Mérida, México.- «Las condiciones de Yucatán, en cuanto a salinidad y calidad del agua, son ideales para el cultivo de camarón«, reveló Carlos Chávez Malo, director General de la granja de producción Lamarca, ubicada en Sisal, que visitó el titular de la Secretaría de Fomento Económico (Sefoe), Ernesto Herrera Novelo.
El funcionario estatal destacó la voluntad emprendedora del empresario y su equipo, con el que ha impulsado el negocio desde su fundación hace 17 años, para consolidarse como líder en esta actividad poco abordada en el estado y al día de hoy con una capacidad de producción instalada de 400 toneladas al año.
Herrera Novelo resaltó que la agroindustria ha despuntado como un importante nicho de generación de empleos directos e indirectos en las comunidades, como es el caso de esta granja, situada a nueve kilómetros al noroeste de Sisal, que tiene 48 empleados directos en producción, proceso y comercialización y otros 100 indirectos entre proveedores y actividades afines. Además, genera otros 150 puestos temporales durante las cosechas.
La empresa invierte de uno a un millón y medio de pesos por año, aseguró Chávez Malo, quien compartió que aunado a las bondades sanitarias, otra razón por la que eligió Yucatán para su emprendimiento, es «porque tiene cerca mercados muy buenos».
«El camarón es muy susceptible a cambios bruscos en el agua, ya sea de temperatura, salinidad, concentración de oxígeno, amonio, etcétera, pero debido a las condiciones ambientales hemos logrado que la sobrevivencia esté por encima del 75 por ciento», señaló el empresario.
En Lamarca se produce un camarón conocido como «pacotilla», de un calibre 51/60 en promedio. Cuenta con tres estanques de cuatro hectáreas cada uno, conformando una superficie total de 12 hectáreas que se siembran a una densidad de entre 60 y 150 organismos por metro cuadrado.
Por cada estanque se obtienen dos cosechas al año, en ciclos de aproximadamente 20 semanas de duración, con lo cual se logra una utilización del 70 por ciento de la capacidad instalada. La producción se comercializa a nivel estatal y nacional, alcanzando mercados como Chiapas y Ciudad de México.
Explicó también que la bomba se encuentra conectada a una tubería que se extiende a una distancia de 400 metros dentro del mar, lo que garantiza la alta calidad del agua.
«Los afluentes del estanque son canalizados hacia la playa y se monitorea cada mes para llevar un registro exacto sobre las variaciones que pudiera experimentar el área cercana a la zona de descarga», apuntó el director General.
Actualmente, aunado al área de producción, cuenta con una bodega y taller de material para almacenar hasta 70 toneladas de alimento, un taller de mantenimiento, dormitorios y espacios comunes para 15 personas, así como una oficina/laboratorio.