Un estudio aplica una perspectiva de recursos compartidos, o bienes comunes, al sector de la acuicultura mediante el desarrollo de un marco conceptual que puede ayudar a conceptualizar el origen de los problemas de gobernanza y para analizar las interacciones y las soluciones institucionales.
El conocimiento de los recursos compartidos (o bienes comunes) de los que dependen los sistemas acuícolas, y los sistemas de reglas y normas apropiadas para gobernarlos está muy por detrás de otros sectores de uso de recursos naturales.
Los investigadores del Leibniz Centre for Tropical Marine Research (ZMT), y de la Jacobs University, proporcionan un marco conceptual para identificar los bienes comunes sociales y ambientales que crean problemas de acción colectiva para la gobernanza de la acuicultura.
Los problemas de acción colectiva, o dilemas sociales, crean problemas para gobernar los recursos compartidos porque las estrategias típicas para el uso individual (maximización; aprovechamiento gratuito) a menudo difieren de los intereses de un grupo más amplio (por ejemplo, contribuciones justas; uso sostenible).
¿Por qué la acuicultura necesita de la gobernanza?
Una razón inicial para el marco conceptual desarrollado por los investigadores es la falta sustantiva de la investigación de la gobernanza en la acuacultura a pesar de que las cuestiones de gobernanza son quizás la pieza más importante del rompecabezas para el desarrollo sostenible del sector.
“La acuicultura, en su conjunto, posiblemente tiene la más variada gobernanza en todos los contextos y sistemas de producción en comparación con otros grandes sistemas de producción de alimentos”, destacan los autores del estudio.
Ellos destacan que existen países con reglamentación insuficiente y excesiva, cadenas de valor diversas y organizaciones de la sociedad civil que desempeñan funciones importantes en la orientación del comportamiento de los actores y las actividades de desarrollo.
El sector acuícola también plantea problemas explícitos de conectividad tierra-mar e interconectividad intersectorial debido al riesgo compartido. Comparado a la pesca de captura y la agricultura, es poco probable que la acuicultura tenga derechos de propiedad, políticas estatales establecidas, legislación, cooperativas de productores, cadenas de suministro o acuerdos de cogestión, aunque la acuicultura compite por el uso de muchos de los mismos recursos.
Un marco conceptual para analizar los bienes comunes de la acuacultura
El marco presentado por los investigadores ayuda a identificar dos tipos de problemas de acción colectiva en la actividad acuícola:
i) primer orden: uso directo y provisión de bienes comunes;
ii) segundo orden: provisión, mantenimiento y adaptación de las instituciones para gobernar los bienes comunes.
Bienes comunes de la acuicultura de primer orden
Los bienes comunes de la acuicultura de primer orden con desafíos de gobernanza incluyen la calidad del agua, la cantidad de agua, el espacio físico, los insumos, la diversidad genética, la mitigación de enfermedades infecciosas, la estabilidad de la tierra y el clima, la infraestructura, el conocimiento y el dinero.
Las organizaciones de gobierno pueden jugar importantes roles en la transferencia de conocimiento. Las redes sociales informales en las comunidades también funcionan como canales de intercambio de conocimientos.
Asimismo, los actores, dentro de una cadena de valor, con conocimiento de mercados, dinero y tecnología podrían tener un sustancial poder sobre otros actores.
Instituciones de segundo orden
Las instituciones de segundo orden gobiernan el uso de bienes comunes de primer orden.
Estos incluyen sistemas de reglas y normas que estructuran los derechos de propiedad y los mercados, con el objetivo de alinear mejor el comportamiento individual y los intereses colectivos (por ejemplo, objetivos de sostenibilidad) a través de la gobernanza.
Las instituciones son una característica central del análisis de la gobernanza. En análisis institucional, en sus diversas formas, viene siendo cada vez más aplicada para mejorar nuestro conocimiento de la gobernanza de la acuicultura.
Sin embargo, es probable que la combinación de instituciones que se adapte mejor sea exclusiva del contexto, donde la acuacultura tiene diferencias importantes con la pesca de captura y la agricultura.
Diversidad de gobiernos de la acuicultura
Los autores del estudio proveen cuatro ejemplos en donde aplican el marco conceptual para identificar los bienes comunes de la acuicultura, las instituciones y los desafíos de gobernanza en Perú (maricultura), Filipinas (estanques de tierra), Nepal (raceways) y Dinamarca (recirculación).
“El marco de trabajo desarrollado en este artículo provee un punto de partida para mejorar nuestro conocimiento de los desafíos de la gobernanza de la acuacultura y las potenciales soluciones” destacan los investigadores.
“Aunque conocemos poco más allá de los principales países productores, la acuicultura probablemente difiera a través de localidad y sistemas de producción en relación a los bienes comunes en las instituciones de gobierno que están relacionados con ellos”.
Maricultura en el Perú
En el Perú, los cambios de los regímenes de acceso abierto a la privatización han caracterizado a la bahía de Sechura, donde el reconocimiento del riesgo compartido ha llevado a intentos de internalizar y asegurar el riesgo para los inversores, poniendo a las cooperativas y los pescadores artesanales frente a los grandes actores de la industria en su capacidad de utilizar y acceder a recursos compartidos como espacios de agua, muelles, instituciones influyentes y funcionarios en el poder.
Estanques de tierra en Filipinas
La creación de incentivos y mecanismos para reducir la contaminación, y reducir el riesgo compartido es un importante problema de acción colectiva para la red de estanques interconectados de Luzón Central.
Los procesos de toma de decisiones para la mitigación de la contaminación están influenciados por las asociaciones público-privadas y el poder de los funcionarios locales a pesar de los esfuerzos de autoorganización de la comunidad para crear un espacio para el desarrollo y el cambio institucional.
Raceways en Nepal
Nepal destaca el papel que los estados pueden o necesitan desempeñar en el apoyo a la investigación y el desarrollo en países con sectores de acuicultura emergentes.
Los esfuerzos estatales para desarrollar investigaciones sobre el mejoramiento, la producción de semillas y piensos, y los esfuerzos para transferir ese conocimiento y desarrollar la capacidad para la producción descentralizada con grupos cooperativos locales, proveen evidencia para el argumento de que las intervenciones del estado permanecen como una posibilidad.
Recirculación en Dinamarca
En Dinamarca, los marcos de gobernanza multinivel de la Unión Europea proporcionan un conjunto general de normas constitucionales y operativas que incentivan la sostenibilidad a través de mejoras en la eficiencia.
No obstante, la adopción por parte de los consumidores y la competencia en el mercado siguen siendo desafíos debido a las limitaciones de la certificación y los desafíos del suministros de semillas, aunque los esfuerzos de conservación a través del repoblamiento de los ríos ha demostrado el uso de la acuicultura más allá de la producción de alimentos para consumo humano.
Conclusión
“Nosotros argumentamos que hay un potencial sustancial para aplicar los conceptos y las teorías de la literatura de los bienes comunes a la acuicultura”, concluyen los autores del estudio.
Los investigadores destacan que los datos actuales de producción sugieren que el sector acuícola continuará expandiéndose e intensificando, y la gobernanza será una de las piezas más importantes para el desarrollo sostenible.
Referencia (acceso libre):
Partelow, S, Schlüter, A, Manlosa, AO, Nagel, B, Paramita, AO. Governing aquaculture commons. Rev Aquac. 2021; 00: 1– 22. https://doi.org/10.1111/raq.12622
