EUMOFA ha publicado la segunda edición del estudio “Blue bioeconomy report”. El documento tiene como objetivo el proporcionar una visión general actualizada del sector de la bioeconomía azul en la Unión Europea.
El informe está estructurado en tres secciones: la primera revisa el pasado, presente y futuro de la acuicultura multitrófica integrada (IMTA), la segunda es un caso de estudio sobre el uso de los residuos del procesamiento de pescado en Dinamarca, y el tercero informa sobre las tecnologías emergentes de la maricultura celular.
El primer informe de la bioeconomía azul en la UE se concentró en el análisis de las oportunidades y desafíos asociados con el uso de la biomasa acuática para crear productos, como nuevos alimentos y aditivos alimentarios, alimentos para animales, nutracéuticos, productos farmacéuticos, cosméticos, materiales y energía.
Acuicultura multitrófica integrada (IMTA)
La acuicultura multitrófica integrada (IMTA) puede ser definida como la práctica que combina, en proporciones apropiadas, el cultivo de especies acuícolas a las cuales se les tiene que alimentar (por ejemplo, peces, camarones) con especies acuícolas que aprovechan los residuos orgánicos (por ejemplo, bivalvos, peces herbívoros) y especies acuícolas extractoras de los residuos inorgánicos (por ejemplo, macroalgas) para crear sistemas balanceados para la sostenibilidad ambiental (biomitigación), estabilidad económica (diversificación de productos y reducción de riesgo) y aceptación social (mejores prácticas de gestión).
Existen dos objetivos importantes en el IMTA. Estos son la remediación ambiental de los materiales de desechos del cultivo de peces, y los posibles ingresos adicionales asociados con el incremento de biomasa de los otros componentes.
Los sistemas IMTA han obtenido resultados alentadores, aunque no a escala comercial, en la mayor parte de los proyectos en la UE y en todo el mundo, y han mostrado beneficios ambientales y económicos prometedores.
A pesar de los avances en los sistemas IMTA persisten las dificultades para alentar a los productores tradicionales, como los salmoneros y las granjas eólicas en mar abierto, a integrar los tipos de IMTA ofertados.
En el caso de Europa, un informe del Parlamento Europeo ha probado ser el punto clave de inicio para cambios en las políticas y acciones que puedan ayudar a las innovaciones en acuicultura, incluido el IMTA.
Usos innovadores de los residuos del procesamiento de pescado
En el 2019, el volumen total disponible de residuos de materia prima del procesamiento de pescado en Dinamarca estaba entre 530,000 y 540,000 toneladas. En Dinamarca, estos residuos son usados principalmente para producir harina y aceite de pescado, alimentación animal, biogás y para el consumo humano indirecto.
El uso de los residuos de la materia prima alcanza los precios más altos cuando se utiliza para productos como aditivos o suplementos alimentarios (por ejemplo, aceite en cápsulas omega-3). No obstante, se están haciendo cada vez más esfuerzos para maximizar el uso de los residuos y recuperar tanto valor como sea posible procesando para el consumo humano.
Tecnología celular vegetal y maricultura celular
La emergente tecnología maricultura celular, definida como la producción de productos marinos de cultivos celulares, está atrayendo una mayor atención debido a su potencial para enfrentar los desafíos de salud pública, ambiental y de bienestar animal.
La maricultura celular se concentra en la producción de productos acuícola mediante el empleo de los cultivos celulares, usando una combinación de biotecnología, ingeniería de tejidos, biología molecular y biología sintética para crear y diseñar nuevos métodos de producción de proteínas, grasas y tejidos.
Aunque el término de maricultura celular no existe en la literatura, es más común usar “pescados y mariscos basados en células”, que puede ser definido como la producción de productos de pescados y mariscos de cultivos celulares de pescados o mariscos, en vez de animales enteros.
La carne de pescados y mariscos basados en células en contraste con la carne basada en los animales, puede combinar los desarrollos en la ingeniería biomédica y técnicas de acuicultura moderna. Los desarrollos en ingeniería biomédica, como la producción de células animales en sistemas de biorreactores cerrados, crea una base para la producción a gran escala de células de animales marinos. Las técnicas de acuicultura como la modificación genética y los sistemas de acuicultura cerrados han alcanzado niveles significativos en la producción que pueden facilitar las innovaciones en la producción de carne de pescados y mariscos basados en cultivos celulares.
Con el creciente interés en la maricultura celular, como un enfoque para abordar los desafíos de salud pública, medio ambiente y bienestar animal, el concepto de sistemas de cultivo celular de vegetales puede representar una fuente renovable potencial de compuestos, sabores, fragancias y colorantes valiosos.
En el caso de la carne de pescados y mariscos producidos a partir del cultivo de células y tejidos de peces, representa un enfoque emergente para abordar desafíos similares que enfrenta la acuicultura industrial y los sistemas de captura marina.
Los productos de mar basados en células pueden combinar desarrollos en ingeniería biomédica y técnicas como la modificación genética y la acuicultura en sistemas cerrados, para lograr avances significativos en la producción, lo que podría allanar el camino para la innovación en la producción de carnes de pescados y mariscos basados en células.
La producción de carne de pescado o mariscos basados en el cultivo celular puede realizarse en tres pasos:
1) La identificación de una apropiada línea celular del tejido de interés
2) La creación de un medio el cual provee los nutrientes necesarios para la proliferación y la diferenciación de las células
3) El diseño de un biorreactor que permita el crecimiento de las células.
Bioeconomía azul
La bioeconomía azul incorpora cualquier actividad económica asociada con el uso de los recursos biológicos acuáticos renovables para elaborar productos. Los ejemplos de este amplio rango de productos incluyen nuevos alimentos y aditivos alimentarios, piensos para animales, nutracéuticos, farmacéuticos, cosméticos, materiales y energía.
Los negocios que cultivan los organismos para estos productos, o los extraen, refinan, procesan y transforman los compuestos biológicos, además del desarrollo de las tecnologías y equipamiento necesarios, participan en la bioeconomía azul.
Referencia (acceso abierto):
EUMOFA. 2020. INFORME DE BIOECONOMÍA AZUL. 143 p.