Bogotá, Colombia.- Científico evaluó el efecto de la ingestión de aceite de pescado con distintos grados de oxidación sobre algunos parámetros productivos de interés zootécnico en juveniles de trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss).
El rol del aceite de pescado en la acuicultura es preponderante y limitante debido a que cerca del 85% de lo que se produce en el ámbito mundial se emplea en el sector acuícola. Sin embargo, uno de los principales problemas con los aceites de pescado es la oxidación. Existen múltiples factores que favorecen la ocurrencia de los procesos oxidativos de los ácidos grasos en materias primas lipídicas.
Los científicos han demostrado que la ingestión de aceites oxidados tienen efectos negativos que repercuten a nivel productivo mediantes la disminución en las tasas de crecimiento, consumo y factor de conversión alimenticia en diferentes especies de peces.
El científico Jorge Zambrano, presento la tesis de maestría “Efecto de la ingestión de aceites oxidados sobre el desempeño productivo, la actividad enzimática antioxidativa hepática e intestinal y el perfil de ácidos grasos a nivel muscular en juveniles de trucha arcoíris, Oncorhynchus mykiss (Walbaum)”, que tuvo como objetivo el evaluar el efecto que tiene la ingestión de aceite de pescado con distintos grados de oxidación sobre algunos parámetros productivos de interés zootécnico, sobre la actividad de Catalasa (CAT), Superóxido dismutasa (SOD) y Glutatión peroxidasa (GPx) a nivel hepático y en el tracto gastrointestinal y finalmente sobre el perfil de ácidos grasos depositados a nivel muscular en juveniles de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss).
El científico diseñó cinco tratamientos dietarios para alimentar a los juveniles de trucha arco iris durante 90 días con raciones que contenían mezcla de aceites de pescado (no oxidado y rancio).
Zambrano encontró una correlación entre la calidad oxidativa de los aceites dietarios con la actividad enzimática antioxidativa hepática y gastrointestinal, el desempeño productivo de los peces sometidos a cada tratamiento dietario y con el perfil de ácidos grasos de filetes de trucha arco iris.
De acuerdo con las conclusiones de Zambrano la ingestión de alimentos, por parte de los juveniles de trucha, con altos niveles de oxidación lipídica incrementó las tasas de mortalidad en todos los tratamientos con respecto a las condiciones normales de producción.