UNESCO IOC presentó el primer informe de evaluación mundial de las mareas rojas o floraciones algales, después de 7 años de trabajo de 109 expertos en 35 países. El informe representa una línea de base para detectar y medir la distribución, frecuencia e intensidad de las mareas rojas.
Un análisis sin precedentes de casi 9 500 eventos de Floraciones de Algas Nocivas (FAN) en todo el mundo, durante los últimos 33 años, fue publicada por la Intergovernmental Oceanographic Commission de UNESCO.
El estudio determinó que el daño causado por las mareas rojas aumenta con el crecimiento de la acuicultura y la explotación marina, y que se requiere más investigación sobre los vínculos.
Asimismo, el informe encontró que los eventos de floraciones de algas han aumentado en algunas regiones y disminuyeron o se mantuvieron estables en otras. Los investigadores no han confirmado la opinión generalizada de que las mareas rojas aumentan debido al cambio climático.
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Bases de datos revisadas
Los científicos extrajeron la base de datos de eventos globales de algas nocivas (Harmful Algae Event Database – HAEDAT), que consta de 9 503 eventos con uno o más impactos en la sociedad humana, y la base de datos de la Ocean Biodiversity Information System (OBIS), que contiene 7 millones de registros de observaciones de microalgas, incluido 289 668 de ocurrencias de algas tóxicas.
El estudio encontró que los eventos FAN registrados regionalmente, después de ser corregidos para los niveles más altos del esfuerzo de monitoreo, han:
a) Incrementado: Centroamérica/Caribe, Sudamérica, Mediterráneo, el norte de Asia
b) Disminuido: Costa occidental de América, Australia/Nueva Zelanda.
c) Sin cambios significativos: Costa este de América, Sudeste de Asia y Europa.
Los impactos de los 9 503 eventos en los seres humanos se desglosan de la siguiente manera:
– 48% involucraron toxinas de pescados y mariscos
– 43% altos recuentos de fitoplancton y/o decoloraciones del agua con impacto socioeconómico.
– 7% de mortalidades masivas de animales o plantas
– 2% causó otros impactos (incluida la producción de espuma y mucílagos)
De los registros de eventos de mareas rojas vinculados a las toxinas de pescados y mariscos:
– 35% eran toxinas paralíticas de mariscos (PST)
– 30% de toxinas diarreicas de mariscos (DST)
– 9% intoxicación por ciguatera (CP)
– 9% de toxinas cianobacterianas de aguas marinas y salobres
– 7% de toxinas amnésicas de mariscos (AST)
10% otros: toxinas neurotóxicas de los mariscos (NST), las toxinas azaspirácidas de los mariscos (AZA) y los aerosoles tóxicos.
Por región, la mayor cantidad de registro provino, en orden:
– Europa
– Norte de Asia
– Mediterráneo
– Costas este y oeste de América del Norte
– Caribe
– Pacífico/Oceanía
– Sudeste de Asia
Con un conjunto de datos más limitados para América del Sur y Australia/Nueva Zelanda.
Todas las regiones geográficas se vieron afectadas por múltiples tipos de mareas rojas, pero en proporciones variables.
El 50% de los registros regionales de HAEDAT en el Caribe, Neguela, el mar Mediterráneo, el norte y el sudeste de Asia están relacionados con problemas de alta densidad de fitoplancton.
Los impactos de las toxinas de los mariscos y la muerte de peces dominaron en todas las otras regiones.
Entre los impactos relacionados con las toxinas se tiene:
– Las toxinas paralíticas de los mariscos (PST) prevalecieron en América del Norte, el Caribe, América del Sur, el Sudeste y Norte de Asia.
– Las toxinas diarreicas de los mariscos (DST) fueron las más frecuentemente registradas en Europa y el Mediterráneo (y son una amenaza emergente en EEUU).
– Las toxinas neurotóxicas de los mariscos (NST) se limitaron al estado de Florida de EE.UU, y también se informó de un solo brote en Nueva Zelanda.
– Los envenenamientos humanos por Ciaguatera fueron prominentes en el Pacífico tropical, el Océano Índico, Australia y el Caribe.
– Para la mayor parte, sin embargo, los impactos se limitaron a los cierres de áreas de recolección de mariscos; raramente a envenenamientos humanos.
Eventos de mareas rojas a lo largo del tiempo
Ocho de nueve regiones evaluadas en el estudio mostraron aumentos en los informes registrados a través de HAEDAT de eventos dañinos por año, de los cuales seis fueron estadísticamente significativos.
Mientras tanto, el conjunto de datos OBIS mostró en general un aumento en el esfuerzo de muestreo en cinco de las nueve regiones.
Cuando se combinó toda la información, los investigadores no pudieron encontrar una tendencia global estadísticamente significativa en general.
Incremento de la producción acuícola
Los investigadores encontraron que la producción acuícola se incrementó significativamente en el sudeste de Asia y América del Sur/Caribe y América Central, mientras que está estable en Norteamérica y Europa.
El número de eventos de floraciones de algas nocivas registrados a lo largo del tiempo se correlacionó fuertemente con la intensificación de la producción acuícola en todas las regiones.
Al respecto, el autor principal Gustaaf M. Hallegraeff de la University of Tasmania manifiesta “La intensificación de la acuicultura claramente impulsa el aumento en los esfuerzos de monitoreo de FAN, esenciales para sostener a la industria y proteger la salud humana”.
“Y, con la misma claridad, un efecto secundario de la acuicultura es la contaminación por nutrientes. Pero existe una gran brecha de datos. Al realizar el meta-análisis de FAN frente a la acuicultura, obtuvimos datos sobre los esfuerzos de monitoreo de las mareas rojas usando los registro de OBIS como proxy, pero los datos sobre la contaminación por nutrientes es inadecuado. La relación entre los nutrientes vinculados con la acuicultura y las floraciones algales nocivas representa un tema importante para futuras investigaciones”.
Mayores esfuerzos de monitoreo
El estudio reveló:
– Un aumento de 4 veces de 1985 a 2018 en las observaciones de organismos principalmente responsables de la intoxicación diarreica por mariscos (84 392 registros OBIS).
– Un aumento de 7 veces en las observaciones de organismos principalmente responsables de la intoxicación amnésica por mariscos (128 282 registros OBIS).
– Un aumento de 6 veces en las observaciones de organismos principalmente responsables de la intoxicación paralítica por mariscos (9 887 registros OBIS).
En cada caso, el claro aumento en el número de observaciones de organismos problemáticos fue paralelo a un aumento en los registros de impactos asociados al síndrome tóxico.
Ellos también encontraron que la presencia de especies tóxicas de FAN no siempre permite predecir con precisión los casos de intoxicación por mariscos en humanos, lo que el estudio atribuye a las estrategias de gestión de riesgos de seguridad alimentaria en muchos países afectados.
Los investigadores informaron alrededor de 11 000 eventos no mortales relacionados a la intoxicación diarreica por mariscos en todo el mundo, principalmente en Europa, América del Sur y Japón, con impactos que consistieron principalmente en cierres de áreas de cosechas de moluscos.
El estudio destaca que a pesar de la amplia distribución de las especies de algas responsables, no ha habido muertes humanas por envenenamiento amnésico por mariscos (ASP) desde el primer incidente registrado en 1987 en Prince Edward Island (Canadá). Pero la mortalidad asociada a ASP de importantes mamíferos marinos es una preocupación creciente en Alaska y otras partes del oeste de América del Norte, y las toxinas ASP se han relacionado con la mortalidad de mamíferos marinos en Argentina.
De las 3 800 intoxicaciones paralíticas por mariscos reportadas desde 1985 al 2018, la mayor cantidad se produjo en Filipinas, que depende en gran medida de la acuicultura para obtener proteínas para la alimentación humana.
El ADN y otros métodos de detección avanzados han mejorado el conocimiento de la distribución global de los organismos causante de la ciguatera.
El envenenamiento por ciguatera, raramente mortales pero que afectan anualmente a entre 10 000 a 50 000 personas, han ido disminuyendo en Hawai y se han mantenido estables en la Polinesia Francesa y el Caribe, pero constituyen un fenómeno nuevo en las Islas Canarias.
Peces de cultivos muertos por las mareas rojas
Las mortalidades de los peces de cultivos representan un daño económico mucho mayor que los mariscos contaminados por las mareas rojas.
Mientras que los peces silvestres pueden simplemente alejarse nadando de las mareas rojas, los peces que se mantienen en cautiverio en operaciones acuícolas son vulnerables.
Las pérdidas registradas incluyen 71 millones de dólares en Japón en 1972, 70 millones de dólares en Corea en 1995, 290 millones de dólares en China en 2012, y 100 millones de dólares en Noruega en 2019.
En el año 2016, un evento de mortalidad de salmones causó una pérdida récord de 800 millones de dólares, lo que provocó un gran malestar social.
Referencia (acceso abierto):
Hallegraeff, G.M., Anderson, D.M., Belin, C. et al. Perceived global increase in algal blooms is attributable to intensified monitoring and emerging bloom impacts. Commun Earth Environ 2, 117 (2021). https://doi.org/10.1038/s43247-021-00178-8
