Noruega.- Un alto nivel de ácidos grasos omega-3 en la sangre en la etapa final del embarazo puede reducir el riesgo de la depresión posparto.
Un reciente estudio midió los niveles de ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA) en la sangre de la mujer en su 28 semana de embarazo. Tres meses después que alumbran, las madres completaron un formulario para evaluar su nivel de síntomas de depresión.
“Hemos visto que las mujeres con bajos niveles de omega-3 durante el embarazo, tuvieron más síntomas de depresión posparto, lo cual sugiere que los alimentos de origen acuático pueden ayudar a prevenir este desafío de salud mental” dijo el Director de Investigación de NIFES, Ingvild Eide Graff.
La depresión posparto afecta entre el 10 al 15% de las madres noruegas, y puede influenciar la sensibilidad y emociones de las madres durante las primeras interacciones madres-infantes, lo cual a su vez puede afectar desarrollo social inicial en los infantes. La Escala de Depresión Postnatal de Edinburgo fue usado para evaluar el nivel de los síntomas depresivos de las madres.
“Es importante enfatizar que ninguno de los participantes estuvo clinicamente deprimida, aunque aquellas con los más altos escores podrían estar en la zona de peligro para el desarrollo de depresión posparto” dijo Graff.
Los alimentos de origen acuático son importantes durante el embarazo
Los alimentos de origen acuático contiene una combinación única de nutrientes que no están presentes en muchos otros alimentos, incluyen los ácidos grasos marinos omega-3, vitamina D, yodo y proteínas de alta calidad. El ácido graso DHA es particularmente importante durante el embarazo. El DHA juega un importante rol en el crecimiento, desarrollo y estructura del cerebro del feto, y el feto drena la reserva de ácidos grasos de la madre si ella no tiene el cuidado de reemplazarlos. El consumo de alimentos de origen acuático magros y grasos, es por consiguiente, de particular importancia para las mujeres embarazadas.
“A ninguna de las participantes en el estudio se les proveyó comidas especificas, pero en promedio, ellas consumieron alimentos de origen acuático una vez por semana” dijo Graff. Sin embargo, el nivel de consumo de alimentos de origen acuático varió grandemente.
Con la finalidad de examinar las relaciones entre los ácidos grasos omega-3 marinos en la sangre y los síntomas de depresión, el actual estudio utilizó un índice que usualmente evalúa la extensión de los niveles de omega-3 para proteger contra la enfermedad cardiovascular. Se ha estimado que un índice de 8% ofrece una buena protección contra la enfermedad cardiovascular, mientras que por debajo de 4% es un indicador de pobre protección.
“Este estudio encontró una relación similar entre este índice y los síntomas de depresión. En otras palabras, las madres con un índice bajo de omega-3 menor que cinco tienen más síntomas de depresión que otras”.
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