BOSTON, EEUU.- La mayor parte de los desechos de pescado se convierten en harina o aceite de pescado. ¿Pero existe otra forma para que los procesadores obtengan de tres a cuatro veces más dinero por vender sus desechos de pescado?
Gurry Investments esta usando tecnología para producir fertilizante orgánico usando los desechos del pescado de cultivo. La empresa, trabajando con los productores de fertilizantes Multi Bloom y Mega Green, usa el proceso de hidrólisis.
De acuerdo con Carl Reetz, presidente de Gurry Investments, usando los desechos de pescado como fertilizantes orgánicos en vez de harina o aceite de pescado pueden beneficiar a los procesadores y la industria de alimentos de origen acuático, como un todo.
“Los beneficios de los fertilizantes orgánicos son tres a cuatro veces más que de la harina de pescado. Cuesta US$1.60 producir un galón de fertilizante orgánico, el cual puede ser comercializado a US$6-8 por galón, y por menor a US$ 20 por galón” destacó Reetz.
Para los procesadores, este medio les permitirá duplicar el precio de sus desechos de pescado, en vez de venderlos para producir harina o aceite de pescado.
“Una tonelada de harina de pescado puede ser vendido entre US$900-1300/t dependiendo de los precios en el mercado, lo que significa que 1 libra de desechos de pescado tiene un valor de US$0.15 a 0.22. Los fertilizantes orgánicos serán vendidos entre US$6-8 por galón, lo que significa que cada libra de desechos cuesta entre US$0.60 a 0.80/lb” manifestó Reetz.
Gurry Investments viene usando bagre y salmón de cultivo pero esta explorando el uso de otras especies, incluido la tilapia.
“La Universidad Estatal de Mississippi comparó nuestro producto con otros, y mostró que tiene un crecimiento superior y da un mejor color a las plantas y flores. La Universidad de Massachusetts Amherst demostró que el nitrógeno de nuestro fertilizantes orgánico fue liberado lentamente en un período de 15 días, lo que beneficia a los cultivos. En otros fertilizantes el nitrógeno es usado hasta en tres semanas” destacó Reetz.
Relacionar las industrias de los alimentos de origen acuático y agricultura, usando los desechos de pescado para producir fertilizantes, permite aperturar nuevos mercados.

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.