Austin, EEUU.- Los científicos de la University of Texas han resuelto una cuestión básica sobre la corvina y sus huevos, lo que eventualmente podría ayudar al Estado de Texas ha ahorrar bastante dinero en la gestión de los hatcheries y hacer de la piscicultura ambientalmente amigable.
Cada año la Texas Parks & Wildlife Department gasta millones de dólares en la crianza de la corvina, un popular pez, liberando entre 20 a 30 millones de alevinos criados en hatchery, en ocho diferentes bahías y estuarios a lo largo de la costa. Con la finalidad de maximizar el número de peces que llegan a adultos, la practica ha sido proveer a los peces adultos una dieta rica en ácidos grasos por nueve meses antes de la estación de reproducción. Durante la estación de reproducción, con la finalidad de ahorrar dinero y recursos, la dieta es menos rica.
“La hipótesis es que durante esos nueve meses los peces puede acumular ácidos grados en sus cuerpos y luego transferirlos a los huevos, los que podria producir descendencia más vigorosa” dijo Lee Fuiman, Perry R. Bass Chair in Fisheries and Mariculture en el College of Natural Sciences. “Luego si lo puedes cortar durante la estación de reproducción no es el punto. El problema es que no teníamos evidencia experimental sólida para mostrar que estos era verdad”.
Fuiman dijo que los peces tienden a caer en dos categorías en como ellos transfieren los nutrientes a sus huevos. Reproductores “capital” que acumulan y almacenan la mayoría de nutrientes que ellos transfieren a sus huevos durante un largo período; y los reproductores “ingreso” en donde el alimento que ellos consumen antes y durante el tiempo en que ellos desovan es responsable del mayor contenido de nutrientes en los huevos.
Con la finalidad de evaluar donde las corvinas caen en este espectro, Fuiman y Cynthia Faulk, realizaron experimentos en los cuales ellos variaron el contenido de un ácido graso en particular en las dietas de la corvina, mientras que ellas estaban desovando. Luego ellos probaron los niveles de ácidos grasos en los huevos que fueron desovados.
“Conocíamos por investigaciones en el pasado que este es uno de los ácidos grasos esenciales que es importante para la eventual capacidad de que los peces jóvenes escapen de los depredadores” dijo Fuiman. “También conocíamos que los peces obtenían esto de su dieta. Así que quisimos ver que pasa si variamos las dietas en el período anterior al desove”.
Fuiman y sus colaboradores vieron un rápido y dramático cambio en el contenido de ácidos grasos de los huevos. A los dos días del cambio de la dieta, los huevos mostraron cambios en el contenido de ácidos grasos. Y aquellos cambios fueron considerables, con incrementos de hasta tres veces y disminuciones en la concentración. Los hallazgos fueron publicados este mes en la revista Biology Letters.
Fuiman advirtió que la prueba fue sólo con uno de los 14 ácidos grasos que son considerados esenciales para el éxito de los huevos. Podría darse el caso que las corvinas son reproductores de “ingresos” con respecto a algunos nutrientes y reproductores de “capital” con respecto a otros.