Reino Unido.- Los científicos han desarrollado una nueva técnica para examinar los efectos de los químicos en los sistemas digestivos de los peces y sustentar las investigaciones en condiciones relacionados con el intestino. La técnica también tiene el potencial para reducir el número de animales en los experimentos, en línea con los principios de las 3Rs (Reduce, Refina y Reemplaza).
Existe una creciente preocupación científica, pública y normativa sobre la asimilación nutricional de químicos. Pero la legislación implementada para evaluar la toxicidad de algunos químicos requiere de miles de peces y actualmente no existen métodos alternativos confiables para evaluar su acumulación y efectos tóxicos en el sin usar animales vivos.
Ahora, los investigadores de la Universidad de Plymouth, trabajando en asociación con la empresa farmacéutica AstraZeneca, han cultivado y mantenido con éxito células del intestino de trucha arco iris, una especie de pez recomendado para estudios toxicológicos.
Luego los investigadores demostraron que bajo las condiciones de laboratorio, podían mantener la función de las células durante períodos prolongados y también cultivar nuevas células que pueden ser usadas en pruebas en el futuro para evaluar el impacto de los contaminantes ambientales como químicos o plástico que entran al cuerpo a través de la dieta.
El estudio estuvo liderado por la becaria de investigación postdoctoral Laura Langan y el profesor de toxicología genética y ecotoxicología Awadhesh Jha.
De acuerdo con la publicación, el metabolismo y excreción de los cultivos de órganos, proveen el rigor científico que sustenta el uso de estos cultivos como alternativa a las pruebas con animales para estudios de bioconcentración toxicológicos. Sin embargo, se carece de modelos in vitro. Este modelo es necesario para elucidar la asimilación de químicos, metabolismo y excreción debido al incremento de la importancia de la asimilación a través de la dieta de contaminantes ambientales.
El profesor Jha manifiesta: “Este es un paso significativo para el enfoque 3R y nuestro modelo puede reducir el número de peces requeridos, potencialmente reemplazar los estudios in vivo y ofrece el refinamiento de que los peces vivos no están expuestos a químicos potencialmente tóxicos. La permeabilidad intestinal, la microbiota e inmunología juegan un importante rol en mantener el ambiente del intestino. Pero el intestino también es una importante ruta de exposición a químicos potencialmente dañinas, y ellos fácilmente pueden acumular en los tejidos donde se vuelven tóxicos para su entorno. Si este ambiente es dañado por los químicos, como el daño de las células del intestino, esto puede impactar la salud del organismos y puede conducir a numerosas enfermedades en los peces, pero esta técnica permitirá incrementar las pruebas que podemos llevar a cabo y mejorar nuestro entendimiento de cómo preservar la salud intestinal”. {mprestriction ids=»*»}
El Dr. Stewart Owen, científico ambiental de AstraZeneca, agregó: “Estamos trabajando para desarrollar herramientas sostenibles que nos ayuden a comprender mejor el impacto de los contaminantes; y debemos hacer esto usando la mejor ciencia disponible. El éxito de Laura en el desarrollo de esta técnica es crear una fantástica oportunidad para muchos otros campos de investigación”.
Esto se basa en colaboraciones previas entre la Universidad y AstraZeneca, mediante las cuales los investigadores aislaron y cultivaron células del hígado y branquias de truchas.
En conjunto, estos métodos permiten a los investigadores abordar preguntas clave sobre cómo los productos químicos en el medio ambiente pueden ingresar a un pez, y conocer mejor las implicaciones. Esta investigación fue realizada con fondos de Biotechnology and Biological Sciences (BBSRC), Natural Environment Research Council (NERC) y AstraZeneca.
Los investigadores dijeron que estos cultivos celulares les permiten abordar investigaciones específicas de tejidos sobre la expresión y respuesta génica, mejorar la comprensión básica de estos órganos fundamentales y, a su vez, proporcionar información para ayudar a proteger mejor el medio ambiente.
Referencia (abierto):
Laura M. Langan, Stewart F. Owen, Awadhesh N. Jha. Establishment and long-term maintenance of primary intestinal epithelial cells cultured from the rainbow trout, Oncorhynchus mykiss. Biology Open 2018 7: bio032870 doi: 10.1242/bio.032870 http://bio.biologists.org/content/7/3/bio032870 {/mprestriction}