Neiva, Colombia.- Respaldo y acompañamiento, para buscar entre todos las respuestas a las preguntas y, a su vez, diseñar estrategias concertadas para hacer llevadera esta situación, fue el mensaje que la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca AUNAP dieron ayer a los piscicultores de la represa de Betania y al pueblo huilense.
Ahora, con el fin de ‘hablar el mismo idioma’, la AUNAP aclaró varios aspectos técnicos que deben tenerse en cuenta.
En primer lugar, al cerrarse El Quimbo, las aguas que se mantuvieron allí represadas por varios días, no tuvieron un proceso de oxigenación apropiado, mientras que la materia organiza del cuerpo de agua empezó a descomponerse, generando aguas de mala calidad.
Desde el pasado domingo se abrió la hidroeléctrica de El Quimbo y poco a poco han fluido las aguas hacía Betania.
El reporte, hasta el momento, es que la mortandad ha sido leve, sobre todo en especies juveniles, que son las más vulnerables a cualquier cambio de las variables de su medio acuático, teniendo en cuenta que Betania, por sus características técnicas y por ser un cuerpo cerrado de agua, cualquier variable que se altere incide directamente en la mortandad.
“Sin embargo, vale la pena aclarar que esta no solo se debe a las aguas represadas que paulatinamente están pasando hacia Betania, sino que se ha detectado, a través de monitoreos técnicos, que en algunas partes de la represa se ha incrementado la temperatura del agua entre 1,5 y 2 grados centígrados, debido al fenómeno de El Niño”, indicó Otto Polanco, Director de la AUNAP.
En un reporte recientemente hecho, se pronosticó que en un proyecto de 3000 toneladas de cultivo, se presente una mortandad de 1.5 toneladas, esta cifra es mínima y no es una alarma. Igualmente, es un proyecto de 300 toneladas se puede presentar una mortandad de 700 kilos de alevinos, que tampoco es grave.
“No se debe perder de vista, que históricamente durante los meses de enero y febrero se presenta una mortandad del 7%, y a esta cifra hasta el momento no se ha llegado. Sin embargo, no podemos ser irresponsable y decir que no se vaya a presentar una mortandad, pues eso puede suceder y no lo descartamos”, señalo Polanco.
La AUNAP, hará monitoreo permanente en el cuerpo de agua para lograr una estadística fiable de los que ocurra allí, buscando tomar las decisiones acertadas en el momento adecuado, previendo lo que pueda suceder.
Desde hace un mes, la Autoridad manifestó su preocupación por mantener El Quimbo cerrado, pues a futuro esas aguas estancadas, en el momento de abrir compuertas, por su mala calidad de agua, puede ocasionar una mortandad por la descomposición de la materia orgánica.
También vale la pena aclarar que El Quimbo está en un nivel alto, mientras Betania se encuentra en uno bajo, y la distancia entre los dos cuerpos es de 13,5 kilómetros; se supone que en la salida, debería haber una mortandad alta por esas aguas, y hasta el momento solo sean encontrado 380 individuos muertos, esto representa 1,8 kilogramos, lo que demuestra una vez más que la afectación no es mayúscula.