Vigo, España.- Son referencia en el estudio de los mecanismos que regulan la alimentación en peces, con enormes implicaciones para el mundo de la acuicultura, sector que produce la mitad del pescado consumido en el mundo.
Hablamos del grupo de investigación de Fisiología de los Peces y su aplicación en la acuicultura, equipo encargado de la coordinación de un proyecto nacional financiado por 600 mil euros denominado “Integración metabólica, circadiana y comportamiento del control de la ingestión de alimento en los peces”.
En el proyecto también participan la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal de CSIC y tiene como objetivo principal en avanzar en aspectos poco estudiados del sistema de alimentación de los peces, con la finalidad de conseguir una mayor eficacia en términos de conversión energética y crecimiento, temas con importantes implicaciones para el avance del sector de la acuicultura, para quien resulta prioritario ajustar la demanda y suministro de alimento, principal costo de está industria.
“A pesar de la importancia que tiene el proceso de alimentación en la acuicultura de peces y de las investigaciones realizadas en los últimos años, el conocimiento actual sobre los mecanismos que determina que un pez coma, ignorándose en muchas ocasiones las interacciones existentes entre los principales componentes metabólicos y neuroendocrinos reguladores de la ingestión” explicó el director del grupo, José Luis Soengas, recalcando el hecho de que la regulación de la ingestión depende de la acción de diferentes mecanismos integradores tanto centrales como periféricos de diversa naturaleza (metabólica, circadiana, nerviosa y endocrina), cuyo funcionamiento, a su vez, refleja distintos procesos inherentes al cultivo de peces.
“Los tres grupos de investigación abordamos en conjunto está problemática desde diferentes puntos de vista” dijo Soengas, al tiempo que aclara que este es el quinto proyecto consecutivo del programa estatal de I+D+i que han logrados los grupos desde el año 2004 a la fecha, lo que finalmente les permitió convertirse en referencia internacional en esta temática, de hecho publicaron más de 100 artículos en revistas.
Trucha arco iris y lenguado como modelos experimentales
Los científicos utilizan como modelos experimentales a la trucha arco iris y el lenguado, y esperan obtener resultados que servirán para esclarecer cómo la información sobre la homeostasis de la energía del animal, la actividad de los sistemas monoaminérgicos y la actividad circadiana modulan la ingestión del alimento.
“El nivel de los sistemas de detección de nutrientes es nuestro objetivo a nivel central (fundamentalmente en el hipotálamo) para caracterizar la localización específica en núcleos neuronales de los sistemas de detección de glucosa y ácidos grasos ya caracterizados previamente por nuestro grupo” explicó Soengas, quien añade que a nivel de los sistemas monoaminérgicos, estudiarán el papel de las indolaminas y catecolaminas en la integración de las señales de estrés, la caracterizando farmacológicamente los receptores implicados y su participación en las vías neuronales del estrés y de la regulación de la ingestión, así como su participación en los circuitos neurales de recompensa, utilizando el alimento como agente de recompensa.