Brasil – Un estudio inédito realizado por investigadores de la Universidade Federal da Paraíba (UFPB) reveló el comercio ilegal de peces ornamentales marinos y de agua dulce en los grupos de Facebook. La investigación fue desarrollada por la Maestra en Ciencias Biológicas, Anna Karolina Martins.
De acuerdo con la investigadora, los grupos de Facebook funcionan como un mercado virtual, a pesar de que la misma herramienta prohíbe el uso de sus herramientas para el comercio de animales.
Durante seis meses, fueron registrados 1,121 anuncios de ventas de peces ornamentales en la red social. La mayoría tuvo su origen en la región sudeste de Brasil (83% del total), concentrados principalmente en los Estados de São Paulo (60%) y Rio de Janeiro (20%).
“Verificamos que, en el 94% de los anuncios, los compradores debían retirar los animales directamente del vendedor. En tanto, el 6% de los anuncios ofrecían el envío de los animales a través de los correos, práctica que está prohibida por la ley postal brasileña” informó la investigadora.
Los anuncios registrados ofrecían más de 5 mil peces, pertenecientes a 609 especies. “Constatamos que fueron anunciadas más especies de peces de agua dulce (63%) que de peces marinos (37%). Además de estos, el 66% de las especies anunciadas no eran nativas de Brasil y casi un cuarto (141) de las especies anunciadas tenía prohibida su venta de acuerdo con la legislación vigentes en el período analizado”.
Con relación al estado de conservación, se registró que los anuncios ofrecían 23 especies que son consideradas como amenazadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); 16 especies estaban registrados en los apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de las Especies de Fauna y Flora Silvestres Amenazadas de Extinción (CITES); y 7 especies están en Lista Oficial Brasileña de Especies Amenazadas de Peces e Invertebrados Acuáticos.
Algunas de las especies amenazadas que fueron anunciadas eran el cascudo-cebra, críticamente amenazada, de acuerdo con la lista brasileña; el pirarucu o paiche (listado en el apéndice II de CITES); y el caballito de mar, considerado como amenazado por la lista brasileña y también listado en el apéndice II de CITES.
En relación al precio de los peces, fueron encontrados valores que varían entre R$ 0,009 y R$ 7 mil por individuo, siendo los peces marinos los más caros (precio promedio de R$ 379,6 por individuo) que los peces de agua dulce (precio promedio de R$ 129,7 por individuo).
Martins explica que los precios de los peces son influenciados por el origen, porque las especies exóticas son más caras que las especies nativas; el tamaño, debido a que los peces mayores son más caros; y los permisos, debido a que las especies cuyo comercio está prohibido son más caras.
Según la investigadora, el comercio es una de las principales amenazas a la conservación de animales en el mundo entero y la internet ha ampliado el alcance y el impacto de estas actividades mercantilistas. Los resultados de la investigación pueden ayudar en la adecuación de la legislación, a fin de incluir la fiscalización adecuadas de las actividades comerciales que son realizadas a través de las redes sociales.
“El hecho de que registremos anuncios de especies prohibidas para la venta evidencia la carencia de fiscalización del comercio de animales en las redes sociales. Este resultado es alarmante, debido a que el comercio de estas especies puede estar prohibido por dos razones. El primero se refiere a especies consideradas en peligro de extinción. La otra razón está relacionada con especies que presentan riesgo de invasión” argumenta la investigadora.
“Como hemos visto, más de la mitad de las especies anunciadas no son nativas de Brasil y algunas de ellas están prohibidas porque se consideran invasores potenciales, capaces de causar daños a la fauna nativa brasileña si son liberados en el medio silvestre”.
Durante la investigación, no se estableció contacto con los anunciantes y todos los datos recolectados se anonimizaron. Los peces fueron identificados por expertos, basándose en las fotos proporcionadas en los anuncios. Para verificar el permiso para vender las especies inventariadas, se consideró la legislación que regula la captura y el comercio de peces con fines ornamentales en Brasil.
“Elegimos hacer el trabajo usando las redes sociales, debido a que son muy populares y facilitan la conexión entre consumidores y vendedores. Y, a pesar del crecimiento del comercio de animales en línea, poco se sabe sobre cómo funciona en estas plataformas, especialmente en cuanto a la dinámica de las actividades comerciales y los actores involucrados”.
El estado de conservación de las especies comercializadas fue verificado a nivel nacional, en el Lista Oficial Brasileira de Espécies Ameaçadas de Peixes e Invertebrados Aquáticos, (Portaria MMA nº 445/14); e internacional, en la Lista Roja de la UICN y en la lista CITES.
Martins sostiene que es necesario “actualizar la estructura legislativa que regula la explotación de estos animales, incluyendo lineamientos que cubran la dinámica del comercio a través de las redes sociales, y la educación de los consumidores sobre los riesgos que representa el comercio ilegal para la conservación”.
La investigación se llevó a cabo durante el período de la maestría de la investigadora, entre 2018 y 2020. Algunos colaboradores ayudaron en la identificación de los peces y en el análisis de los datos, entre ellos Franciany Braga-Pereira (bióloga en la maestría en Ciências Biológicas/UFPB), Henrique Anatole Ramos (The Commission for the Conservation of Antarctic Marine Living Resources/Austrália), Luiz A. Rocha (California Academy of Sciences) e Ierecê Maria de Lucena Rosa (profesora titular jubilada de la UFPB).