España – El proyecto europeo «Producing advanced bio-based Fertilizers from fisheries Wastes” (SEA2LAND) tiene como objetivo ofrecer soluciones para producir fertilizantes de base biológica a partir de subproductos del procesamiento del pescado y la acuicultura.
Cada año, la industria pesquera mundial genera más de 20 millones de toneladas de subproductos que, mayoritariamente, no son aprovechados. Una vez procesadas las capturas de pesca marina, el 25% del total se acaba descartando como residuos, incluyendo especies que no se buscaban u otros restos del procesamiento industrial del pescado. En la Unión Europea estos desechos representan un total de 5,2 millones de toneladas anuales. Estos residuos contienen minerales como el nitrógeno, fósforo, potasio, hierro, cobre o zinc, además de vitaminas y otros compuestos, que se podrían recuperar y utilizar para la producción agrícola.
Por otra parte, actualmente, alrededor del 80% del consumo de fertilizantes en Europa proviene de fuentes fósiles y procesos industriales que requieren grandes cantidades de energía, o bien de fuentes no renovables como el fósforo, elemento clave para la agricultura y clasificado como material crítico por la Unión Europea.
Paradójicamente, la agricultura europea depende en gran medida de fuentes externas para el suministro de estos fertilizantes, mientras que al mismo tiempo se vierten al medio ambiente grandes cantidades de minerales a través de diversos flujos de residuos orgánicos entre los que se encuentran los mencionados residuos de la industria pesquera. El aprovechamiento de estos residuos permitiría recuperar 1,8 millones de toneladas de nitrógeno para la agricultura.
Mejora y adaptación de las tecnologías de recuperación de nutrientes
En este contexto, el proyecto SEA2LAND, financiado por el programa europeo H2020 y con un presupuesto total de 8,8 millones de euros, pretende aportar soluciones que ayuden a superar los retos relacionados con la producción de alimentos, el cambio climático y la reutilización de residuos mediante el uso de estos flujos de residuos orgánicos. Para ello, el proyecto trabajará en la mejora y adaptación de las tecnologías de recuperación de nutrientes para producir fertilizantes de base biológica a partir de subproductos de la transformación del pescado y la acuicultura.
“Desde AZTI demostraremos la viabilidad técnica de la producción de biofertilizantes a partir de varios subproductos de la industria de transformación de pescado. Para ello, se desarrollarán tres experiencias piloto en tres regiones de Europa. AZTI participará en el desarrollo de la experiencia en el Cantábrico y también analizará la sostenibilidad de los procesos y productos desarrollados”, explica Carlos Bald, experto en procesos eficientes y sostenibles de AZTI.
SEA2LAND encaja dentro de la estrategia europea que impulsa la bioeconomía -economía basada en recursos biológicos- como el modelo económico del futuro. Se enmarca también dentro de la estrategia del Gobierno Vasco de promover la transición hacia la bioconomía.
La bioeconomía se basa en el uso de recursos biológicos renovables e intenta cambiar el modelo económico tradicional por otro que asegure el suministro de bienes pero también la conservación de los recursos naturales. Dentro de esta filosofía se encuentra como una de las medidas fundamentales el aprovechamiento de todos los productos generados en los sistemas productivos haciendo desaparecer de muestras vidas, en la medida de lo posible, el concepto de ‘residuo’ que pasa a ser una nueva materia prima.
SEA2LAND optimizará tecnologías, algunas de ellas combinadas (compostaje avanzado, biosecado, concentración y extracción por congelación, producción de algas, pirólisis, tecnología de membranas, extracción de quitina, fraccionamiento termomecánico, hidrólisis enzimática…) que generarán fertilizantes de base biológica y a medida, tanto para los cultivos y condiciones locales como para la exportación.
La base del proyecto es la producción regional de biofertilizantes en un marco local y circular mediante el desarrollo de plantas piloto de demostración que puedan ser replicadas en toda Europa. El proyecto propone la aplicación de más de 10 tecnologías en 7 casos de estudio en 6 zonas representativas del sector pesquero (Norte, Báltico, Atlántico, Cantábrico, Mediterráneo y Adriático).
26 socios de 11 países
El proyecto SEA2LAND es una Acción de Innovación (IA) colaborativa de 4 años financiada con 7,7 millones de € por la UE en el marco del programa Horizonte 2020 en la convocatoria H2020-RUR-2020-1. SEA2LAND ha comenzado en enero de 2021 y la primera reunión de coordinación se ha celebrado del 27 al 28 de enero.
El proyecto SEA2LAND está coordinado por el centro tecnológico NEIKER y cuenta con otros 25 socios de 11 países diferentes: Universite de Liege (ULIEGE), Fibl Europe – Forschungsinstitutfur Biologischen Landbau en Europa (FIBL EU) y Universiteit Gent (UGENT) de Bélgica; IPS Konzalting Doo Za Poslovne Usluge (IPS) de Croacia; Nutriloop Ou (NUTRI) y Eesti Taimekasvatuse Instituut (ECRI) de Estonia; Center Regional D’Innovation et de Transfert de Technologie Agroressources (CATAR), Institut National Polytechnique de Toulouse (INPT) y Chambre D’Agriculture des Pyrenees Atlantiques (CAPA) de Francia; Universita Politecnica delle Marche (UNIVPM), Universita degli Studi di Milano (UMIL) y Societa Cooperativa Pescatori Molluschicoltori (CO.PE.MO) de Italia; Aquabiotech Limited (ABT) de Malta; Gronn Gjodsel As (Grønn), Norsk institutt for biookonomi (NIBIO) y Norsk Landbruksradgiving Nord Norge (NLR-NN) de Noruega; Instituto de Soldadura e Qualidade (ISQ) de Portugal; Barna S.A., Caviar Pirinea SL, AZTI, Fundacio Universitaria Balmes (UVIC-UCC), Fertinagro Biotech SL (FERTINAGRO), Iniciativas Innovadoras Sal (INI) de España; Forschungsinstitut Fur Biologischen Landbau Stiftung (FIBL-CH) de Suiza y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile.
Mayor información del proyecto SEA2LAND aquí.
Fuente: AZTI