Según las estadísticas de experimentación con animales, los peces son el segundo grupo de animales más utilizado en la investigación, después de los ratones. Los peces desempeñan un papel importante en la acuicultura y también sirven como animales modelo en diversas áreas de investigación.
“Aplicar el principio de las 3R significa reducir, refinar y reemplazar los experimentos con animales para mejorar los estándares éticos y minimizar el uso de animales”, explica PD Dra. Bianka Grunow, jefa del grupo de trabajo de Physiology of Fish en el Research Institute for Farm Animal Biology (FBN) en Dummerstorf.
El grupo de trabajo Growth Physiology of Fish en el FBN se centra en tres temas centrales en los que el principio de las 3R es fundamental:
- El análisis de los filetes de pescado para sacar conclusiones sobre la calidad y la salud de los animales;
- El desarrollo de larvas de peces para mejorar los métodos de crianza; y,
- El estudio de los sistemas de cultivo de células de peces.
Si bien las dos primeras áreas de investigación se centran principalmente en el bienestar animal en las instalaciones de acuicultura, el estudio de los sistemas de cultivo celular tiene como objetivo reemplazar las pruebas con animales en peces y, por lo tanto, reducir las pruebas con animales.
Reducir, refinar, reemplazar: una situación beneficiosa para la ciencia
Al utilizar sistemas de cultivo celular, que ya son estándar en la investigación con humanos, muchos experimentos convencionales con animales en la investigación con peces se vuelven obsoletos.
Este enfoque no solo ofrece beneficios éticos, sino que también abre nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia de la investigación y reducir el consumo de recursos y el impacto ambiental.
La reducción, mejora y sustitución de las pruebas con animales se debate cada vez más en la comunidad investigadora, así como en el gobierno y la sociedad.
“Aunque los peces no tienen la misma expresión que los mamíferos, la gran cantidad de peces en los experimentos hace que sea aún más importante comprender fundamentalmente este grupo de vertebrados”, dijo Grunow.
Al aplicar el principio de las 3R y utilizar tecnologías modernas y métodos de investigación innovadores, los científicos podrán abordar cuestiones cada vez más complejas en el futuro sin tener que recurrir a un gran número de animales de experimentación.
El estudio de los cultivos celulares también permite obtener información fundamental sobre los efectos del cambio climático.
“Al producir cultivos celulares a partir de tejido de pescado y estudiar las células sobre una base fisiológica, podemos, por ejemplo, sacar conclusiones sobre los efectos del aumento de la temperatura del agua o la reducción de los niveles de oxígeno, y sin usar animales”, explicó Grunow.
El aumento de las temperaturas afecta la capacidad de supervivencia de los peces y especialmente de las larvas de peces, especialmente en áreas de aguas poco profundas como las áreas costeras. Además, las cantidades de contaminantes son mayores en las aguas costeras.
El conocimiento obtenido del estudio de cultivos celulares se puede utilizar en la industria de la acuicultura, así como para otras cuestiones ecotoxicológicas en la investigación.
Referencia (acceso abierto)
Bianka Grunow et al, Status assessment and opportunities for improving fish welfare in animal experimental research according to the 3R-Guidelines, Reviews in Fish Biology and Fisheries (2023). DOI: 10.1007/s11160-023-09781-8
