Hermosillo, México.- Un estudio demuestra que la bacteria de la hepatopancreatitis necrotizantes que afecta al camarón blanco puede ser combatida con nanopartículas de plata.
La hepatopancreatitis necrotizante (NHP) del camarón es causado por una bacteria conocida como la NHP-B, y ha emergido como de las mayores enfermedades que impactan la industria camaronera. La enfermedad puede causar mortalidades de hasta 40% y su diagnóstico se basa en el uso de herramientas histológicas y moleculares.
De acuerdo con la OIE, la NHP suele encontrarse en el hemisferio occidental, tanto en el camarón peneido salvaje como en el de cultivo en Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Estados Unidos y Venezuela.
Algunos estudios han demostrado que el efecto antibacteriano de las nanopartículas de plata contra especies de bacterias patogénicas comunes que infectan a especies de interés para la acuicultura.
Es conocido que la plata tiene una capacidad bactericida, pero los experimentos con animales acuáticos son escasos, aún más a nivel de nanopartículas. Científicos de la Universidad de Sonora y del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) determinaron el efecto antibacteriano de las nanopartículas de plata (AgNP) con NHP-B en el camarón blanco (Litopenaeus vannamei).
“La aplicación de nanopartículas de plata sintetizadas usando extractos de té implica ingredientes baratos y fácilmente disponibles en comparación con otros agentes reductores. Esto implica una considerable reducción en los costos, así como la aplicación de metodologías simples” informan los científicos.
Ellos destacan que la aplicación de nanopartículas sintetizadas de manera ecológica, y el bajo volumen de dosis puede ser un gran candidato como agente antibacteriano contra las bacterias intracelulares causantes de NHP.
Los científicos también informan que la ausencia de diferencias estadísticas en los cinco componentes bioquímicos analizados indican que no hubo pruebas suficientes para demostrar que los niveles de esos componentes se vieron afectados por el efecto de la infección y las diferentes concentraciones de nanopartículas en camarones infectados y sanos.