México.- El Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) en su Centro Regional de Investigación Pesquera en Ensenada (CRIP), realiza una investigación para conocer qué tipo de parásitos existen en diversas especies de pescado que se comercializan en Baja California y son destinados para consumirse crudos en alimentos como ceviche, sushi o sashimi.
Los resultados de esta investigación han permitido emitir recomendaciones a la industria pesquera que opera en el estado, lo que evita la comercialización de peces con alto grado de parásitos, que son sustituidos por productos marítimos libres de riesgos para los consumidores.
El objeto de estudio del CRIP Ensenada, es describir las condiciones de salud en las que se encuentra el atún aleta azul, (Thunnus orientalis) además de analizar 16 especies de pescado que se comercializan en Baja California.
Con estas investigaciones se pretende determinar las causas de enfermedades y consecuente mortandad del atún aleta azul en ranchos de engorda, definiendo la intensidad y frecuencia de los parásitos, el efecto que causan al interior de los peces y su impacto en la salud pública.
Los análisis que se realizaron a las especies de pescado que se utiliza para consumo en crudo, arrojaron que los parásitos se alojan en los músculos de los peces, por lo que al momento de que el ser humano los consume, esto es lo que causa un impacto en su salud.
Estos estudios han permitido establecer medidas de manejo para organismos afectados con los parásitos, así, en caso de alguna contingencia será mucho más fácil determinar que enfermedades bacteriológicas afectan a los pescados que se comercializan en el estado.
Para el 2017 se incluye una línea de investigación dirigida a incrementar la vida de anaquel del pescado que se comercializa en Baja California, cuyo objetivo es mejorar la manipulación de las especies a través de su calidad sensorial, química y microbiológica.
Los resultados de esta investigación permitirán aplicar esta metodología en diversas especies de pescado, lo que disminuirá considerablemente el crecimiento bacteriano e incrementará el tiempo de preservación de las especies beneficiando a la industria pesquera y al consumidor final.