EEUU.- La acuicultura viene siendo reconocida por su rol para proveer alimentos de origen acuático seguros y sustentables, contribuyendo a las pesquerías comerciales y recreativas, y por su apoyo a la salud de las poblaciones en el océano y ecosistemas. Los expertos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) han realizado importantes contribuciones en este campo, las mismas que vienen siendo reconocidas en la edición de noviembre de la revista Fisheries.
“Estos son sólo algunos de un amplio rango de artículos relacionados con los últimos hallazgos y avances tecnológicos” dijo el Dr. Michael Rubino, director de la Oficina de Acuicultura de NOAA Fisheries. “Cada uno transmite el importante rol que juega la acuicultura en Estados Unidos”.
La publicación de la American Fisheries Society incluye varios artículos elaborados por expertos actuales y formados por NOAA y de científicos y sus colaboradores en agencias federales y estatales, tribus y academia. Los autores incluyen a Mike Rust y Kevin Amos de la Oficina de Acuicultura de NOAA Fisheries, y a Thomas Flagg del Northwest Fisheries Science Center de NOAA Fisheries.
Mike Rust, coordinador científico de la Oficina de Acuicultura de NOAA Fisheries, es el autor líder de un artículo en donde se destacan los avances en el sector de la acuicultura en jaulas en EEUU, particularmente en la industria del cultivo del salmón. El artículo analiza los avances científicos y tecnológicos realizados durante los últimos 40 años en la acuicultura marina de EEUU. Estos avances, muchos liderados o apoyados por las investigaciones de NOAA, han mejorado la eficiencia de los recursos, como la cantidad de aceite y harina de pescado en las dietas, y han reducido los impactos ambientales incluido la descarga de nutrientes, enfermedades de peces, usos de antibióticos y escape de los peces. “Los progresos tecnológicos, mejor monitoreo, modelamiento de los procesos claves y la adaptación de la industria acuícola en jaulas de EEUU ha resultado en sostenible, adecuada y la producción doméstica de alimentos de origen acuático” indicó Rust.
Otro artículo, liderado por Kevin Amos de la Oficina de Acuicultura, discute sobre la rápida y fuerte respuesta de EEUU a los informes no confirmados en el 2011 del virus de la anemia infecciosa del salmón (ISAV) en el salmón sockeye silvestre del occidente canadiense en British Columbia. El ISAV ha causado mortalidades en las granjas de salmón del Atlántico en Europa y Chile, generando billones de dólares en pérdidas, pero nunca había sido detectada en las poblaciones del salmón del Pacífico. Preocupados por el riesgo de que el ISAV pueda encontrarse en los salmones silvestres y diseminarse a otras poblaciones de salmón, de cultivo o silvestres, un grupo federal trabajó con entidades locales, públicas y privadas, en Alaska y Washington para responder a los informes de ISAV. “Una colaboración cercana y una efectiva comunicación entre todas las partes fue esencial para asegurar que se tomen las mejores decisiones de gestión para proteger a los recursos acuáticos silvestres y de cultivo” concluyó Amos.
Un tercer artículo se concentró en el éxito de la recuperación de las poblaciones de salmón en peligro del río Snake usando la tecnología acuícola. El programa de reproducción en cautiverio ha preservado la genética de la población mientras que se recupera la población del salmón. El programa también es pionero en las técnicas de cultivo de salmón sockeye. “El foco genético del programa y adherencia a la acuicultura de conservación ha permitido la retención del 95% de la variabilidad genética hallada originalmente” indicaron los autores. El salmón sockeye del río Snake que nacieron de forma natural de padres producidos en hatchery están retornando en cantidades suficientes para que la especie se sostenga por si misma en la naturaleza.
“La acuicultura incluye un grupo de tecnologías que pueden ser usados para reconstruir las poblaciones naturales y proveer alimentos de origen acuático, pero necesita estar en armonía con la naturaleza” destacó Rubino. “Estos artículos son grandes ejemplos de esto, del progreso que se ha hecho en acuicultura, y las contribuciones de los científicos de NOAA”.
Referencias:
Rust, Michael B. , Kevin H. Amos, April L. Bagwill, Walton W. Dickhoff, Lorenzo M. Juarez, Carol S. Price, James A. Morris, Jr., and Michael C. Rubino, 2014. Environmental Performance of Marine Net-Pen Aquaculture in the United States. Fisheries 39(11): 508-524.
DOI: 10.1080/03632415.2014.966818
http://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/03632415.2014.966818#.VHaVTdKG9RY
Kevin H. Amos, Lori Gustafson, Janet Warg, Janet Whaley, Maureen Purcell, Jill Rolland, James Winton, Theodore Meyers, Bruce Stewart, John Kerwin, Marilyn Blair, Joel Bader, and Joy Evered, 2014. U.S. Response to a Report of Infectious Salmon Anemia Virus in Western North America. Fisheries 39(11): 501-507.
DOI:10.1080/03632415.2014.967348
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/03632415.2014.967348?journalCode=ufsh20#.VHaibNKG9RZ
Kline, Paul A. and Thomas A. Flagg. 2014. Putting the Red Back in Redfish Lake, Twenty Years of Progress Towards Saving the Pacific Northwest’s Most Endangered Salmon Population. Fisheries 39(11):488-500.
DOI:10.1080/03632415.2014.966087
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/03632415.2014.966087#.VHai59KG9RZ