Vigo, España.- El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Instituto de Investigaciones Marinas, y la Universidad de Aveiro, han dirigido una tesis doctoral que constituye un completo estudio pionero sobre el pulpo blanco (Eledone cirrhosa) en el noroeste de la Península Ibérica.
El autor, Marcos Regueira Fernández, realizó la tesis doctoral bajo la dirección de Ángel F. González (IIM-CSIC) y de Amadeu Soares (Universidad Aveiro). La investigación se defendió recientemente en la citada universidad y obtuvo la máxima calificación.
“El pulpo blanco se distribuye, fundamentalmente, en la cuenca mediterránea y el Atlántico noreste, desde Mauritania a Noruega, incluyendo las Islas Británicas e Islandia. Se conoce también como pulpo cabezudo. Su valor comercial varía a lo largo de su área de distribución y en la Península Ibérica está considerada una captura incidental de la pesca de arrastre”, indican Regueira y González.
La investigación se centró en los siguientes bloques acerca de la ecología de la especie: ciclo reproductivo, distribución, dieta, edad, y comportamiento de la especie. Se ha observado, a través de muestreos llevados a cabo durante dos años, que los ejemplares de las aguas del noroeste de la península Ibérica reúnen características intermedias a las de los del norte de Europa y Mediterráneo, sugiriendo un gradiente en las condiciones ambientales, y que la época de puesta de la especie varía a lo largo del área de distribución, concentrándose en el noroeste ibérico entre mayo y junio. También se apreciaron variaciones en la distribución durante el ciclo reproductivo al revelarse una migración estacional a aguas costeras durante le época de puesta.
Por primera vez se ha determinado la dieta del pulpo blanco en el Atlántico ibérico empleando como técnica de estudio la combinación de análisis visual y molecular de los contenidos estomacales: “Está compuesta, principalmente, por crustáceos, peces, y en menor medida, por equinodermos, moluscos y poliquetos. Los principales factores que afectan a los patrones de alimentación son el estado de madurez, el caladero de origen y la época del año”, explica el autor de la tesis.
También por primera vez se ha estimado la edad de la especie a través del análisis de anillos de crecimiento en la concha interna o estilete de 122 individuos: “Los resultados fueron los siguientes: la edad estimada varió entre 106 y 516 días y las hembras fueron más longevas (17 meses) que los machos (14 meses). En base a estas edades se pudo calcular también el momento de eclosión, observándose que aunque hay nacimientos durante todo el año, éstos se concentran mayoritariamente durante el invierno”, indica.
Por último, la tesis también ha servido para conocer las claves del comportamiento de la especie a través de la observación en los acuarios del IIM de ejemplares vivos: “Se ha observado que esta especie realiza el anidamiento y cuidado de la puesta de manera similar al pulpo común y que, en general, tolera bien las condiciones en cautividad, por lo que se debería prestar atención a su aptitud para el cultivo tanto con fines experimentales como comerciales”, concluye al autor de la tesis.
El CSIC, a través del Grupo Ecobiomar, lleva más de cuatro décadas realizando investigaciones sobre cefalópodos y dentro de esta familia el pulpo ha sido y continúa siendo una de sus principales especies objeto de estudio. El autor Marcos Regueira Fernández (1976) es licenciado en Biología por la Universidad de Vigo (2001). En 2010 se incorporó al CSIC para realizar su tesis doctoral en el Grupo de Ecología y Biodiversidad Marina del IIM. Sus líneas de investigación se enmarcan en estudios de ecología marina y aplicación de sistemas de información geográfica.
Fuente: Instituto de Investigaciones Marinas
