Debido a la amplia diversidad de especies y una única biodiversidad, los ambientes marinos y dulceacuícolas pueden ser considerados una reserva rica en nutrientes y de sustancias biológicamente activas para la nutrición humana.
Los pescados y mariscos son una fuente preciosa de proteínas de alta calidad, lípidos saludables, vitaminas y minerales en la dieta humana. En particular, representan la principal fuente en la dieta humana de los preciosos ácidos grasos insaturados omega-3.
En las últimas décadas, un gran volumen de estudios ha mostrado la importancia del consumo regular de pescados y mariscos para una buena salud, a cualquier edad.
Investigadores de CREA-Research Centre for Food and Nutrition, y de la University of Napoli Federico II (Italia) publicaron una revisión científica donde proveen un marco actual que vincula los nutrientes, los compuestos bioactivos, y los pescados y mariscos de una manera nueva integrada y multidisciplinaria, destacando el conocimiento actual, las principales líneas de investigación y las estrategias emergentes.
Nutrientes y compuestos bioactivos
Las interacciones entre los nutrientes y el componente bioactivo provee una medida de calidad y el potencial de propiedades beneficiosas de una matriz de alimentos.
Los investigadores analizan los principales componente de los pescados y mariscos, y son destacados y contextualizados así:
- Proteínas, péptidos bioactivos, aminoácidos, taurina y anserina,
- Lípidos y ácidos grasos omega-3,
- Vitaminas, pro-vitaminas y carotenoides,
- Fitoesteroles y escualeno,
- Minerales y elementos traza,
- Quitina, quitosano y quito-oligosacáridos.
Proteínas, péptidos bioactivos, aminoácidos, taurina y anserina
Considerando el contenido promedio de proteína, que está en el rango de 18 a 20%, los pescados y mariscos proveen a más de 3.3 mil millones de personas en todo el mundo con cerca del 20% de su consumo per cápita de proteína animal.
Las proteínas de pescado han mostrado que actúan en la prevención de la diabetes tipo 2, mediante una mejora en la sensibilidad a la insulina. Asimismo, el colágeno marino, la principal proteína de tejido conectivo presente en la piel, huesos y escamas de los peces, es de alto interés para aplicaciones en la cosmética, nutracéuticos y farmacéuticos.
Los péptidos bioactivos que provienen de la digestión gastrointestinal de las proteínas del pescado e hidrolizados de proteína, han demostrado jugar varios roles en la promoción de la salud, principalmente los roles antihipertensivas, antidiabéticas, anticoagulantes, anti-inflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes.
Los pescados y mariscos son una de las pocas fuentes de taurina que provee protección antioxidante a las células y tejidos.
Lípidos y ácidos grasos omega-3
Entre los varios beneficios del consumo de pescados y mariscos, el más reconocido y estudiado son aquellos adscritos a su peculiar perfil de lípidos, particularmente su alto contenido de ácidos grasos omega 3.
Los ácidos grasos omega-3 son precursores de las prostaglandinas y los tromboxanos, sustancias similares a las hormonas con propiedades antitrombogénicas y antiaterogénicas cruciales para la prevención de enfermedades inflamatorias y cardiovasculares crónicas humanas, para la prevención del cáncer y para el desarrollo del cerebro y la retina durante las primeras etapas de vida.
Vitaminas, pro-vitaminas y carotenoides
Los pescados grasos y los moluscos son buenas fuentes de vitamina D, una vitamina sintetizada por la luz del sol. Debido a que la deficiencia de vitamina D interesa a muchas poblaciones, el consumo de pescado también tiene un rol protector a los síntomas de deficiencia de vitamina D.
Los tocoferoles, a saber, los homólogos α, β, γ y δ, son compuestos liposolubles con vitamina E que se encuentran de forma natural en los organismos acuáticos.
El alfa-tocoferol es la forma predominante en el pescado, y se encontró que tiene una correlación positiva con sus niveles dietéticos y con el contenido de lípidos, particularmente para las especies cultivadas. Por ejemplo, el músculo del salmón puede considerarse una fuente moderada de tocoferoles.
Los tocoferoles actúan como potentes antioxidantes en las células y cubren múltiples funciones en los sistemas biológicos, como la regulación de la expresión génica, la transducción de señales y la modulación de las funciones celulares.
Asimismo, los tocotrienoles, las formas insaturadas de vitamina E también presentes en los moluscos bivalvos, han generado un interés creciente debido a sus efectos hipocolesterolémicos, neuroprotectores, antitrombóticos y antitumorales.
Los pescados y mariscos, especialmente los crustáceos, son buenas fuentes de carotenoides, poderosas moléculas antioxidantes que juegan un importante rol en el mantenimiento de una buena salud y la prevención de enfermedades.
La Astaxantina, cantaxantina, zeaxantina, mitiloxantina, ésteres de carotenoides y metabolitos relacionados son algunas de las diferentes formas de carotenoides presentes en los peces, crustáceos y moluscos.
Fitoesteroles y Escualeno
En los invertebrados marinos, en particular, hasta el 50% de la reserva de esteroles comprende fitoesteroles que se originan en el fitoplancton presente en la dieta.
Desde un punto de vista nutricional y funcional, el sitosterol, el brasicasterol, el estigmasterol, y campesterol, el fucosterol y el desmosterol son componentes interesantes por su capacidad para competir con el colesterol por la absorción intestinal, inhibir el crecimiento de células cancerosas, estimular la respuesta inmunitaria y actuar como agentes antiinflamatorios y antioxidantes.
El hígado de tiburón es la mejor fuente marina de escualeno, pero también hay pequeñas cantidades en el músculo de los peces. Su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares y la protección contra el cáncer, y sus propiedades como anticancerígeno, reparador de la piel, filtro UV y agente antibacteriano, han sido objeto de estudio.
Minerales y elementos traza
Los pescados y mariscos son una buena fuente de minerales. El sodio, el potasio, el fósforo, el magnesio y el calcio son los minerales predominantes, pero las contribuciones de oligoelementos como el zinc, el hierro, el cobre, el selenio y el yodo, según la especie, también pueden ser importantes en el consumo de pescados y mariscos.
Quitina, quitosano y quito-oligosacáridos
El principal componente estructural del exoesqueleto de los crustáceos, la quitina y el quitosano han generado un gran interés en sus múltiples aplicaciones, desde el sector alimentario hasta el nutracéutico y farmacéutico, debido a que es biodegradable.
Conclusiones
Los alimentos acuáticos representan una rica fuente de nutrientes, y componentes bioactivos fundamentales para la salud humana, y la pesca y acuicultura son reconocidas mundialmente por su contribución a reducir las deficiencias de nutrientes y riesgos a la salud relacionados con la dieta.
Los beneficios para la salud del consumo de pescado y sus constituyentes bioactivos es marcado.
El estudio fue financiado por Regione Lazio a través del proyecto PROBIS.
Referencia (acceso libre)
Durazzo, Alessandra, Gabriella Di Lena, Paolo Gabrielli, Antonello Santini, Ginevra Lombardi-Boccia, and Massimo Lucarini. 2022. «Nutrients and Bioactive Compounds in Seafood: Quantitative Literature Research Analysis» Fishes 7, no. 3: 132. https://doi.org/10.3390/fishes7030132
