaima, aún no existe un protocolo establecido para la inducción hormonal y eliminación manual de gametos, como se hace con muchas especies nativas. Por ello, es necesario colocar la pareja de peces en el tanque para que se reproduzcan de forma natural. “El problema es que, en la naturaleza, los machos de arapaima compiten por el territorio. Por lo tanto, es necesario colocar cada pareja en un tanque diferente, lo que requiere mucho espacio. Si pones dos parejas en el mismo tanque, lucharán por el espacio. Imagínense dos peces de 250 kilos peleándose”, observa Caetano.

Otro aspecto que dificulta la reproducción en cautiverio es que, en la mayoría de los peces, la hembra desova todos sus huevos a la vez, y estos son fecundados por el macho. La hembra de arapaima libera huevos en lotes, que son fertilizados gradualmente. Con los análisis realizados con ArapaimaPLUS, el equipo de Embrapa orienta a los productores para optimizar la formación de parejas, evitando el apareamiento entre animales estrechamente relacionados y las pérdidas resultantes, generando animales con alto potencial productivo.

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El segundo factor que complica la cría de este pez en cautiverio en Brasil está relacionado con las fluctuaciones de precios en el mercado. “En condiciones normales, la extracción de la especie mediante la pesca puede abastecer el mercado a precios competitivos. Por lo tanto, para el productor de arapaima en cautiverio, en un buen año de pesca, el valor de venta en el mercado está por debajo del costo de producción”, señala el investigador. La especie se encuentra en la cuenca del Amazonas, que es un área muy grande, y también en la región de Araguaia/Tocantins. “Sólo en años en que la pesca no es tan buena, por algún evento climático, vale la pena producir en la región”, explica.

Nicho

Un aspecto positivo, según Caetano, es que el pirarucú puede crecer hasta 10 kilos en el primer año de vida. «No hay otra especie de pez que se le compare». Además, algunos productores ya pueden producir alevines de pirarucú en cautiverio y otros han resuelto el problema de las fluctuaciones de precios estableciéndose en lugares cercanos a los mercados de consumo. El investigador cita el caso de un productor de la región de Jundiaí, São Paulo, que a pesar de no poder reproducirse, trae alevines de otra región.

“Se enfrenta a una complicación adicional, ya que los animales no pueden soportar el frío invernal de la región. Por tanto, todo hay que hacerlo en invernaderos, en sistemas que llamamos “cerrados”. Por otro lado, consigue situar un producto de muy alta calidad en un mercado muy valorado como es São Paulo, donde hay alta gastronomía, hoteles, etc. Es un nicho interesante. Independientemente de la pesca, está ahí, junto al mercado de consumo, y puede ser competitiva con un producto muy fresco”, afirma Caetano, recordando que los productores de la Región Norte sufren más las fluctuaciones del mercado.

La herramienta también sirve para seguimiento y trazabilidad

Además de ayudar al desarrollo de la piscicultura, al igual que el resto de herramientas de la familia AquaPLUS, ArapaimaPLUS ofrece otras posibilidades de uso. Uno de ellos es el seguimiento de las poblaciones silvestres de arapaima. La tecnología logró corroborar, por ejemplo, un hecho que ya había sido descrito en la literatura: la variabilidad genética que existe entre las poblaciones de pirarucú que viven en diferentes partes de las cuencas donde la especie se encuentra naturalmente.

“En el canal del Amazonas, la diferencia genética entre el arapaima que vive en la cabecera y los que viven en la desembocadura es mayor que la que existe entre el buey taurino y el buey cebú, considerados subespecies desde el punto de vista taxonómico. En Araguaia/Tocantins es aún más diversa genéticamente, aunque todas las poblaciones sean consideradas la misma especie”, dice Caetano.

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La herramienta también permite monitorear el escape de peces de la piscicultura y cómo esto puede afectar a las poblaciones nativas. Al criar peces, es posible mezclar materiales genéticos que no se encontrarían en la naturaleza. “Si un productor de Manaos trae criadores de Belém o de Acre, y esos animales se reproducen dentro de la piscifactoría, se reproducirán de una manera que nunca ocurriría naturalmente”, afirma el investigador. Si estos alevines escapan, más tarde podrán reproducirse con los peces salvajes locales. Esto no causa pérdidas económicas al productor, pero puede contaminar genéticamente a las poblaciones locales. “Aún no se han medido las posibles consecuencias de esta fuga, especialmente en especies silvestres”, explica Caetano. Según él, ArapaimaPLUS puede ser utilizado por agencias ambientales, organizaciones no gubernamentales u organismos de certificación para monitorear esta cuestión.

Además, es posible incorporar la herramienta al proceso de trazabilidad, como mecanismo de prueba genética del origen de los productos. “En la Amazonía hay reservas extractivas que venden arapaima capturada localmente. Pero una vez procesado el pescado, incluso si se rastrea, no hay forma de probar genéticamente el origen del producto. ArapaimaPLUS ofrece una herramienta práctica para validar genéticamente este seguimiento”, explica el investigador, destacando que la tecnología podría abrir un nuevo capítulo en el proceso de trazabilidad de los peces, al indicar con precisión de dónde proviene cada animal.

Monitoreo de Arapaimas. Foto: Simone Yokoyama Oliveira.
Monitoreo de Arapaimas. Foto: Simone Yokoyama Oliveira.

Los productores confían en la nueva tecnología

El presidente ejecutivo de la Associação Brasileira de Piscicultura (PeixeBR), Francisco Medeiros, destaca que, por diferentes motivos, la arapaima siempre ha despertado gran interés entre pescadores, consumidores y productores. “Pero todos son unánimes en decir que este pez amazónico encanta por su belleza, tamaño y, sobre todo, su sabor único”, señala.

Según él, la mayor parte de la carne de arapaima que llega al mercado proviene de la pesca, que ahora está bien estructurada con proyectos de manejo, lo que no ha impedido el interés de los productores de pescado en la oportunidad de explotar esta especie.

Sin embargo, Medeiros confirma que los desafíos siguen siendo grandes. “Al iniciar el proceso de domesticación, para transformar el pirarucú en un producto piscícola con resultados económicos, encontramos una serie de dificultades, principalmente relacionadas con la alimentación y la reproducción. Por ser una especie muy antigua, el sistema reproductivo es completamente diferente al de otros peces”, señala el presidente ejecutivo de Peixe BR.

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Señala que muchos productores no tuvieron éxito porque desconocían la identidad genética de los animales. “En este sentido, la herramienta ArapaimaPLUS permite crear un programa reproductivo capaz de generar los mejores resultados zootécnicos que la especie puede brindar”, afirma.

Medeiros explica que, a diferencia de otros peces amazónicos que son explotados en piscicultura, el pirarucú forma grupos familiares muy específicos y locales, lo que proporciona una variabilidad genética mucho mayor que la encontrada en especies que migran o nadan en los principales ríos de la región.

“La identificación de esta realidad sólo fue posible con ArapaimaPLUS. Ahora, con este conocimiento, debemos trabajar hacia la formación de familias y apareamientos que brinden los mejores resultados zootécnicos, sin perder la riqueza genética que portan estos peces. Vemos un futuro prometedor para la especie y el negocio”, concluye.

La productora Simone Oliveira, hija del señor Megumi (Pedrinho) Yokoyama, de Rondônia, es una de las que apuesta por ArapaimaPLUS como herramienta para impulsar el cultivo de pirarucú. Ella ya utiliza TambaPLUS, con buenos resultados, y recientemente envió las aletas de criadores de pirarucú para análisis de endogamia en Brasilia.

“Nuestra expectativa es formar nuevas parejas para el apareamiento, sin endogamia, para un mejor crecimiento y desarrollo de los peces. La ciencia y la acuicultura siempre han estado vinculadas, ahora más que nunca, con las nuevas tecnologías y la investigación”, destaca el productor.

Soluciones de futuro para el sector productivo

El proyecto de desarrollo de ArapaimaPLUS fue financiado por la Fundação de Amparo à Pesquisa do Distrito Federal (FAP-DF) y contó con la participación de los investigadores Michel Yamagishi, del Laboratório Multiusuário de Bioinformática da Embrapa Agricultura Digital (SP), quienes extrajeron datos públicos para el descubrimiento de SNPs (polimorfismo de un solo nucleótido), y Patricia Ianella, de Embrapa Recursos Genéticos e Biotecnologia. La validación de la herramienta formó parte del trabajo de maestría de la estudiante Aline Campelo, de la Universidade de Brasília (UnB), dentro del Programa de Pós-graduação em Ciências Animais.

ArapaimaPLUS es el sexto producto disponible de la familia AquaPLUS, que ya ofrece servicios para tambaqui (Colossoma macropomum): TambaPLUS Parentesco y TambaPLUS Pureza; para camarón vannamei (Litopenaeus vannamei): VannaPLUS, para tilapia (Oreochromis niloticus): TilaPLUS; y para la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss): TroutPLUS.

Embrapa también está en la fase de validación del desarrollo de plataformas para peces como la pirapitinga (Piaractus brachypomus) y el pacú (Piaractus mesopotamicus). “Ya tenemos demanda de otras especies, como la matrinxã (Brycon cephalus) y la dorada (Salminus brasiliensis). En principio, tendremos tecnologías para todas las especies de interés para la acuicultura brasileña. Contribuir al productor es nuestra bandera”, concluye Caetano.

Los interesados ​​en servicios de análisis con la herramienta ArapaimaPLUS, o cualquier otra herramienta de la familia AquaPLUS, pueden contactar por teléfono al +55 (61) 3448-4662 o por correo electrónico a cenargen.sipt@embrapa.br.