Brasil.- Un estudio concluye que la alimentación durante cinco días y la restricción del alimento durante dos días se presenta como la mejor herramienta en la reducción de costos de producción sin perjuicio del desempeño productivo de juveniles de gamitana.
Dentro de la cadena productiva de la piscicultura intensiva, aproximadamente el 70% del costo de producción son gastos en la alimentación de los animales. Por esto, es de suma importancia tener conocimiento no sólo de la biología, sino también del manejo alimentario de los peces. De este modo, los estudios sobre el manejo alimentario ideal de la ración para el máximo desarrollo del animal son esenciales para la sustentabilidad de la actividad, de modo que se eviten las pérdidas y el aumento de los costos en la producción.
El crecimiento compensatorio es una estrategia de manejo alimentario bien documentada, usada para enfrentar el problema de alto costo de producción de los peces, pudiendo ser empleado para mejorar su tasa de crecimiento y, al mismo tiempo, disminuir los costos de producción. El término de crecimiento compensatorio hace referencia a la habilidad del pez para el desarrollo corporal más rápido de lo normal, después de un período de escasez de alimento.
El crecimiento compensatorio, períodos cortos de privación del alimento y la posterior realimentación en los peces, puede tener una importante aplicación en la acuicultura, visto que, además de optimizar la oferta y consumo de la ración por los animales, también puede ser una herramienta de gestión de los costos. Un uso acertado del crecimiento compensatorio puede resultar en mayor productividad, con aumento en la tasa de crecimiento y en la eficiencia alimentaria y la reducción de los costos con la alimentación.
Los científicos de Universidade Federal de Alagoas (UFAL) evaluaron el efecto de cuatro estrategias de manejo alimentario, que incluyen períodos de restricción alimentaria y realimentación, sobre el desempeño productivo de juveniles de gamitana (Colossoma macropomum) criados en jaulas.
La investigación
Los científicos emplearon cuatro tratamientos: T1) animales alimentados diariamente (control), T2) alimentados durante seis días con un día de restricción (6A/1R), T3) alimentados durante cinco días con dos días de restricción (5A/2R); y T4) alimentados durante cuatro días con tres días de restricción (4A/3R).
“La conversión alimenticia tiene relación directa con la cantidad de alimento que el pez ingiere y la eficiencia en su transformación en tejidos corporales. Además, debido a que no hubo diferencias en la ganancia de peso de los animales y el consumo fue menor a medida que se incrementa el período de privación del alimento, la conversión del alimento siguió la misma tendencia directa de ser más baja” reportan los científicos.
De acuerdo con el estudio, varios factores pueden interferir en el crecimiento compensatorio de los peces después de un período de privación del alimento, como la biología de la especie, el sexo y la temperatura de agua, que es una de las principales variables externas capaz de influenciar en el desarrollo de los peces, inclusive cuando se trata del manejo alimentario con restricción de alimento.
“De forma general, en las condiciones estudiadas para la jubeniles de la gamitana, se recomienda una estrategia de dos días de restricción alimentario y cinco días de realimentación como herramienta de reducción de la cantidad de ración ofertada, del desperdicio y consecuentemente, de la disminución en los costos de producción, sin afectar irreversiblemente y significativamente el desempeño de los animales.
Referencia (abierto):
Santos, E.L., Soares, A.C.L., Tenório, O.L.D., Soares, E.C., Silva, T.J., Gusmão Júnior, L.F., & Santos, E.L.. (2018). Performance of tambaqui submitted feed deprivation and refeeding in cages. Arquivo Brasileiro de Medicina Veterinária e Zootecnia, 70(3), 931-938. https://dx.doi.org/10.1590/1678-4162-9891
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0102-09352018000300931&lng=en&nrm=iso&tlng=en