La producción mundial de macroalgas se ha triplicado desde inicios del presente siglo, incrementando de 10.6 millones de toneladas en el año 2000 a 32.4 millones de toneladas en el año 2018.
En el 2019, la producción de macroalgas de cultivo alcanzó aproximadamente 35 millones de toneladas, lo cual constituye el 97% de la producción mundial en ese año. El comercio mundial de macroalgas y productos basados en macroalgas representaron US$ 5.6 mil millones solo en el 2019.
Se espera que el incremento del cultivo y la utilización de las algas marinas se conviertan en importantes pilares de la seguridad alimentaria sostenible y una robusta economía acuática en los próximos años.
A pesar del creciente comercio actual de las macroalgas, no se encuentran presentes ni en el Codex ni existen guías orientadas a la seguridad de las macroalgas.
La FAO y la OMS han destacado una variedad de peligros para la inocuidad alimentaria relacionados con el consumo de las algas marinas, además de la falta de datos y regulación.
Ambas organizaciones dijeron que era necesario realizar una evaluación de riesgos de los peligros de las algas marinas relevantes para comprender su importancia para la salud pública.
El informe revisa la información actual sobre inocuidad de los alimentos sobre las algas recolectadas de las poblaciones silvestres y la acuicultura. Las naciones asiáticas como China e Indonesia son, de lejos, los mayores productores.
Según el documento se espera que la demanda por algas aumente a medida que crezca la población y se busquen formas sostenibles de producir alimentos.
Las algas marinas se han utilizado durante mucho tiempo como alimento en diferentes partes del mundo. Se consumen como vegetales marinos en sopas y ensaladas, se usan en envolturas de sushi y se agregan a varios alimentos como ingredientes.
Los factores que pueden afectar la presencia de peligros incluyen el tipo de alga marina, su fisiología, la temporada de producción, las aguas de producción, los métodos de recolección y el procesamiento.
Posibles peligros del consumo de macroalgas
El documento de FAO y la OMS destacan varios peligros, como los metales pesados y la biotoxinas marinas asociados con las algas marinas. Sin embargo, en general aún falta legislación y documentos de orientación sobre producción y utilización.
E. coli O7:HA estuvo detrás de un brote en Japón en el año 2020 con casi 3000 pacientes, causado por el consumo de algas rojas utilizados en una ensalada. En el 2019, más de 100 personas enfermaron de norovirus en Noruega después de comer una ensalada de algas marinas congeladas procedentes de China.
Los peligros también varían dependiendo de factores tales como la calidad del producto alimenticio de algas marinas cosechadas o adquiridas, las prácticas de manipulación del consumidor y si se come cruda o procesada.
Aunque las muertes relacionadas con el consumo de algas marinas son raras, los datos limitados sugieren que ciertos peligros presentan problemas potenciales de inocuidad alimentaria de moderados a menores.
Estos problemas incluyen peligros químicos como metales pesados (arsénico inorgánico y cadmio), contaminantes orgánicos persistentes (dioxinas y bifenilos policlorados), y residuos de plaguicidas; peligros microbiológicos (Salmonella, Bacillus y norovirus); peligros físicos (metales, vidrio, caparazones crustáceos, micro y nanoplásticos); y alérgenos.
Necesidad de directivas y legislación
Una reunión conjunta de expertos de la FAO y la OMS sobre la seguridad de las algas marinas en octubre del año 2021 dio lugar a varias recomendaciones, incluida la recopilación y evaluación de datos de consumo de algas marinas a nivel nacional y regional, y el seguimiento de dichos alimentos y productos en busca de peligros.
Conclusiones
El reporte destaca que existen limitados datos sobre la ocurrencia de peligros de inocuidad del alimento en las macroalgas, con la consiguiente escasez de legislación sobre los peligros.
“Los datos limitados disponibles sugieren que los metales pesados, los peligros microbianos y el yodo podrían plantear problemas de seguridad alimentaria en las algas marinas”, destacan los investigadores.
Ellos identifican a los contaminantes orgánicos persistentes, peligros biológicos, materiales radiactivos, micro y nanoplásticos, plomo, mercurio y residuos de plaguicidas, entre otras sustancias, se han identificado como sustancias peligro moderado a menor para la inocuidad de los alimentos en las algas marinas.
“A pesar de esto, actualmente no existe ninguna norma en el Codex o directriz que aborde específicamente la inocuidad de los alimentos en relación con la producción, el procesamiento y la utilización de algas marinas”, concluyen.
Los investigadores destacan que se han introducido algunas normas privadas, que no abordan directamente la inocuidad de los alimentos o no lo hacen con suficiente profundidad. “Por lo tanto, existe una brecha regulatoria global significativa con respecto a la seguridad alimentaria en las algas marinas”.
Recomendaciones
El estudio plantea las siguientes recomendaciones en donde los formuladores de políticas, investigadores, empresa privada, deben trabajar:
- Evaluar la extensión actual de la utilización de las macroalgas en la alimentación y como insumos de piensos, destacando las diferencias nacionales y regionales, y su correspondiente impacto en la inocuidad alimentaria y comercio.
- Evaluar los actuales métodos de producción primaria de macroalgas a niveles nacional y regional, y sus impactos en la ocurrencia de peligros químicos, biológicos y físicos en los productos.
- Monitorear las macroalgas (materia prima y procesada) para identificar los peligros de inocuidad alimentaria.
- Desarrollar guías del Codex para el cultivo y cosecha de macroalgas de acuerdo a los métodos de producción primaria, como una precondición para el desarrollo de normas de inocuidad alimentaria.
- Realizar una evaluación del riesgo de los principales peligros identificados para establecer su significado en la salud pública, y proveer evidencia para el desarrollo y la subsecuente reforzamiento de la legislación para cubrir cada peligro.
Referencia (acceso libre)
FAO and WHO. 2022. Report of the expert meeting on food safety for seaweed – Current status and future perspectives. Rome, 28–29 0ctober 2021. Food Safety and Quality Series No. 13. Rome. https://doi.org/10.4060/cc0846en