Australia.- Los cambios en las temperaturas y pH del océano pueden hacer de las macroalgas menos agradable para los crustáceos marinos, indicó un nuevo estudio.
El biólogo marino, profesor asociado Alistair Poore, de la University of New South Wales, y sus colegas, publicaron sus hallazgos en la última edición de la revista Oecologia.
Los hallazgos sugieren que el cambio climático puede afectar cuanto los herbívoros marinos comen, alterando la ecología de los ambientes como los arrecifes de coral, dijeron los científicos.
“Estos resultados indican que, en adición a los efectos directos sobre la abundancia de los herbívoros, los estresores climáticos afectarán la intensidad de las interacciones plantas-herbívoros mediante cambios a la susceptibilidad de los tejidos vegetales para herbivoría” escribió Poore.
Mientras que numerosos estudios han mostrado que las aguas cálidas pueden afectar la abundancia de los predadores y las especies presas, pocos han evaluado el impacto de herbívoros marinos sobre las macroalgas. Y pocos estudios han combinado el impacto del incremento de la temperatura y la acidificación del océano.
Poore y sus colegas estudiaron el efecto de la temperatura y pH sobre el consumo de la macroalga marrón Sargassum linearifolium por un pequeño camarón marino herbívoro llamado Peramphithoe parmerong, que vive dentro de los vegetales.
Efectos directos e indirectos
Un objetivo clave de los experimentos fue separar los efectos de la temperatura y pH del agua sobre el consumo de macroalgas de los herbívoros, y para comparar la fortaleza de estos efectos vía impactos sobre el alimentos versus impactos sobre el mismo animal.
“Usamos nueve combinaciones diferentes de tres temperaturas diferentes y tres pH diferentes en el primer experimento” dijo Poore.
“El segundo experimento fue aun más complejo debido a que dimos todas las combinaciones a los macroalgas y luego alimentamos a los animales”.
Poore y sus colegas encontraron que los efectos indirectos de pH y temperatura sobre la alimentación herbívora puede ser mayor que sus efectos directos sobre el mismo animal.
“En nuestros experimentos, la temperatura y acidez tuvieron un impacto negativo sobre la supervivencia y crecimiento de los herbívoros” dijo Poore.
“Los más sorprendente fue encontrar que la temperatura y el pH afectan las tasas de alimentación mediante cambios de la calidad de su alimento, no afectando a los animales”.
Contacto:
Alistair G. B. Poore
Email: a.poore@unsw.edu.au