Noruega.- Las temperaturas más altas del mar reducen el apetito y las tasas de crecimiento en el salmón de cultivo. Se espera que las temperaturas del mar a lo largo de la costa noruega se incrementen como resultado del cambio climático.
El salmón prefiere el agua fría. Cuando la temperatura alcanza 18-19 oC, ellos pierden el apetito. Los productores de salmón en el suroeste de Noruega ya han experimentado esto varias veces en el curso de esta centuria, y esto ha sido confirmado científicamente: “El salmón que viven en agua con una temperatura de 19 oC reduce la asimilación de los alimentos en 50%, comparados con aquellos que viven a 14 oC, y crecen más lentamente” dijo el científico de NIFES, Ernst Hevrøy.
Su análisis ha revelado que la hormona de regulación del hambre grelina es suprimida a altas temperaturas, y esto a su vez inhibe el estimulo del neurotransmisor en el cerebro que regula el apetito y la asimilación del alimento.
Consecuencias mayores
El incremento de las temperaturas del océano probablemente tendrá consecuencias para la industria de la acuicultura noruega: según a los modelos basados en datos del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), las temperaturas del mar en verano en la costa noruega podría incrementarse en promedio 1.5 oC para el 2050. Las altas temperaturas en las jaulas podría convertirse en un gran problema en toda la costa, y no en solo algunas regiones como ocurre ahora.
“Desde el 2000, tenemos veranos más cálidos en el oeste de Noruega. El problema es que esto podría trasladarse al norte en el futuro” dijo Hevrøy.
Hevrøy estudio dos grupos de salmones adultos (cerca de 2 kg) después que ellos estuvieron 56 días en agua de mar. Un grupo vivió en agua a 19 oC, el otro a 14 oC. Los salmones fueron alimentados con dietas con diferente contenido de grasas. Los resultados indicaron que el salmón criados a 19 oC comían poco y asimilaron poca grasa, utilizando sus propias reservas de grasa, particularmente de ácidos grasos marinos poliinsaturados omega-3.
Las altas temperaturas no solo tiene implicaciones para el crecimiento; ellos también pueden cambiar la calidad del producto.
El estudio, que ha sido publicado en la revista General and Comparative Endocrinology, fue realizado en colaboración con el Institute of Marine Research, Nofima, Marine Harvest y Skretting.
Contacto:
Ernst Hevrøy
Phone: +474811686
E-mail:ernst.hevroy@nifes.no