Nutrición

Salmón noruego podrá alimentarse con poliquetos

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By Milthon Lujan

Los investigadores tuvieron la loca idea de alimentar a los poliquetos con algas marinas cultivadas localmente. Los resultados fueron tan buenos como los propios gusanos poliquetos, un alimento sostenible, de origen local y de alta calidad para el salmón de cultivo.

Gusanos poliquetos pueden ayudar al sector de la piscicultura del salmón a abordar un gran desafío al proporcionar alimentos sostenible y de origen local para los peces. Foto: Haiqing Wang/SINTEF
Gusanos poliquetos pueden ayudar al sector de la piscicultura del salmón a abordar un gran desafío al proporcionar alimentos sostenible y de origen local para los peces. Foto: Haiqing Wang/SINTEF

“Los gusanos de trapo son una nueva materia prima para los piensos, que puede ayudar a reducir la dependencia del sector en las materias primas importadas, lo que convierte al salmón noruego en un producto más ecológico y sostenible”, dijo el investigador de SINTEF Andreas Hagemann al medio Norwegian SciTech News.

Las algas marinas también son un recurso importante, y en los últimos años se han establecido muchas empresas a lo largo de la costa noruega para cultivarlas.

Los investigadores han demostrado que las algas marinas son ideales como alimento para los poliquetos, que a su vez pueden transformarse en un alimento de alta calidad para el salmón de cultivo.

Demanda de alternativas de alimentación más sostenibles

La combinación de macroalgas y gusanos poliquetos también puede ayudar a resolver un problema importante.

Los sectores de cultivo y alimentación del salmón están pidiendo a gritos materias primas nuevas y sostenibles. Es fundamental que se vuelvan menos dependientes de la proteína de soja y otras materias primas menos ecológicas que deben transportarse largas distancias para abastecer a las piscifactorías noruegas.

“Las algas marinas tienen altos niveles de carbohidratos, pero contienen muy poca grasa y, por lo tanto, no se pueden usar directamente en la alimentación del salmón de cultivo”, destacó Hagemann.

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“Sin embargo, al alimentar primero a los poliquetos con las algas marinas, obtenemos un alimento de alta calidad, rico en Omega-3 y con la composición adecuada de otros ácidos grasos y proteínas marinas. Esta es también una buena forma de aprovechar las materias primas residuales derivadas de la producción de algas”, manifestó.

La investigación se realiza como parte del proyecto POLYKELP, que es coordinado por SINTEF Ocean.

Una idea loca

Aunque las macroalgas no son adecuadas para alimentar directamente al salmón, tienen muchas propiedades valiosas que abren la puerta a múltiples usos.

Las algas marinas para consumo humano se cosechan comúnmente en primavera. A medida que las plantas crecen durante los meses de verano, a menudo se ensucian, lo que hace que se vean y sean menos apetecibles como alimentos para los humanos.

Sin embargo, las plantas están en su punto más grande en ese momento, por lo que los acuicultores pueden cosechar mayores volúmenes. Además, los recortes de algas marinas se pueden utilizar como alimento.

Por lo tanto, no hay escasez de materia prima de las algas marinas disponibles que se pueda utilizar para una amplia variedad de aplicaciones útiles.

Fue esto lo que condujo a la loca idea de alimentar primero con algas a los poliquetos, y luego con los gusanos al salmón.

¿Gusanos poliquetos omnívoros?

A pesar de que los poliquetos (Hediste diversicolor) son esencialmente omnívoros, los investigadores estaban muy interesados en ver cómo se alimentaban de las algas marinas.

“Comen prácticamente de todo, pero esta fue la primera vez que intentamos alimentarlos con un material puramente vegetal”, destacó Hagemann.

“Parte de nuestro objetivo también era ver si los gusanos poliquetos pueden sobrevivir sólo con macroalgas y descubrir cómo influye en sus tasas de crecimiento y valores de nutrientes”, indicó.

Como se describió anteriormente, las algas marinas contienen muy poca grasa para ser utilizadas como alimento para salmón, pero se vuelven ideales cuando se refinan mediante el paso de procesamiento adicional de ser devoradas por los poliquetos.

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“Nuestros resultados muestran que las algas proporcionan a los gusanos poliquetos una excelente variedad de ácidos grasos y que la calidad de la alimentación de los poliquetos mejora enormemente al ser alimentados con materia prima pobre en grasas”, destacó Hagemann.

Similar al ensilado en pacas

“Debido a que la temporada de algas marinas es tan corta, es importante preservar las plantas después de haberlas cosechado”, indicó Hagemann.

“La conservación con ácido, que es el método que utilizamos cuando almacenamos ensilado en pacas, es un enfoque simple y económico que funciona igual de bien para las algas. Por eso, nuestro objetivo era comparar la alimentación de las lombrices con algas almacenadas de esta forma con plantas que habían sido almacenadas en congelación y posteriormente descongeladas”, describió Hagemann.

Por lo tanto, los investigadores sirvieron algas conservadas en ácido y congeladas a los poliquetos todos los días durante casi dos meses.

“Los poliquetos se alimentaron bien con ambos tipos y los métodos de conservación no tuvieron ningún efecto sobre el valor de los gusanos en términos de su contenido de ácidos grasos”, dijo Hagemann.

Optimización de la dieta del gusano poliqueto

Estos experimentos deben verse como solo el comienzo de un proceso más largo.

Los investigadores aún no están seguros de si las algas marinas, por sí solas, son un alimento ideal para los poliquetos, pero han obtenido resultados positivos y ahora están trabajando para optimizar la dieta del gusano poliqueto.

“En el futuro, estudiaremos cómo se puede procesar las algas marinas para convertirlas en un alimento aún mejor para los poliquetos”, indicó Hagemann. “También veremos si se puede mejorar el perfil de nutrientes de las lombrices, tal vez combinando las algas con otros tipos de materias primas residuales”, dijo.

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Un importante recurso local

“Estos excelentes resultados de las pruebas son muy buenas noticias”, destacó el investigador de SINTEF Jorunn Skjermo, quien desea señalar que el acceso a las algas marinas cultivadas es prácticamente ilimitado.

“Debido a que las algas marinas se cultivan en instalaciones marinas flotantes a lo largo de la costa de Noruega, no hay límites para la disponibilidad de esta materia prima, como es el caso de las algas silvestres”, destacó Skjermo.

“Las instalaciones para el cultivo de macroalgas pueden ubicarse en áreas sin mucha otra actividad, siempre que el espacio disponible para la infraestructura sea lo suficientemente grande para cumplir con los requisitos de producción”, dijo la investigadora.

El cultivo de algas marinas es un sector en crecimiento, y actualmente hay unas 20 empresas que cultivan algas marinas en Noruega. A nivel mundial, es una industria gigantesca, que produce más de 300 millones de toneladas cada año.

“En Noruega, contamos con los requisitos previos naturales para la producción de algas marinas y poliquetos”, dijo Skiermo.

“Debido a que el cultivo de algas marinas se considera un método sostenible de producción de materias primas, en este momento están sucediendo muchas cosas en el sector, tanto en Noruega como en el extranjero. El sector está disfrutando de un crecimiento y el interés va en aumento. Se está produciendo más material localmente y se están identificando múltiples usos”, finalizó.

Como parte de este proyecto, SINTEF viene colaborando con Seaweed Solutions AS, que cultiva algas en la isla Frøya, y con Marine Bio Solutions AS, que trabaja con alimentos y materias primas para el sector de la piscicultura del salmón.

El proyecto está siendo financiado por el Trøndelag Regional Research Fund (project no. 324026) y los experimentos se están llevando a cabo en el Norwegian Centre for Plankton Technology (PLANKTONLAB), coordinado por SINTEF Ocean.

Contacto
Andreas Hagemann

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