Brasil – En los ambientes acuáticos, los peces pueden ser hospederos definitivos o intermediarios de los parásitos. La clave para los piscicultores está en aprender a prevenirlos.
Los parásitos pueden causar diversos daños a los peces, desde una forma menos expresiva a la más severa, dependiendo del número de parásitos presentes o del grado de patogenia que puede generar el hospedero.
El investigador del Instituto de Pesca, de la Secretaria de Agricultura e Abastecimento del Estado de São Paulo, Eduardo Makoto Onaka, explicó que la piscicultura brasileña orientada a los peces de consumo deben procurar no hacer uso de cualquier producto para combatir los parásitos de los peces.
De acuerdo con el investigador los piscicultores deben corregir la gestión de sus crianza, una de las principales causas de la aparición de parásitos.
“Una vez corregidos los errores, generalmente los parásitos disminuyen a niveles aceptables y la sanidad es restablecida” explicó Makoto.
El investigador explica que, mientras el control de parásitos en los animales terrestres se realiza con la administración de productos veterinarios específicos para cada tipo de parásitos, por vía oral, inyección o cutáneo, en los organismos acuáticos, generalmente se hace uso de aplicaciones en el agua (baños terapéuticos) con concentraciones del producto y tiempos de exposición variables conforme al tipo de parásitos.
“El tratamiento vía oral también es utilizado, incorporando el medicamento en la ración, y también se puede hacer aplicando el medicamento con inyección intramuscular, en algunos casos” orientó.
Según Makoto debido a los pocos productos autorizados en Brasil, la mayoría aprobados para su uso exclusivo en peces ornamentales, el uso de antiparasitarios para peces siempre se basó en estudios científicos publicados en revistas especializadas y aprobados para su uso por órganos reguladores como la EPA de EE.UU.
En Brasil, el único producto autorizado por el Ministério da Agricultura, Pecuária e Abastecimento (MAPA) para su uso en la acuicultura como antiparasitario de peces de consumo, inclusive contra los crustáceos parásitos, son los productos a base del principio activo Metrifonato (triclorfone).
“Como cualquier otro medicamento, tiene que ser usado con criterio y obedeciendo las recomendaciones del fabricante en cuanto a la dosis y el tiempo de consumo” puntualizó el investigador.
Lanzado en el mercado brasileño en 2014, el producto viene siendo utilizado hace décadas en Europa y Estados Unidos, principalmente destinado a combatir los ectoparásitos de peces de consumo y ornamentales.
No están autorizados para su uso en Brasil en ambientes acuáticos, los productos con el principio activo de Diflubenzuron son regulados y utilizados fuera del país para combatir los parásitos de peces ornamentales en ambientes cerrados, como los acuarios y los lagos ornamentales.