Lima, Perú (Andina).- Investigadores de una empresa de biotecnología diseñaron y validaron un kit rápido, confiable y de fácil uso, denominado denominada Bioinspector, que permite identificar el buen estado de los productos hidrobiológicos comercializados en el país, a partir del análisis de ADN.
La importancia de este kit, desarrollado por la empresa BioAl, radica en que cualquier ciudadano sin conocimiento técnico o experiencia en este tipo de procedimientos podrá tomar una muestra rápida del producto siguiendo algunas pautas específicas, sostuvo la coordinadora del proyecto innovador, Mónica Santa María.
“Esta muestra luego deberá ser remitida a nuestro laboratorio para el análisis respectivo, y los resultados serán publicados en nuestra página web y enviados a través de mensaje de texto al usuario”, afirmó.
Precisó que BioAl logró desarrollar a escala piloto y validar de forma técnica y comercial este novedoso servicio por medio del cofinanciamiento de más de 280,000 soles otorgados por el Programa Innóvate Perú del Ministerio de la Producción, a través del Concurso Reto Bio.
Solución a medida
Esta innovadora solución, diseñada a la medida de la biodiversidad marina del país, contribuirá a verificar con alta precisión la autenticidad de los productos hidrobiológicos que consumen las familias peruanas, tales como el perico, anchoveta, jurel, pota, atún, entre otros.
“Así detectamos la sustitución o adulteración de estas y otras especies y el mal etiquetado en la venta de productos marinos (frescos y procesados), de tal manera que los consumidores lleven a sus mesas alimentos de alta calidad y a precios justos”, indicó.
Comentó que este servicio tecnológico «permitirá a la población comprobar la identidad de una muestra o su presencia en un alimento procesado, a través de pruebas de ADN e incluso identificar una especie biológica in situ, sin necesidad de enviar la muestra al laboratorio”.
Mencionó, además, que será una herramienta de gran utilidad para facilitar las labores de control y fiscalización para evitar la pesca y comercialización de especies protegidas, en veda o de aquellas que contengan compuestos tóxicos para la salud de la población.
“En una primera etapa comercial, nuestro servicio ha sido contratado por empresas que buscan ingresar a nuevos mercados, a las cuales les piden certificados de identidad de la harina de pescado o del producto procesado exportado, y por pesqueras que buscan identificar los stocks de anchoveta y jurel en altamar”, añadió.
El Ministerio de la Producción (Produce) informó que en el 2018 el consumo per cápita anual de productos hidrobiológicos ascendió a 16.8 kilogramos en el Perú.