Científicos del National Physical Laboratory (NPL) están usando el ultrasonido para reducir la cantidad de energía necesaria para cosechar las microalgas.
Alrededor de 7 000 t de microalgas se cultivan y son usadas cada año para una amplia variedad de aplicaciones, desde alimento para el ganado a productos farmacéuticos. Sin embargo, el proceso de cosecha usa una gran cantidad de energía debido a que la concentración de las microalgas producidas son muy bajas, alrededor del 0.5% cuando crecen en fotobioreactores o en estanques abiertos.
El proyecto Algaemax financiado por la Comisión Europea bajo el Seventh Framework Programme, tiene como objetivo el reducir la cantidad de energía necesaria para cosechar las microalgas.
NPL viene trabajando junto con socios de España, Países Bajos, Turquía y el Reino Unido para desarrollar un procesador de flujo basado en el ultrasonido, el cual aprovechara el sonido de baja potencia para incrementar la concentración de las microalgas antes de cosecharlas y para reducir los costos de procesamiento.
El Algaemax Flowcell creará olas acústicas en el líquido, lo cual generará fuerzas locales en las partículas, causando que las microalgas se reúnan. La célula diseñada producirá un fluido con un nivel de concentración de alrededor de 5%, lo cual luego será separado usando tecnologías comerciales.
El desafío técnico incluye el mantenimiento de las olas de sonido constante en el fluido y asegurar que las microalgas no se destruyan por la alta presión acústica a través del proceso de cavitación.
Más información: www.algaemax.eu