
La acuicultura es una industria en rápido crecimiento. Para satisfacer esta creciente demanda, los productores acuícolas están explorando formas de incorporar proteínas de origen vegetal más sostenibles en los alimentos para peces. Sin embargo, algunas especies de peces tienen dificultades para digerir eficientemente estas alternativas de origen vegetal.
Al respecto, se vienen empleando aditivos alimentarios para superar este problema. No obstante, otra posible solución es la tributirina (TBT), una molécula de grasa que se descompone en ácido butírico, una sustancia que se sabe que beneficia la salud intestinal.
Los investigadores de la University of Aveiro, de la University of Coimbra, y de la Universidade do Porto estudiaron los efectos de una dieta basada en plantas suplementada con TBT sobre la diversidad estructural y la función putativa de las comunidades bacterianas de la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) asociadas a la digestión.
El desafío de las dietas basadas en plantas para peces
Si bien las proteínas de origen vegetal ofrecen una solución más ecológica, pueden causar problemas digestivos y obstaculizar el crecimiento de los peces carnívoros. Si bien el uso de proteínas vegetales en la alimentación de los peces es una solución sostenible, puede presentar inconvenientes. Los peces carnívoros alimentados con altos niveles de proteína vegetal pueden experimentar:
- Crecimiento más lento
- Metabolismo alterado
- Aumento de enfermedades
- Deficiencias de nutrientes
- Cambios en las bacterias intestinales.
¿Butirato al rescate?
Los estudios demuestran que puede ayudar a complementar las dietas de pescado con butirato, un ácido graso de cadena corta. El butirato mejora la salud intestinal, permitiendo que los peces toleran niveles más altos de proteína vegetal en su dieta.
Desafortunadamente, el uso de butirato directamente en los alimentos para peces no es práctico. Tiene un olor y un sabor fuertes que no gustan a los peces y se descompone rápidamente en el agua. Sin embargo, la tributirina ofrece una alternativa prometedora.
Tributirina: una alternativa estable al butirato
La tributirina, un triglicérido estable, ofrece una solución. A los peces no les resulta desagradable y se descompone lentamente en el intestino, liberando butirato gradualmente.
La tributirina es una molécula de grasa que se descompone en ácido butírico, una sustancia que beneficia la salud intestinal tanto en humanos como en animales. Los estudios han sugerido que la suplementación con TBT puede mejorar la salud de los peces y permitirles tolerar niveles más altos de proteínas de origen vegetal en su dieta.
El poder de las bacterias intestinales
Los peces tienen un complejo ecosistema de bacterias que viven en sus intestinos. Estas bacterias intestinales desempeñan un papel crucial en la digestión, la función inmune y la salud general. El estudio investigó cómo la tributirina, un precursor de una molécula llamada butirato, podría influir en estas bacterias intestinales en truchas arco iris alimentadas con una dieta basada en plantas.
Si bien el estudio no encontró cambios generales significativos en las comunidades bacterianas intestinales o en la actividad de las enzimas digestivas con la suplementación con TBT, un análisis más profundo reveló algunos resultados interesantes:
- Control de patógenos dirigido: Los niveles más altos de TBT (0,2 % y 0,4 % de la dieta) parecieron suprimir bacterias intestinales específicas que pertenecen al orden Enterobacterales, que se sabe que incluye algunos patógenos de peces como Klebsiella pneumoniae.
- Potencial de enfermedad reducido: El análisis funcional de las comunidades bacterianas sugirió que el aumento de los niveles de TBT podría disminuir las vías relacionadas con el desarrollo de enfermedades en el intestino.
El futuro de la acuicultura sostenible
Estos hallazgos sugieren que el TBT puede ayudar a suprimir las bacterias dañinas en los peces de cultivo, reduciendo potencialmente los brotes de enfermedades en entornos de acuicultura. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados y determinar los niveles óptimos de TBT para diferentes especies de peces.
Conclusión
Estos hallazgos sugieren que el TBT podría desempeñar un papel en la promoción de la salud intestinal en peces criados con dietas basadas en plantas. Específicamente, podría ayudar a controlar bacterias potencialmente dañinas y reducir el riesgo general de enfermedad.
Se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos específicos del efecto del TBT sobre las bacterias intestinales de los peces y sus posibles beneficios para la acuicultura. Sin embargo, este estudio abre una vía interesante para explorar cómo las modificaciones dietéticas pueden mejorar la salud de los peces y promover prácticas sostenibles en la industria de la acuicultura.
El estudio fue financiado por el Fundação para a Ciência e Tecnologia (FCT; Portugal), y el European Regional Development Fund (ERDF/FEDER) mediante el Operational Programme for Competitiveness and Internationalization (POCI/POFC).
Contacto
N. C. M. Gomes
Centre for Environmental and Marine Studies (CESAM) & Department of Biology
University of Aveiro
3810-193, Aveiro, Portugal
Email: gomesncm@ua.pt
Referencia (acceso abierto)
Louvado, A., Coelho, F.J.R.C., Palma, M. et al. Study of the influence of tributyrin-supplemented diets on the gut bacterial communities of rainbow trout (Oncorhynchus mykiss). Sci Rep 14, 5645 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-55660-y