West Lafayette, EEUU.- Un estudio demostró que existe un riesgo potencial de contaminación por patógenos en las verduras cultivadas en sistemas de acuaponia e hidroponia. Una toxina de E. coli fue encontrada en las heces de los peces, el agua y la superficie de las raíces de las plantas.
En los últimos años, una serie de enfermedades transmitidas por los alimentos en las verduras verdes y otros productos han enfermedado a los consumidores y afectado a los productores y las cadenas de suministro. Se cree que los sistemas hidropónicos y acuapónicos podrían reducir estos problemas, debido a que existen muy pocas oportunidades para que patógenos como Escherichia coli contaminen las partes comestibles de las plantas.
La seguridad de los alimentos se ha convertido en un tema importante en la producción de vegetales en todo el mundo. El aparente número de brotes asociados con E. coli, Listeria monocytogenes, y Salmonella spp. se han incrementado en los últimos años, principalmente debido a las mejoras en los métodos de detección.
Un estudio de la Purdue University, sin embargo, descubrió la presencia de la E. colo productora de la toxina Shiga (STEC), la misma bacteria que ha enfermado a los consumidores de varios productos, en sistemas de cultivo hidropónico y acuapónico. Hye-Ji Kim, una profesor asistente de horticultura y autor del estudio, manifestó que los hallazgos sugieren que los productores que usan estos sistemas deben ser cuidadosos en la manipulación y cosecha para evitar la contaminación.
“Muchas personas piensan que no posibilidad de que E. coli pueda estar presente en estos sistemas y que el riesgo de contaminación es bajo” dijo Kim, cuyos resultados fueron publicados en la revista Horticulturae. “Nuestros hallazgos sugieren que existe un potencial para las preocupaciones de seguridad alimentaria. No estamos diciendo que estos alimentos no sean seguros, sino que es importante gestionar estas plantas de manera adecuada y cuidadosa”.
Los brotes de E. coli que han ocurrido en los últimos años tienden a ocurrir en los vegetales de hojas verdes y otros vegetales cultivados en campos de riego. Las fuentes potenciales de E. colo podrían ser el estiércol o el agua subterránea que llega a las porciones comestibles de las plantas, o de aquellos contaminantes que llegan a las plantas después del daño a las raíces por los animales silvestres.
Los defensores de los sistemas hidropónicos y acuapónicos sugieren que sus métodos de cultivo reducirían o eliminarían cualquier riesgo de contaminación. Ambos sistemas sin suelo, el cultivo hidropónico de plantas en agua y fertilizantes químicos o soluciones de nutrientes, y los sistemas de acuaponia que incluyen la crianza de peces, en donde los efluentes son utilizados como agua y una fuente de nutrientes para las plantas.
Yi-Ju Wang, un estudiante graduado en el laboratorio de Kim, y Amanda Deering, profesora asistentes de ciencia de los alimentos, construyeron sistemas hidropónicos y acuapónicos para el cultivo de lechuga, tomates y albahaca durante cerca de dos meses. Los investigadores encontraron que E. coli en ambos sistemas durante la cosecha.
E. coli en acuaponia
En el sistema de acuaponia, los investigadores creen que E. coli fue introducido por los peces. La bacteria fue hallada en el agua, o las raíces de las plantas y en las heces de los peces.
“Nuestro sistema de acuicultura separado confirmó que las heces de los peces fueron la mayor fuente de contaminación con STEC en el sistema de acuaponia” reportaron los investigadores. “Estos resultados indican que la introducción de peces contaminados pueden ser una fuente de patógenos transmitidos por los alimentos en acuaponia”.
Hidroponia y E. coli
La presencia de E. coli en el sistema hidropónico, en el que no se utilizaron peces, sugiere que la bacteria se introdujo accidentalmente. Kim cree que podría haber salpicado de un sistema de acuaponia cercano o que un visitante lo introdujo desde fuera del invernadero. De cualquier manera, la presencia en el sistemas sugiere que la contaminación accidental es un riesgo real.
E. coli también fue encontrada en las raíces de las plantas en ambos sistemas, pero la bacteria no se internalizó en las plantas. En otras palabras, incluso con las bacterias presentes en el agua y en la raíces, las porciones comestibles de las plantas aún eran seguras para el consumo.
La clave, dijo Kim, es la manipulación adecuada para asegurar que E. coli y otros patógenos no lleguen a las partes comestibles de las plantas. Las raíces dañadas permitirían la entrada de bacterias en las plantas, lo que podría llegar a las porciones comestibles internamente. Las salpicaduras de agua durante el cultivo o la cosecha podrían introducir bacterias en las porciones comestibles de las plantas.
“La mejor forma de gestionar estos problemas es no tocar las raíces o el agua durante los ciclos de producción. Si lo hace, debe lavarse bien las manos antes de tocar las partes comestibles de las plantas” dijo Kim. “La desinfección adecuada de los equipos también es importante. Y adquirir peces que no contengan E. coli también sería beneficioso”.
El laboratorio de Kim continúa investigando los riesgos de seguridad alimentaria en los sistemas hidropónicos y acuapónicos. Los proyectos incluyen el daño de las raíces y simular salpicaduras para conocer cuánta contaminación puede ocurrir.
La investigación fue financiada por el Indiana State Department of Agriculture, the U.S. Department of Agriculture’s National Institute of Food and Agriculture, y el Purdue University College of Agriculture. {mprestriction ids=»*»}
Referencia (acceso abierto):
Wang, Yi-Ju; Deering, Amanda J.; Kim, Hye-Ji. 2020. «The Occurrence of Shiga Toxin-Producing E. coli in Aquaponic and Hydroponic Systems.» Horticulturae 6, no. 1: 1. https://www.mdpi.com/2311-7524/6/1/1 https://doi.org/10.3390/horticulturae6010001 {/mprestriction}