Nutrición

Altos niveles de EPA y DHA en dietas mejora el crecimiento y calidad del filete de salmón

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By Milthon Lujan

Salmones alimentados con dietas que contienen 3.5% de EPA y DHA muestran un efecto beneficioso significativo en el crecimiento y la calidad del filete.

salmonAtlanticoUSA

La intensificación de la producción de alimentos acuícolas ha conducido a un incremento en la investigación en la nutrición de los peces, las cuales se han enfocado en mejorar la productividad mientras que se reduce el uso de ingredientes marinos (harina y aceite de pescado) en las dietas de los peces.

En estos esfuerzos se han reemplazado fuentes limitadas de recursos, como la harina de pescado y aceite de pescado, con productos de orígen vegetal. No obstante, estos cambios han conducido a una reducción significativa en el uso de los ácidos omega-3 en los tejidos del salmón.

Los peces, como todos los vertebrados, tienen una modesta capacidad para sintetizar los PUFA n-3; por consiguiente deben ser obtenidos de la dieta.

Importancia del EPA y DHA

El ácido ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) tienen numerosas funciones fisiológicas en el cuerpo, como la preservación de la estructura y la integridad de las membranas celulares, las regulación de varios procesos relacionados a la inmunidad e inflamación, y la modulación del metabolismos de los carbohidratos y lípidos.

En estudios previos, los requerimientos en la dieta de EPA y DHA para los salmónidos fueron reportados en un rango de 1% a 2,5% del alimento.

Varios estudios han demostrado que la reducción de los niveles de EPA y DHA en la dieta tiene un impacto negativo y la supervivencia de los salmones. De hecho, la reducción de EPA y DHA a niveles por debajo de 1% en la dieta, disminuye el crecimiento de los peces e incrementa significativamente la mortalidad.

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Investigadores del Norwegian Institute of Food, Fisheries and Aquaculture Research (Nofima), de BioMar AS, de la Norwegian University of Life Sciences, del Institute of Marine Research y de Skretting ARC, evaluaron los efectos de aumentar los niveles de ácido ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) en las dietas de salmones del Atlántico (Salmo salar) criado en jaulas marinas, en términos de crecimiento, bienestar, robustez y calidad en general.

Dietas experimentales

Los peces, con peso inicial de 275 g, fueron alimentados con cuatro dietas que contenían 10, 13, 16 y 35 g/kg de EPA y DHA (designadas como 1,0 %, 1,3 %, 1,6 % y 3,5 % de EPA y DHA) hasta alcanzar los 5 kg aproximadamente.

Las dietas fueron formuladas para ser isoproteica, isoenergética, isolipídica dentro de cada producción y específicamente diseñada para alcanzar una cantidad mínima de 50 mg de astaxantina por kilogramo de alimentos.

La dieta ganadora

La dieta con 3,5% de EPA y DHA mostró un efecto significativamente beneficioso sobre el rendimiento del crecimiento y la calidad del filete, en comparación con todas las demás dietas.

“Los peces alimentados con una dieta que contenía 3,5% de EPA y DHA mostraron pesos finales 400-600 g más altos, mejores puntajes en los indicadores de la salud de los órganos internos y el bienestar, mejor calidad del filete en términos de puntaje de color más alto y menor aparición de manchoas oscuras”, reportan los investigadores.

Ellos también destacan que los salmones alimentados con una dieta con un 3,5% de EPA y DHA mostraron una mortalidad más baja durante un brote de síndrome de miocardiopatía que se produce de forma natural, aunque esto no alcanzó significación estadística.

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“Nuestros datos muestran que el incremento de los niveles de EPA y DHA en la dieta a 3,5% puede ser una buena estrategia para mejorar el crecimiento, resaltando la relevancia de conducir experimentos de largo plazo en peces criados en jaulas marina que imiten los desafíos potenciales que los peces pueden encontrar en las instalaciones comerciales estándar”, reportan.

Según los investigadores, a pesar de los varios desafíos, como el limitado suministro y el incremento de costos, el aceite de pescado permanece como la fuente más adecuada y económica de ácidos grasos omega-3. No obstante, debido al proyectado incremento en la producción acuícola conducirá a un incremento en la demanda por ácidos grasos omega-3, se requiere identificar nuevas fuentes alternativas que sean ricas en EPA y DHA.

Conclusión

“Nuestros hallazgos indican que incrementar los niveles de EPA y DHA a 3,5% de la dieta, incrementa de forma significativa el peso y las tasas de crecimiento bajo las condiciones experimentales, mostrando una tendencia a reducir la mortalidad relacionada a las estresantes condiciones ambientales, y mejorar la calidad en general del filete de salmones criados en jaulas marinas”, concluyen los investigadores.

El estudio fue financiado por Norwegian Seafood Research Fund y la Norwegian Research Council.

Referencia (acceso libre):
Lutfi, E., Berge, G., Bæverfjord, G., Sigholt, T., Bou, M., Larsson, T., . . . Ruyter, B. (2022). Increasing dietary levels of the omega-3 long-chain polyunsaturated fatty acids, EPA and DHA, improves the growth, welfare, robustness, and fillet quality of Atlantic salmon in sea cages. British Journal of Nutrition, 1-48. doi:10.1017/S0007114522000642

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