Santiago de Compostela – Los grupos de investigación de la Universidad de Santiago de Compostela es Patología en Acuicultura y en Tecnología Farmacéutica y Sistema de Liberación, Inmunobiología Parasitaria y Parasitosis Acuática colaboran con la empresa Stolt Sea Farm en el marco del proyecto “Investigación biotecnológica en la formulación de vacunas para peces planos” (VACUPLAN+ 2; IDI-20200702).
La investigación está financiada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación y el Fondo Europeo de Pesca Marítima (FEMP).
Forunculosis
El equipo integrado por Alicia Estévez-Toranzo, Beatriz Magariños y Manuel Lemos, del grupo de Patología en Acuicultura, se centró en el diseño de una formulación de vacuna y un programa de vacunación del lenguado frente a la furunculosis provocada por cepas atípicas de Aeromonas salmonicida con el fin de lograr una protección efectiva contra esta enfermedad.
En primer lugar, se llevó a cabo la caracterización fenotípica y genómica de una colección de cepas de A. salmonicida causantes de mortandad en las piscifactorías de lenguado.
Para ello, mediante técnicas avanzadas de secuenciación y genómica comparativa, analizaron los genomas completos de las cepas aisladas y caracterizaron algunos genes importantes en la patogenicidad de esta bacteria, como los implicados en la síntesis de lipopolisacárido, la producción de la capa A, las proteínas de membrana externa reguladas por déficit de hierro, la síntesis y la adquisición de los sideróforos acinetobacter y amonabactina, o el sistema de secreción tipo 3 (T3SS) y sus proteínas efectoras.
Los resultados permitieron determinar las diferencias genéticas entre los aislados, lo que sirvió de punto de partida para la selección de las cepas que constituirán la formulación de la vacuna contra la furunculosis atípica en el lenguado.
“Este tipo de investigación contribuye decisivamente al éxito de la piscicultura tanto a nivel regional, estatal como internacional, debido a que la prevención basada en el uso de vacunas es un factor crucial para la salud de los peces y para el crecimiento sostenible de la industria acuícola”, explicó la profesora Estévez-Toranzo.
El estudio de las condiciones óptimas de crecimiento (medio de cultivo, temperatura, agitación, tiempo de incubación o presencia de productos extracelulares) de las cepas seleccionadas, con el objetivo de obtener densidades celulares óptimas para la producción de vacuna sin interferir en la expresión de los factores de virulencia o en la síntesis del antígeno, fue otro paso importante en el desarrollo del proyecto.
La optimización de la formulación de la vacuna frente a la furunculosis atípica como principal objetivo del trabajo, se realizó evaluando la efectividad de la incorporación de diferentes adyuvantes, tanto oleosos como poliméricos, con el fin de seleccionar el mejor candidato en cuanto a la protección de los peces y/o duración de la inmunidad.
Escuticociliatosis
Por su parte, los investigadores José Manuel Leiro, Jesús Lamas y Rosa Ana Sueiro, pertenecientes al grupo de Tecnología Farmacéutica y Sistemas de Liberación, Inmunobiología Parasitaria y Parasitosis del Agua, desarrollaron durante tres años nuevas vacunas contra el parásito ciliado Philasterides dicentrarchi, causante de la escuticociliatosis en peces, y responsable de importantes mortalidades en rodaballo de cultivo.
“Las vacunas para peces que se administran por inyección llevan un adyuvante, que suele ser de tipo oleoso, que aumenta la respuesta inmune frente a un antígeno. Sin embargo, no es raro que estos adyuvantes causen datos en la zona de administración. En el proyecto se desarrollaron nuevos adyuvantes a base de geles de quitosano y levadura que mejoran la respuesta inmune, pero que son menos reactogénicos que los adyuvantes oleosos”, explican en el equipo de investigación.
El proyecto también abarca la búsqueda de antígenos con efectos protectores.
El ciliado tiene dos familias de proteínas en su superficie, las leishmanolisinas y las proteínas de superficie variable, las cuales se consideran buenas candidatas para formar parte de la vacuna.
Debido a que estas familias de proteínas tienen numerosos componentes, “cada vez es más laborioso probar las proteínas individualmente, por lo que se siguió la estrategia de hacer péptidos quiméricos recombinantes expresados en la levadura” señalaron.
“El resultado de esta investigación logró hallazgos realmente interesantes, y que parecen ser clave para el desarrollo de vacunas contra este parásito”, añaden.
Finalmente, el proyecto desarrolló nuevos métodos para determinar los efectos de la vacuna en términos de protección contra el parásito, sin tener que matar a los peces.