El sistema alimentario acuático actual tiene una serie de problemas. El sistema tiene impactos sociales, económicos y ecológicos significativos. Este es el informe del nuevo informe de Sea Ar Tisk “Reducing the aquatic foodprint: Could algae and cell-cultured fish be low-impact alternatives to our current aquatic food system?»
El documento examina el sistema alimentario acuático, explora posibles alternativas de productos del mar de bajo impacto, como las microalgas y el cultivo de células de pescado, y fomenta un debate abierto con los miembros de Seas At Risk.
“Este estudio busca iniciar una discusión informada para repensar los actuales enfoques de producción de alimentos acuáticos. Evalúa los impactos ecológicos, sociales y económicos de alternativas emergentes para producir alimentos acuáticos, con la finalidad de tener una visión del potencial, y los riesgos, de los alimentos acuáticos alternativos”, describe el estudio.
Impactos de los sistemas acuáticos alimentarios actuales
Debido a que la demanda mundial por alimentos acuáticos continúa en aumento, la presión sobre nuestros océanos es cada vez mayor. La extracción de animales acuáticos tiene consecuencias particularmente amenazantes como la extinción de las especies, la contaminación, la sobrepesca, el sufrimiento animal y las violaciones de derechos humanos.
Reducir los impactos negativos de nuestro actual sistema alimentario acuático es crucial para recuperar los ecosistemas acuáticos si queremos alcanzar nuestros objetivos de biodiversidad y climáticos.
La actual explotación de alimentos acuáticos puede amenazar los ecosistemas marinos, además de los sistemas socioeconómicos. Los impactos directos incluyen la degradación de los hábitats marinos debido al tipo de arte de pesca usado. Los impactos indirectos incluyen exacerbar el cambio climático debido al elevado consumo de combustibles fósiles en las actividades pesqueras.
El cultivo de células de animales y alternativas basadas en plantas como las algas, ofrecen una forma completamente nueva y prometedora de producción de alimentos acuáticos.
Impactos de alimentos acuáticos alternativos: cultivo de células de peces y algas
Los alimentos acuáticos alternativos, o pescados y mariscos alternativos (AAF, por sus siglas en inglés) es usado como un término paraguas para alimentos acuáticos basados en plantas, cultivos celulares y fermentación.
El sector de los pescados y mariscos alternativos es joven, con solo 87 empresas en todo el mundo enfocadas en AAF. La mayoría de estas compañías trabajan con alternativas basadas en plantas, con la mayoría de ellas ubicadas en EEUU y la UE, y con una creciente participación en Asia.
Los defensores del cultivo de células de animales y alternativas basadas en las algas argumentan que tienen un potencial significativo para reducir el sufrimiento y la explotación de los animales, además de reducir los impactos negativos de la producción de alimentos.
Cultivo de células de pescado
El cultivo de células de pescado, también referido como pescado basado en células, pescado in vitro, o pescado cultivado, consiste del cultivo de células animales en un biorreactor.
El objetivo del cultivo de células de pescado es replicar el sabor y los beneficios para la salud del pescado convencional mediante el cultivo de células, en vez de capturar, criar y sacrificar a los peces.
El cultivo de células de peces se inicia con la extracción de una pequeña muestra de células del animal, las cuales luego son transferidas a un biorreactor.
Una de las ventajas de los alimentos basados en cultivo de células es el hecho de que no están limitados a regiones geográficas o la producción de especies específicas. Las instalaciones de producción se pueden ubicar en cualquier lugar que cuente con la logística para el acceso de los materiales y la distribución.
Asimismo, el cultivo de células de pescado pueden provee un alimento acuático libre de contaminantes, libre de crueldad animal y alimentos saludables, a la vez que se reduce la presión sobre los ecosistemas marinos.
Alimentos de imitación basados en algas
Globalmente, la industria de las algas ha crecido exponencialmente, con las mayores producciones localizadas en Asia.
La principal aplicación de la biomasa de algas es para alimentos (36%), productos relacionados con los alimentos como suplementos y nutracéuticos (15%) y piensos (10%).
El uso de algas para productos alimenticios está en aumento, impulsado por la oportunidad para obtener los mismos nutrientes como el consumo de pescado, pero directamente de las plantas, por consiguiente se evita el sufrimiento animal.
Impactos potencial de los alimentos acuáticos alternativos
Los principales impactos ambientales positivos de los alimentos acuáticos alternativos es evitar los métodos convencionales pesqueros.
Sin embargo, debido a la falta de investigaciones coherentes, especialmente del análisis del ciclo de vida, sobre el cultivo de células de pescado, existe un alto nivel de incertidumbre sobre sus impactos ambientales negativos.
Debido a que el cultivo de células de peces in vitro se realiza en biorreactores, el consumo de energía es una de las principales preocupaciones. No obstante, los peces viven naturalmente en ambientes más fríos que los animales terrestres, por lo que el cultivo de las células de pescado puede realizarse a baja temperatura, reduciendo los requerimientos de energía.
Una de las mayores preocupaciones para el bienestar animal y el cultivo de células es el uso de suero bovino fetal (FBS). Tradicionalmente, el suero bovino fetal es usado como ingrediente de los medios de cultivo, y no existen alternativas disponibles.
Por su parte, el cultivo de algas requiere de energía, agua y suelo, y puede generar emisiones de óxido de nitrógeno (N2O). Los impactos ambientales de la producción de algas dependen fuertemente de las macro o microalgas producidas, además de las instalaciones y ubicación.
Referencia (acceso libre)
Seas At Risk (2022): Reducing the aquatic foodprint- Could algae and cell-cultured fish be low-impact alternatives to our current aquatic food system?