La acuicultura en el Perú se inicia con la introducción de la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) en el año de 1925 con fines de repoblar las lagunas altoandinas, lo cual dio origen a la creación de centros píscicolas públicos en diferentes partes del país (Cajamarca, Puno, Lima, Huancayo, Huanuco y Ancash). Sin embargo, podríamos decir que la acuicultura a gran escala recién se inicia a fines de la década del 70, cuando IMARPE tiene éxito en el cultivo del langostino Litopenaeus vannamei, que se desarrolla principalmente en la Región Tumbes, convirtiéndose rápidamente en una de las principales actividades económicas de esta Región.
A finales de la década del 80 e inicios de la década del 90 se inician las primeras experiencias del cultivo de concha de abanico (Argopecten purpuratus) en la Región Ica. La actividad ha crecido de manera sorprendente en los últimos años y se encuentra diseminada en casi toda la costa peruana. La concha de abanico se ha convertido en el principal producto de exportación de la acuicultura peruana.
En la actualidad, la acuicultura en el Perú esta representada principalmente por el cultivo de langostino, concha de abanico y de trucha arco iris; no obstante, en los últimos años se ha registrado un incremento en el cultivo de tilapia. Por otro lado, a pesar de los esfuerzos realizados por impulsar el cultivo de especies amazónicas (gamitana, paco y paiche) estos aun no se constituyen en una propuesta solida a nivel comercial para el desarrollo de la acuicultura en la selva peruana.
El cultivo de truchas: ¿la promesa se vuelve una realidad?
La trucha arco iris es una de las especies que tiene una mayor tradición en la acuicultura peruana, a pesar de tener una historia de mas de 80 años y de las potencialidades con que se cuenta en la sierra, aun no se ha constituido en una industria madura que contribuya con el desarrollo de las zonas en donde se práctica.
A pesar que se hicieron esfuerzos por promover el cultivo de truchas en casi toda la sierra peruana; no se pudo impulsar el cultivo de esta especie y la mayor parte de la inversión estatal realizada se perdió.
Sin embargo, en los últimos años hemos podido apreciar un importante crecimiento en la producción truchicola en el Perú, principalmente con destino para los mercados internacionales, y que se viene dando por una mayor inversión privada.
La Región Puno es la zona líder en el cultivo de truchas en el Perú, llegando a alcanzar una producción de 3893 t en el año 2007, seguida por la Región Junin con una producción de 1758 t; Asimismo, otras zonas con tradición en el cultivo de trucha, como Ancash, Lima y Cajamarca, han empezado a recuperar e incrementar su producción de truchas. Debido a las potencialidades de la sierra peruana se estima que la producción de truchas seguirá incrementándose; sin embargo, un factor importante para mantener este crecimiento es la identificación de nuevos mercados y promover el desarrollo del mercado nacional.
Lecciones aprendidas en el cultivo de langostino
El cultivo de langostino tuvo un rápido éxito y pronto se convirtió en uno de los principales productos de exportación de la acuicultura peruana; sin embargo, su crecimiento en la Región Tumbes fue desordenado y no se tuvo en cuenta medidas de mitigación sobre el impacto ambiental negativo que genera la actividad.
A finales de la década del 90, el cultivo de langostino en el Perú fue afectado por el virus de la mancha blanca (como en todas las industrias camaroneras del mundo); este virus devasto la industria e hizo quebrar a muchas empresas. Ante este panorama la Asociación Langostinera Peruana (ALPE) e Imarpe trabajaron un proyecto para implementar métodos de cultivo adecuados y ambientalmente responsables. Estas medidas dieron resultados y desde hace algunos la producción de esta especie ha empezado a crecer de forma sostenida hasta alcanzar las 11 656 t en el año 2007.
La Región Tumbes aun se mantiene como la principal zona de cultivo de langostinos; sin embargo, es importante destacar el crecimiento del cultivo de esta especie en la Región Piura (1024 t en el 2007), que se ha convertido en la principal zona para la expansión del cultivo de esta especie.
Uno de los principales desafíos que debe enfrentar el cultivo de langostino es el incremento de la producción en langostino vannamei en muchos países asiáticos, quienes se han volcado al cultivo de esta especie por ser mas rentable. Esto configurara un panorama para que el productor peruano tenga que buscar nuevas ventajas competitivas y una mayor eficiencia en sus métodos de producción. A esto debemos sumarle el contexto de crisis mundial que conducirá probablemente a un menor consumo de langostino.