Países Bajos.- Los investigadores del proyecto financiado por la Unión Europea TARGETFISH están empleando vacunas para ayudar a combatir brotes de enfermedades infecciosas en especies piscícolas empleadas en acuicultura.
El sector acuícola europeo emplea directamente a 100 000 personas y genera un volumen de negocio anual de 7 000 millones de euros. Sin embargo, la aparición de brotes de enfermedades infecciosas en las especies de peces cultivadas debido, en parte, a la falta de productos veterinarios autorizados para el control sanitario piscícola puede suponer pérdidas de hasta el 20 % del valor de producción al sector. El método más eficaz para mantener a raya la propagación de enfermedades es prevenir en primer lugar la aparición de las mismas a través de la vacunación.
El objetivo principal del proyecto financiado por la Unión Europea TARGETFISH era diseñar estrategias de vacunación eficaces para los peces de vivero. «El proyecto TARGETFISH fue revolucionario, no solo porque proporcionó conocimientos básicos para el desarrollo de vacunas de nueva generación y diferentes estrategias de vacunación, sino que además validó estos conocimientos trabajando con denuedo para que los nuevos prototipos de vacunas y las vacunas existentes optimizadas fueran empleadas cuanto antes», comenta Geert Wiegertjes, coordinador del proyecto.
Una contribución duradera
El objetivo de TARGETFISH era contribuir de manera duradera a la prevención de las enfermedades más comunes de los peces empleados en el sector acuícola europeo. Concretamente, su investigación se centró en la generación de conocimientos sobre antígenos de interés, nuevos sistemas orales para la administración de estos antígenos en las mucosas y nuevos adyuvantes para prolongar la inmunización. A continuación, se empleó este acervo de conocimientos para evaluar las respuestas inmunes protectoras sistémicas y de las mucosas.
Valiéndose de esta información, los investigadores se propusieron después obtener un mejor conocimiento de las vacunas existentes para, acto seguido, tratar de mejorarlas. También prestaron especial atención al diseño de nuevos prototipos de vacunas, cuya eficacia se validó mediante ensayos in vitro y estudios de infección experimental in vivo. En este contexto, se trabajó para garantizar que las vacunas presentaran unos mínimos efectos secundarios y la máxima seguridad.
Finalmente, el equipo de TARGETFISH evaluó los protocolos de vacunación in situ, reduciendo así los tiempos para la aplicación práctica de los resultados del proyecto. Los hallazgos del proyecto fueron presentados posteriormente a diferentes grupos de interés, incluyendo responsables políticos, científicos y principales empresas del sector acuícola.
Problemas y soluciones
Durante el transcurso del proyecto, los investigadores tuvieron que hacer frente a numerosos problemas que requirieron el desarrollo de soluciones ingeniosas. Por ejemplo, aunque la administración de vacunas basadas en ADN ya había demostrado ser un método eficaz, su aplicación en Europa había sido obstaculizada debido a la controversia existente sobre su seguridad. «Teniendo esto en cuenta, realizamos un gran esfuerzo en aras de estudiar la cuestión de la integración del genoma, para la que esperamos obtener dentro de poco los resultados finales sobre la integración del ADN plasmídico en el tejido muscular», afirma Wiegertjes. «Mientras tanto, diferentes grupos de investigación han confirmado la eficacia de esta estrategia de vacunación y, por tanto, la administración de vacunas de ADN contra la enfermedad pancreática en el salmón atlántico podría convertirse pronto en una realidad en Europa».
El proyecto también tenía como objetivo específico reunir bajo una misma iniciativa a diferentes pymes europeas con experiencia contrastada en el diseño de antígenos optimizados y el desarrollo de métodos de administración y vacunación. Una de las principales cuestiones abordadas gracias a la ayuda de estas empresas fue el desarrollo de vacunas orales que impiden la degradación de los antígenos en el tracto gastrointestinal. «En líneas generales, detectamos que la absorción de los antígenos por la mucosa intestinal era adecuada y que además desencadenaba una respuesta inmunitaria eficaz, sin embargo cuando los peces fueron sometidos a una infección experimental no siempre pudimos corroborar que dichas respuestas tenían una función protectora», explica Wiegertjes. «No obstante, sí que esperamos observar una mejor capacidad de protección en el futuro una vez que la dosis y la duración de las vacunas orales sean optimizadas».
Aunque el proyecto se encuentra en su fase final, sus hallazgos han ayudado ya tanto a mejorar los métodos de evaluación in vitro y los estudios experimentales in vivo como a garantizar el éxito de la producción de vacunas optimizadas y nuevos prototipos de vacunas.
Mayor información de TARGETFISH en: http://targetfish.eu
Fuente: CORDIS