Patologías

Uso del herpesvirsus de Koi como control biológico de carpas no funciona

Foto del autor

By Milthon Lujan

Reino Unido – Es poco probable que los planes para liberar un virus con la finalidad de reducir el número de carpas común invasoras en Australia funciones y deberían abandonarse.

Las especies introducidas pueden afectar los procesos evolutivos y del ecosistema, y generar una disminución en la fauna nativa. Sin embargo, los programas de control de la población pueden ser complejos, además de poseer riesgos para la salud del ecosistema, la reducción de estos riesgos requiere de una adecuada planificación.

Los científicos del gobierno Australiano han solicitado la aprobación para liberar el herpesvirus de la carpa Koi (KHV) en las fuentes de agua dulce más grandes para eliminar a todas las carpas no autóctonas.

Un estudio realizado por la University of Exeter y la University of East Anglia, demuestra que la carpa común desarrollaría resistencia al virus y que la población de carpas se recuperaría pronto.

La carpa puede causar daños ecológicos al eliminar la vegetación y aumentar los sedimentos en el agua, con significativos efectos en cadena para otras especies del ecosistema.

Esto indica que se debe controlar las poblaciones de carpas, pero el estudio concluye que liberar KHV no es la respuesta.

Control biológico

El control biológico o biocontrol consiste en la liberación intencional de un enemigo natural (por ejemplo un depredador o parásito exótico), para reducir o eliminar las especies que se constituyen en una peste, pero evitando los impactos negativos sobre la fauna nativa.

“El control biológico viral es muy cuestionable y, como nuestro estudio lo muestra, es poco probable que reduzca el número de carpas a largo plazo” dijo el Dr Jackie Lighten, de la University of Exeter.

“Nuestro modelo muestra que incluso en las condiciones más óptimas para el control biológico, las poblaciones se recuperan rápidamente”.

READ  Isabel Jiménez: experta en ecología de parásitos de organismos acuáticos

“La liberación de KHV conlleva riesgos significativos para la salud humana y del ecosistema, que probablemente superen los beneficios, y anteriormente hemos instado a que se realicen investigaciones más detalladas para evitar una catástrofe ecológica”.

“Basado en nuestros hallazgos, creemos que el plan para controlar la carpa en Australia con KHV no funcionará”.

Dr Lighten argumentó anteriormente en el Australian Senate que el National Carp Control Program (NCCP) estaba omitiendo áreas clave de investigación de su trabajo.

Un componente clave de esto es el modelado de simulación computadora para evaluar si el virus mataría efectivamente a los peces a la luz del componente genético de la resistencia al KHV, que reside en la población mundial de carpas.

Dr Katie Mintram, de la University of Exeter, manifestó: “Modelar la epidemiología de las liberaciones virales propuestas es esencial para la evaluación de riesgos y la estimación de resultados probables”.

“Construimos un modelo de simulación que nos permitió examinar interacciones realistas entre carpas, virus y resistencia a enfermedades, para estimar cuánto tardarían las poblaciones de carpas en recuperar, incluso si el 95% de ellas fuera aniquiladas”.

“Demostramos que las características biológicas de la carpa, incluidas sus rápidas tasas de reproducción, permitirían a las poblaciones infectadas recuperarse rápidamente con individuos que son resistentes al KHV”.

Los autores modelaron un “mejor escenario” para que el virus erradicara la carpa, pero las población de carpas aún desarrolló resistencia, lo que hizo que los brotes futuros del virus fueran ineficaces.

“La estrategia de modelado que diseñamos es una forma muy poderosa de evaluar cómo la enfermedad se puede propagar entre los individuos dentro de una población” destacó el profesor Cock van Oosterhout, de la University of East Anglia.

“Es un ‘modelo basado en el individuo’, que es similar a los que utilizan los científicos de todo el mundo para comprender y prevenir la propagación del Covid-19”

READ  Evalúan vacunas de subunidades contra la furunculosis que afecta a la trucha arco iris

“Es ampliamente aceptado como el estándar de oro actual para proyectar los resultados de la enfermedad, pero, de manera preocupante, el NCCP decidió ignorar este enfoque”.

“Además, no modelaron el impacto de la resistencia a las enfermedades, que es crucial para comprender la epidemiología de las enfermedades infecciosas”.

El Herpesvirus de la carpa Koi (KHV)

El herpesvirus del Koi es un virus de ADN y se encuentra listado como una enfermedad notificables por la World Organization for Animal Health (OIE).

KHV apareció en las instalaciones europeas de acuicultura a finales de la década de 1990 y se extendió rápidamente por todo el mundo, lo que provocó la muerte de millones de carpas.

La carpa común se encuentra entre los peces más cultivados en el mundo para su uso en la alimentación, son mascotas populares (Koi) y un pez muy apreciado para la pesca recreativa. KHV ha causado millones de dólares en daños en todo el mundo.

El Dr. Lighten dijo: “Recomendamos que el gobierno australiano tome medidas audaces para mejorar significativamente la salud de los cursos de agua, en lugar de liberar virus potencialmente catastróficos en sus ecosistemas”.

“El agua dulce escasea en muchos lugares de Australia, por lo que el primer paso debe ser reducir la cantidad de agua extraída para cultivos como el algodón”.

“Esto ayudaría a restaurar el hábitat de las especies nativas, reduciendo así el hábitat de las carpas”.

“Los que se necesita es una gobernanza adecuada, en lugar de introducir un virus extraño a un ecosistema frágil y enfermo, lo que podría inclinar significativamente la balanza en contra de las especies nativas”.

“Si la pandemia mundial del Covid-19 me ha recordado algo, es que los virus son difíciles de predecir y gestionar” agregó el científico.

READ  CNA publica presentación de Lightner sobre EMS en camarones

“Es una locura que se considere la liberación de un virus altamente patógeno como uno de los primeros pasos para restaurar un ecosistema dañado y frágil”.

“Esto es aún más, considerando que se ha avanzado muy poco en reducir el volumen de agua que se extrae de la cuenca Murray-Darling, que debería ser primordial para restaurar la salud del río antes que liberar un patógeno que podría tener repercusiones ecológicas significativas”.

El estudio, fue financiado por la Biotechnology and Biological Sciences Research Council (BBSRC).

Referencia (acceso abierto):
Kate S. Mintram et al, Genetic variation in resistance and high fecundity impede viral biocontrol of invasive fish, Journal of Applied Ecology (2020). DOI: 10.1111/1365-2664.13762 

Deja un comentario