Bogotá, Colombia (Agencia de Noticias UN).- El Laboratorio de Ictiología y Peces Ornamentales de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), es el principal escenario de investigaciones en este campo. Aunque los peces ornamentales de Colombia son muy apreciados por sus llamativos colores y la facilidad para criarlos en condiciones artificiales, el país estaba en mora de desarrollar un método que permitiera su reproducción en cautiverio y optimizara su producción, con el fin de disminuir la presión de la pesca en las cuencas de ríos como el Amazonas.
La estrategia permitirá que los pescadores se conviertan en pioneros de la acuicultura ornamental en el país. “Luego de trabajar con el pez escalar y otras especies ornamentales de pequeño porte, y con algunos que no son originarios del país, decidimos emprender la tarea de reproducir y desarrollar las actividades de cría en cautiverio del pez disco”, explica el profesor Luis Gabriel Quintero, decano de la Facultad, para quien una de las particularidades de esta especie es su gran diversidad de variedades.
Del río al laboratorio
Como el pez disco realiza sus actividades de apareamiento y desove en aguas lentas, para reproducir este tipo de ambientes se deben considerar aspectos relacionados con la presencia de taninos y minerales, para que los estanques garanticen el ciclo reproductivo y la crianza de larvas.
La estrategia contempló un proceso de deionización del agua, mediante el cual se retiran elementos como calcio, sodio y potasio, junto con un estudio que permitió establecer la mejor forma de alimentar a las larvas, para que pudieran pasar a la fase juvenil, a partir de una serie de papillas a base de proteínas obtenidas de vacunos (hígado y corazón), alfalfa, algas, espinacas y gelatina, que se apartaban de un alimento comercial.
“Mezclando agua natural con la deionizada obtuvimos diferentes concentraciones de minerales hasta garantizar las condiciones de confort de la especie”, precisa el docente, para quien este aspecto es decisivo en el comportamiento reproductivo del animal.
Al igual que en la mayoría de los otros cultivos de peces ornamentales colombianos, se debe contar con unas condiciones de temperatura del agua entre los 24 y 28 oC.
Potencial comercial
Como Colombia carece de empresarios que apuesten por estas iniciativas en grandes volúmenes, el paso siguiente será desarrollar una estrategia para avanzar más allá de las actividades que realizan los hobbistas (aficionados), con el fin de proporcionarles un beneficio económico adicional a los pescadores de regiones como Amazonas y Putumayo, donde las condiciones ambientales son ideales para su cría.
El mercado de estos productos es muy grande y se está expandiendo, pero hasta el momento solo se abastece con especímenes extraídos de los medios naturales y de los que han sido mejorados genéticamente en otros países, destaca el profesor Quintero. Para el caso del pez disco, se trata de especímenes que pueden alcanzar precios de hasta 120.000 pesos en sus estadios juveniles iniciales, subraya.
“Los hobbistas nacionales suelen hacer cuantiosas inversiones para tener estos ejemplares en sus acuarios, y el mercado internacional también resulta bastante atractivo”, destaca el docente, quien además llama la atención sobre el hecho de que Colombia cuenta con más de 100 especies de peces ornamentales.
En tal sentido, en el Laboratorio de Ictiología y Peces Ornamentales de la U.N. se tiene previsto continuar el trabajo tanto con cíclidos nativos como con las otras dos especies de escalares, cuya reproducción plantea un nuevo desafío. Además, se espera apoyar científicamente los desarrollos que han alcanzado los productores en el departamento del Caquetá con especies como las arawanas, cuyo valor comercial también es considerable.