
La acuicultura de camarón enfrenta una presión creciente: la necesidad de aumentar la producción para satisfacer la demanda global y, al mismo tiempo, mitigar su impacto ambiental. Prácticas tradicionales, a menudo dependientes de altos recambios de agua y un uso intensivo de recursos, han generado preocupación por la degradación ambiental y la contaminación. En este contexto, la tecnología biofloc (BFT) emerge como una solución innovadora y autosostenible que promete redefinir el futuro del sector.
Un reciente y exhaustivo análisis científico publicado en el Journal of Agriculture and Food Research, por investigadores de la Universiti Malaysia Terengganu, de la Joseph Sarwuan Tarka University, de Serandu Aquaponic System SDN, del Nigerian Stored Products Research Institute y de la Universiti Kebangsaan Malaysia, sintetiza el estado actual de la BFT, explorando sus prácticas, los obstáculos para su adopción y las perspectivas que la consolidan como una herramienta clave para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. Este artículo desgrana los hallazgos de dicha investigación para ofrecer una visión clara y práctica a los profesionales del sector.
¿Qué es la tecnología biofloc y cuál es su principio fundamental?
La tecnología biofloc es un sistema de cultivo que transforma los desechos generados en la propia granja, como el alimento no consumido y las heces, en una fuente de alimento natural y nutritiva para los camarones. Lo logra creando un ecosistema autosostenible donde comunidades microbianas convierten estos residuos en biomasa (el biofloc), que a su vez mantiene la calidad del agua y reduce la dependencia de piensos externos.
El pilar de su funcionamiento es el manejo de la relación carbono-nitrógeno (C:N). Al añadir una fuente de carbono externa (como melaza o almidón), se estimula el crecimiento de bacterias heterótrofas. Estas bacterias consumen los compuestos nitrogenados tóxicos (como el amoníaco y el nitrito) para producir proteína microbiana, limpiando el agua y generando un alimento de alta calidad disponible 24/7 para los camarones.
Beneficios probados de la BFT en la producción de camarón
La investigación confirma que la adopción de la BFT no es solo una decisión ecológica, sino también una estrategia rentable con múltiples ventajas operativas.
- Mejora del rendimiento y la eficiencia alimenticia: Numerosos estudios demuestran que los camarones cultivados en sistemas BFT presentan mejores tasas de crecimiento, un factor de conversión alimenticia (FCR) más bajo y una mayor eficiencia en la conversión del alimento (FCE). El biofloc actúa como un suplemento nutricional constante, rico en proteínas, vitaminas y ácidos grasos esenciales.
- Calidad del agua y sostenibilidad ambiental: Al reciclar los nutrientes, la BFT opera con un intercambio de agua mínimo o nulo («zero water exchange»). Esto no solo conserva un recurso vital como el agua, sino que también reduce drásticamente la descarga de efluentes ricos en nutrientes al medio ambiente, minimizando el riesgo de eutrofización.
- Bioseguridad y control de enfermedades: La reducción del recambio de agua limita significativamente la entrada de patógenos externos a la granja, lo que convierte a la BFT en un sistema con una bioseguridad inherentemente mayor. Además, se ha reportado que el consumo de biofloc, que contiene probióticos y compuestos inmunoestimulantes, mejora la respuesta inmune del camarón y su resistencia a enfermedades.
Los desafíos que frenan su adopción a gran escala
A pesar de sus evidentes beneficios, la transición hacia la BFT no está exenta de obstáculos. El informe identifica tres áreas principales de desafíos: técnicos, biológicos y económicos.
- Técnicos: El principal reto técnico es el alto consumo de energía, necesario para mantener la aireación constante que suspende el floc y asegura niveles de oxígeno adecuados. Este costo energético puede representar más del 30% de los costos de producción. Además, la gestión precisa de la dinámica microbiana y la calidad del agua requiere un conocimiento técnico que no siempre está al alcance de todos los productores.
- Biológicos: Los sistemas BFT, al ser ricos en nutrientes y operar con altas densidades, pueden ser vulnerables a brotes de patógenos oportunistas, como las especies de Vibrio. La calidad y composición del biofloc pueden variar según la fuente de carbono y el manejo, lo que impacta directamente en la salud y el crecimiento del camarón.
- Económicos: El costo de inversión inicial en infraestructura (tanques, sistemas de aireación, equipos de monitoreo) es una barrera significativa, especialmente para los pequeños productores. A esto se suma la percepción del consumidor y la aceptación en el mercado, donde la falta de conocimiento sobre los camarones producidos con BFT puede generar escepticismo.
Prácticas actuales y el futuro prometedor de la tecnología
Países como China, Brasil, India, Turquía e Israel están a la vanguardia, desarrollando e implementando soluciones innovadoras para superar estos desafíos. La investigación se centra en:
- Fuentes de carbono alternativas y de bajo costo: Se está explorando el uso de subproductos agrícolas (como el bagazo de caña o la cáscara de coco), biochar y microalgas para reducir la dependencia de insumos caros como la melaza.
- Automatización y tecnologías avanzadas: La integración de tecnologías del Internet de las Cosas (IoT) y el aprendizaje automático (machine learning) permite monitorear la calidad del agua en tiempo real y optimizar la alimentación de forma automatizada, mejorando la eficiencia y reduciendo costos.
- Políticas de apoyo y capacitación: El éxito a largo plazo de la BFT dependerá de la creación de políticas gubernamentales que incentiven su adopción (mediante subsidios o beneficios fiscales) y de programas de formación robustos que capaciten a los productores en el manejo técnico del sistema.
Conclusión
La tecnología biofloc ya no es una promesa lejana, sino una realidad probada que ofrece un camino viable hacia una acuicultura de camarón más productiva, rentable y, sobre todo, sostenible. Si bien los desafíos relacionados con los costos, la gestión técnica y la aceptación del mercado persisten, la investigación y la innovación tecnológica avanzan a un ritmo acelerado para superarlos.
Para los productores acuícolas, adoptar la BFT representa una oportunidad para mejorar la eficiencia, reducir el impacto ambiental y fortalecer la bioseguridad de sus operaciones. Para el sector en su conjunto, es una pieza fundamental en la construcción de una industria acuícola que pueda responder a la demanda del futuro de manera responsable y resiliente.
Contacto
Nor Azman Kasan
Higher Institution Centre of Excellence (HICoE), Institute of Tropical Aquaculture and Fisheries (AKUATROP), Universiti Malaysia Terengganu
Kuala Nerus, 21030, Terengganu, Malaysia
Email: norazman@umt.edu.my
Referencia (acceso abierto)
Iber, B. T., Ikyo, B. C., Nor, M. N. M., Abdullah, S. R. S., Shafie, M. S. B., Manan, H., Abdullah, M. I., & Kasan, N. A. (2025). Application of Biofloc technology in shrimp aquaculture: A review on current practices, challenges, and future perspectives. Journal of Agriculture and Food Research, 19, 101675. https://doi.org/10.1016/j.jafr.2025.101675

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.