EEUU.- Alguna vez se preguntó ¿Cómo un parásito encuentra un hospedero en el océano? O ¿Por qué algunos hospederos tiene más parásitos que otros? Según un nuevo estudio, esto podría ser más sencillo de lo que cree: las mismas fuerzas físicas de los hospederos concentran los parásitos.
Al experimentar con varias organizaciones espaciales a lo largo de 1000 km en el sudeste del Atlántico, un equipo de científicos de la Northeastern University, liderados por Tanya Rogers, encontró una explicación relativamente sencilla para los hot spots de los parásitos-hospederos. Diferentes factores bióticos y abióticos puede generar una gran variabilidad espacial del cangrejo “guisante” en su hospedador la ostra. Estos cangrejos pequeños viven dentro de las ostras y son un tipo de kleptoparasito, lo que significa que roban la comida de sus hospederos.
Una ostra reúne los alimentos mediante la filtración a través de sus branquias, y lleva esas partículas a su boca mediante los cilios. El cangrejo “guisante” se establece sobre las branquias y recoge una parte de los alimentos que la ostra atrapa antes que ella la pueda consumir. Por su movimiento dentro de las ostras, el cangrejo guisante puede dañar las branquias mecánicamente.
Los cangrejos guisantes, como otros parásitos no matan a sus hospederos, pero ciertamente pueden afectar la salud de las ostras.
Los científicos usaron un grupo de ostras genéticamente similar (criados en laboratorio) para probar la prevalencia de la infección en varios lugares a través de la línea costera del Atlántico, y compararon el nivel de infección con la temperatura, tiempo de inmersión, tiempo de exposición y latitud. Interesantemente, sus resultados sugieren que los factores abióticos que afectan el reclutamiento de la semilla de las ostras pueden afectar de forma similar el reclutamiento del cangrejo guisante, generando hotspots de infección en algunas áreas.