Bruselas.- La Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea publicó una guía para los Grupos de Acción Local de Pesca (GALP), con la finalidad de introducir determinados conceptos clave de la economía circular y, a su vez, ofrecer consejos y ejemplos prácticos de cómo pueden alentar y apoyar a sus comunidades para que avancen hacia prácticas de producción y consumo más sostenibles y circulares.
El modelo económico actual se basa en gran medida en la extracción de recursos naturales para elaborar productos que utilizan los consumidores, con demasiada frecuencia, antes de ser desechados. Se trata de un modelo despilfarrador que consume los recursos naturales del mundo a mayor velocidad de lo que pueden regenerarse.
“La economía circular constituye un modelo de producción y consumo que pretende acercarse más a los procesos cíclicos de la naturaleza mediante los cuales los residuos de una especie se descomponen, por ejemplo, en nutrientes, y son utilizados por otra especie. Prioriza el uso de materiales renovables y de origen sostenible, facilitando su compostaje tras ser usados para regenerar los sistemas naturales que hemos explotado” define la guía.
La economía circular es un modelo en donde los productos y materiales se mantienen en circulación el máximo tiempo posible, se reducen al mínimo los residuos y el uso de recursos y, cuando un producto llega al final de su vida útil, se vuelve a utilizar para generar más valor.
La pesca y la acuicultura contribuyen al volumen de residuos que genera la sociedad y los GALP tienen la función de ayudar en la transición de sus comunidades hacia una economía circular. Esto puede reportar muchos beneficios, no solo por el uso más eficaz de sus recursos locales, ecosistemas acuáticos más sanos y economías más resistentes, sino también por las oportunidades para generar más valor añadido a nivel local y nuevos trabajos cualificados.
Los pescadores y productores acuícolas pueden evaluar todas las etapas de la cadena de suministro pesquera y acuícola y preguntarse dónde existe margen para replantearse el diseño de los sistemas de producción y de los productos; qué hacer con los residuos y subproductos derivados de la pesca y acuicultura; cómo utilizar y mantener los equipos y productos; y qué sucede con los materiales derivados de estos productos al final de su vida útil.
Residuos de la producción pesquera
Los residuos sólidos de las piscifactorías pueden canalizarse a la producción de fertilizantes para la agricultura y jardinería. Los empresarios más exitosos podrían plantearse el uso de la acuaponía.
Durante la captura de pescado y marisco y después de la misma, se generan diversos tipos de residuos que los productores podrían canalizar hacia otros usos. Gran parte se trata de residuos orgánicos de pescado en forma de descartes de pescado y partes desechadas del pescado derivadas de su procesado.
Puesta en práctica de la economía circular
La guía incluye cinco fichas informativas para ayudar a aplicar los conceptos de la economía circular en sus zonas de forma estratégica. Existen cinco pasos principales que tienen especial relevancia:
– Analizar el potencial de la economía circular de la zona.
– Concienciación para cambiar la mentalidad y la conducta.
– Profundizar las ideas y fomentar la iniciativa empresarial.
– Establecer asociaciones y simbiosis industrial.
– Replantearse los modelos de negocio y atraer la inversión.
Referencia (abierto):
Veronesi M., A. Rigaud, T. Binet & C. Barthélemy. 2019. La economía circular en las zonas pesqueras y acuícolas. FARNET Guía #17. 54 p. https://webgate.ec.europa.eu/fpfis/cms/farnet2/sites/farnet/files/publication/es_farnetguide17.pdf