Brasil.- Una tesis doctoral desarrollada por el biólogo Patrick Mathews Delgado, defendida en el Instituto de Biología (IB) de la Universidade Estadual de Campinas (UNICAMP), constató por primera vez la presencia de mixosporidios en peces ornamentales de la Cuenca Amazónica. Estos parásitos tienen gran potencial patogénico, pudiendo provocar serias enfermedades en los hospederos, algunas de ellas fatales. El trabajo de investigación también identificó seis especies de mixosporidios que no habían sido descritos en la literatura.
Los datos generados por el estudio realizado por Mathews son importante debido a que la llamada “industria de los peces ornamentales” mueve miles de millones de dólares a nivel mundial y es responsable de tasas significativas de generación de empleo y renta para los pobladores de las comunidades ribereñas de la región amazónica. Además, casi la totalidad de la producción de Colombia, Perú y Brasil es exportada a numerosos países. “Nuestro estudio sirve de alerta para las autoridades públicas sobre el riesgo que los mixosporidios pueden representar para esta actividad económica. Algunas especies de este grupo de parásitos son capaces de diezmar poblaciones de peces en ambiente natural y en cultivo” advierte el biólogo.
Otro de los problemas identificados por el investigador, es que la exportación de peces infectados por parásitos favorece la diseminación de estos organismos por el mundo, lo que puede representar un riesgo para el ambiente y la fauna de otros países. “Nuestro estudio se concentró en los peces ornamentales. Sin embargo, los mixosporidios también pueden parasitar las especies de peces de importancia alimentaria, además de aves y pequeños vertebrados. Pienso que la mayor contribución del trabajo es llamar la atención por el problema y destacar la necesidad del desarrollo de nuevas investigaciones que puedan subsidiar acciones de prevención y control de la circulación de estos parásitos” entiende Mathews.
Actualmente, informa el investigador, se conocen más de 2300 especies de mixosporidios, la gran mayoría parasitando a peces en el ambiente natural o en las pisciculturas. En tanto, ningún estudio anterior había constatado la presencia de estos organismos en los peces ornamentales de la Cuenca Amazónica. “Para realizar la investigación, recolectamos peces de ríos de la Amazonía brasileña y peruana. Constatamos la presencia de los mixosporidios en varios ejemplares, de diferentes especies. Un dato importante es que los parásitos se pueden alojar en diferentes órganos de los hospederos. Con el potencial patogénico de estos organismos, ellos pueden causar una serie de complicaciones, entre ellas inflamaciones, hemorragias y hasta necrosis de los tejidos” destacó.
Según el biólogo, la ciencia tiene mucho que descubrir sobre este grupo de organismos. Mientras tanto, también se conoce que los parásitos pueden infectar a las personas y provocar impactos negativos en la salud humana. “Las personas pueden ser contaminadas por los mixosporidios al consumir pescado crudo. Estos organismos pueden ser especialmente nocivos para las personas que presentan cuadros de baja inmunidad. En la literatura, algunos estudios apuntan que estos parásitos pueden causar problemas para portadores del virus VIH” informó Mathews.
En cuanto al riesgo de diseminación de los parásitos, el investigador entiende que Brasil no solo debe preocuparse por el tema externo. “Tenemos que prestar atención también al ámbito interno. Los peces ornamentales amazónicos son distribuidos a varios Estados del país. Por eso, es preciso que se defina una estrategia de prevención a la introducción de estos organismos en el ambiente. Esto puede incurrir inclusive de forma involuntaria, cuando el agua usada en una piscicultura es liberada a los cuerpos naturales o cuando una persona aficionada del acuarismo se cansa de esta actividad y resuelve descartar sus peces en un río o lago cercano a su casa. Una medida fundamental para evitar que esto ocurra es informar a las personas que los peces ornamentales pueden estar contaminados con estos parásitos y que es preciso tener mucho cuidado con el destino que van a dar a estos animales” reforzó el investigador.
El estudio, continúa Mathews, también concluyó que, dependiendo de la especie, los mixosporidios presentan diferentes estrategias por las cuales obtienen los nutrientes necesarios para su desarrollo y que los parásitos presentan una tendencia a agruparse de acuerdo con los sitios de infección, por la afinidad del hospedero y el área geográfica. La investigación generó siete artículos científicos, seis de las cuales fueron publicados en importantes revistas científicas y uno viene siendo evaluado. Parte del estudio, que fue financiado por la Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (Fapesp) fue desarrollada en la Oregon State University (OSU) de Estados Unidos, donde el biólogo analizó los componentes genéticos envueltos en el padrón de infección provocadas por los mixosporidios.