Las instalaciones de acuicultura, aunque eficientes, crean las condiciones ideales para que prosperen los patógenos. El aumento de la temperatura del agua, impulsado por el cambio climático, exacerba aún más el problema, ampliando el alcance y la potencia de las amenazas microscópicas. Los moluscos, como las ostras y los mejillones, son particularmente vulnerables a las enfermedades, a pesar de su papel como filtradores, lo que mejora la calidad del agua local.
En este contexto, los científicos de la University of California y de la University of Memphis publicaron una revisión científica en donde destacan las principales amenazas microbianas a la acuicultura y las soluciones actuales y alternativas a estas amenazas teniendo en cuenta la accesibilidad de las soluciones propuestas.
Amenazas microbianas para la acuicultura de moluscos
Los moluscos pueden ser infectados por un grupo amplio de patógenos bacterianos, virales y protistas que pueden conducir a eventos de mortalidad masivas, e incluso pueden acumularse en los tejidos de los moluscos, representando de esta forma un riesgo para el consumo humano.
“Como filtradores y herbívoros, los moluscos están continuamente expuestos a nuevos microbios y patógenos potenciales de su entorno”, reportan los científicos; e indican que los microbiomas asociados a los moluscos son específicos del huésped y del tejido.
Cuando un molusco se estresa lo más probable es que el microbioma pase a un estado alterado, a veces denominado disbiótico. En este estado es más propenso a las enfermedades.
Según se detalla en el estudio, los microbios que afectan a los moluscos también representan un riesgo para los consumidores. Las especies Vibrio lideran las causas de infecciones bacterianas relacionadas con el consumo de pescados y mariscos, lo que resulta en gastroenteritis, vómitos, diarrea y, en algunos casos, la muerte.
Soluciones para mitigar las amenazas microbianas
Se vienen implementando muchas soluciones para enfrentar o minimizar las amenazas microbianas en la acuicultura de moluscos. Los autores del estudio destacan las siguientes:
- Hatchery: El control de patógenos consiste principalmente en el uso de filtros mecánicos para prevenir la entrada de patógenos en la granja acuícola. La filtración con filtros de arena, esterilización con luz ultravioleta y la ozonización también son usados para reducir o remover los contaminantes externos del agua que ingresa al criadero.
- Asentamiento larval y siembra: Existen limitadas opciones para los productores acuícolas. Debido a que los moluscos carecen de un sistema inmune adaptativo, no son buenos candidatos para el desarrollo de vacunas, así que la terapia con antibióticos es una de las opciones más viables para controlar la diseminación de enfermedades.
- Cosecha y procesamiento: La principal preocupación es controlar los patógenos que pueden afectar a los humanos. Muchas operaciones emplean medidas de control antes de la cosecha o inmediatamente después de la cosecha como el enfriamiento rápido, para prevenir el crecimiento potencial de patógenos. Algunas operaciones utilizan métodos para minimizar aún más la carga de patógenos, como la depuración, antes de la venta.
¿Cómo usar los microbios?
Los microbios también tienen el potencial de beneficiar a la acuicultura de moluscos mediante el biocontrol de patógenos, y es más, se puede mejorar la resistencia y el crecimiento de los animales.
- Probióticos: Son microorganismos beneficiosos que ayudar a incrementar la resistencia en el huésped, superando a los patógenos dañinos y estimulando el sistema inmunológico de los moluscos cultivados.
- Terapia con fagos: Imagine submarinos microscópicos programados para atacar y destruir patógenos específicos. Esa es la promesa de la terapia con fagos, que utiliza virus naturales para eliminar las bacterias que causan enfermedades.
Los microbios como “herramientas” en la acuicultura
El estudio propone soluciones sostenibles enfocadas en el uso de microbios para mejorar la producción y prevenir el brote de enfermedades. Más allá de estas soluciones de vanguardia, un enfoque holístico es clave y debe incluir:
- Detección temprana y monitoreo: El seguimiento cercano de la actividad microbiana en aguas costeras y poblaciones de moluscos permite una intervención rápida y la prevención de brotes.
- Prácticas sostenibles: Reducir la dependencia de los antibióticos y promover métodos de acuicultura responsables minimiza la aparición de patógenos resistentes.
- La colaboración es crucial: Desde los productores de moluscos y los reguladores gubernamentales hasta los expertos de la industria y las comunidades indígenas, un frente unido es vital para salvaguardar nuestro suministro de productos del mar.
Al adoptar estas estrategias, podemos garantizar un futuro sostenible para la acuicultura de moluscos.
Conclusión
Los científicos concluyen que hay una gran oportunidad para que los avances en la tecnología acuícola fortalezcan la expansión sostenible de la industria de la crianza de moluscos.
“Los probióticos y la terapia con fagos (como alternativas a los antibióticos) son prometedores para mitigar el impacto de las enfermedades y tienen el beneficio adicional de mejorar los rendimientos”, concluyeron.
Contacto
Sarah Allard
9500 Gilman Drive #0202
University of California San Diego
La Jolla, CA 92093, USA.
E-mail: smallard@health.ucsd.edu
Referencia (acceso abierto)
Emily Kunselman, Kara Wiggin, Rachel E Diner, Jack A Gilbert, Sarah M Allard, Microbial threats and sustainable solutions for molluscan aquaculture, Sustainable Microbiology, 2024;, qvae002, https://doi.org/10.1093/sumbio/qvae002